EPIDEMIOLOGÍA, DIAGNÓSTICO Y CONTROL DEL BOTULISMO BOVINO EN COLOMBIA

En si nos habla de la enfermedad del butulismo en colombia pero en la especie bovino, el cual lo que ellos querían lograr con esto es desmostrar que la muerte de los animales con butulismo afecta en la contaminación del suelo además de la cadena alimenticia, se demostró igual que la enfermedad se presenta cuando los niveles de fosforo son bajas.

El caso es que en Colombia en los años 80’s en las ganaderías se empeso a morir una gran cantidad de bovino el cual no sabían la causa en si de lo que los mataba. Por lo que en el año de 1994 el laboratorio de Bacterias asociadas al suelo del Programa Nacional de Epidemiología Veterinaria (Hoy Salud Animal) inició el desarrollo de protocolos de laboratorio para la confirmación diagnóstica de botulismo en Colombia; se importaron inmuno reactivos de referencia del CDC (Centre for Disease Control, Atlanta, USA) y se procedió al entrenamiento del personal en el desarrollo de los protocolos de laboratorio requeridos en este proceso. De esta manera, por cerca de tres años, entre 1996-1999, nuestro grupo de trabajo condujo para el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, a modo de pruebas tarifadas, una serie de procesos de laboratorio para apoyar el desarrollo de las actividades oficiales sobre botulismo en el país.

Por lo que se realizaron vacunas y control de esta enfermedad en sí, la posibilidad de proteger al ganado frente al botulismo utilizando filtrados de toxina inactivada (toxoides) fue descrita a inicios del siglo pasado para el caso del ganado vacuno en Australia; para su empleo en los animales domésticos los toxoides se preparan con toxinas de las cepas de los tipos C y D, se inactivan con formalina y se adsorben con hidróxido de aluminio que actúa como adyuvante.

En Colombia al iniciarse la epidemia en 1995, el ICA aprobó primero la importación de un lote de emergencia de cerca de 300.000 dosis de vacuna y posteriormente otorgó licencia a dos toxoides botulínicos (tipo C y D) comerciales importados; específicamente, la “Vacuna Coopers contra Botulismo®” (Schering-Plough, S. A.) y “Botulic®” (Laboratorios Santa Elena, S. A.; Importado por Farmabio). En animales que reciben por primera vez la vacuna debe aplicarse un refuerzo al mes y después realizar vacunaciones cada año. Actualmente nuestro grupo de investigación desarrolla un proyecto de investigación que estudia la respuesta inmune en animales afectados para indicar al productor el esquema más adecuado de vacunación.

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