Educación Ambiental: Reducir, Reutilizar, Reparar Y Reciclar

“Si hoy es un día típico en el planeta: añadiremos quince

millones de toneladas de carbón a la atmosfera, destruiremos

ciento dieciséis millas de selva lluviosa tropical,

desertificaremos setenta y tres millas cuadradas, eliminaremos

entre cuatro y cuarenta formas de vida más. Esta noche el

planeta será un poquito más cálido, la lluvia un poquito más

ácida, la capa de ozono un poquito más ligera y la tela de la vida

un poquito más rala que el día anterior”.

David Orr

Introducción

A mucho de nosotros, que vivimos en las grandes ciudades, no nos resulta fácil tomar conciencia de cómo avanza la destrucción y/o el deterioro de la naturaleza, que ahora lo vemos cotidianamente en algún aspecto que nos atañe directa o indirectamente.

La sociedad se ha transformado en el agresor y la naturaleza en victima. Es necesaria, por lo tanto, la comprensión para protegerla y corregir errores que afectaron al ambiente.

Hoy mas que nunca es necesario comprender las ciencias y la tecnología para seguir perpetuando este mundo moderno y, para manejar sabiamente la salud del ambiente, seguimos necesitando comprender las funciones ambientales básicas para poder producir alimentos, tener agua y protegernos del clima.

Frente a un modelo social basado en el consumo compulsivo, en la concepción de lo natural como infinito y de la naturaleza al servicio del hombre, que ha generado la crisis ambiental, una de las respuestas ha sido la Educación Ambiental, porque incluye el comportamiento humano en el análisis de los problemas ambientales y sus soluciones, y apunta a contar con ciudadanos solidarios, consientes y responsables para con su ambiente, y al desarrollo de una sociedad que viva en forma sostenible con su medio.

Generalmente tenemos acceso a información sobre temáticas ambientales; efecto invernadero, destrucción de la capa de ozono, cambio climático global…, no obstante muy pocos somos capaces de identificar las agresiones concretas que se producen en nuestro contexto.

Los problemas que se generan en nuestro modo de vida actual y que nos ponen de cara a la supervivencia de todas las formas de vida, pueden empezar a ser transformados con la participación activa.

Hechos y actitudes cotidianas sencillas resulta un gran aporte y necesitan ciudadanos responsables, comprometidos y solidarios con su entorno, en problemáticas tales como el manejo de la basura, el agua, la biodiversidad, la contaminación, la alimentación, todos influyentes directa o indirectamente sobre el cambio climático global.

Se trata de revertir nuestros valores, actitudes y hábitos cotidianos, apuntando a generar un concepto diferente de ciudadano, donde se destaquen por igual, derechos y deberes, donde la Educación Ambiental se transforme en la herramienta adecuada para el logro de una sociedad mas justa, solidaria y ambientalmente sustentable.

LA BASURA

Basura es un término que utilizamos en nuestro lenguaje cotidiano, siempre aplicado a algo sin valor o desechable.

Sin embargo, hay muchos tipos de basura y es conveniente aprender a distinguirlos.

Qué son los residuos

Es todo material que producimos en nuestras actividades diarias y del que nos tenemos que desprender porque ha perdido su valor o dejamos de sentirlo útil para nosotros.

Que son los residuos sólidos urbanos

Todas las actividades humanas producen residuos:

• La agricultura y ganadería

• La explotación de los bosques

• La industria

• La actividad comercial

• Los hogares

Sin embargo, la cantidad y naturaleza de los residuos son muy distintas, dependiendo de su origen. Por eso, se suelen distinguir tres grandes grupos:

• Los residuos sólidos urbanos: es la basura que producimos diariamente en nuestras casas, tiendas oficinas, mercados, restaurantes, calles, etc. Por ejemplo, cartones, envases, papel, restos de alimentos, etc.

• Los residuos tóxicos y peligrosos: son los producidos en procesos industriales y que deben ser gestionados en forma especial. Se consideran RTP tanto la sustancia como el envase o recipiente que lo ha contenido. Por ejemplo, lejías, pinturas, aerosoles, disolventes, pilas, etc.

• Otros residuos: son los que producimos en actividades industriales o de construcción y que no son tóxicos porque no experimentan transformaciones físico-químicas. Por ejemplo, escombros embalajes, escorias, etc.

Cómo nos deshacemos de las basuras

Los RSU pueden tener varios destinos. El más común consiste en enterrarlos en vertederos, que en el mejor de los casos estos se cubren diariamente para evitar la proliferación de roedores e insectos y reducir al mínimo los olores. Sin embargo los materiales y energía en las basuras se pierden irremediablemente.

Hace un tiempo ya que cada vez son mas frecuentes los métodos de revalorización.

Así, se va pasando de la simple eliminación al aprovechamiento energético en forma de calor o electricidad, o la recuperación de algunos materiales para volver a fabricar productos útiles.

Las formas de revalorización mas usadas son:

• El reciclaje (plásticos, papeles, tetra-brik, metales, etc.).

• El compost (materia orgánica).

Reducir, Reutilizar, Reparar y Reciclar

En este problema de los deshechos, el primer paso es darse cuenta que consumimos en exceso y de que sentimos una mayor atracción por lo que es nuevo. Hay que potenciar conceptos como durabilidad, resistencia mecánica, facilidad de mantenimiento y reparación de utensilios que usamos.

Reducir

Las sociedades de todo el mundo producen cada vez mayores cantidades de residuos, y que estos en muchos casos no son tratados de manera que no afecten al medio ambiente.

La mejor manera de solucionar este problema es educar a los consumidores para que opten por comprar productos con envases menos nocivos.

Todos los días se arroja a la basura gran cantidad de envases de productos de consumo corriente. Al diseñar los envases de los diferentes productos no se piensa en el posible daño al medio ambiente, sino en llamar la atención de los consumidores y brindar practicidad. Por eso cada vez son más los productos que se comercializan en envases descartables.

Por eso, para revertir esta situación, el primer paso es:

• Aprender a seleccionar aquellos productos que no produzcan daño al medio ambiente.

• Comprar las gaseosas que se comercializan con envases

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