El Rayo Vallecano

La trata de personas constituye una realidad sangrante de vulneración de los derechos humanos tanto por las características de esclavitud que encierra (compra-venta de personas, falta de libertad, privación de la capacidad de elección, condiciones engañosas y abusivas de trabajo, condiciones de vida inhumanas, negación de acceso a la salud, etc.), como por el número de personas que la sufre. Afecta principalmente a la mujer y a los/as niños/as por ser quienes que presentan mayor riesgo de vulnerabilidad.

En el problema de trata humana participa:

A) Las víctimas son personas vulnerables generalmente mujeres y/o niños /as, con problemas económicos, sin redes de apoyo social, con responsabilidades familiares de relevancia económica con escasos recursos personales para adquirir un trabajo. Proceden generalmente de países en vías de desarrollo.

B) Los/as usuarios/as, clientes o prostituidores/as: quienes de alguna manera regulan el mercado, dando respuesta a la ley de oferta y demanda. Generalmente de sexo masculino y habitantes de países desarrollados.

C) Proxenetas o terceras personas: persona/s o mafias que se lucran del echo de negociar o explotar a seres humanos con fine diversos: quienes participan parcial o totalmente de la gestión de la red y captan a la víctima para facilitar su encuentro con el/la usuario/a.

Estamos de acuerdo con lo expuesto anteriormente que son las mujeres y niñas las que sufren más este tipo de abusos ya que son más fáciles de manipular, engañar y además se pueden explotar de muchas maneras posibles.

En relación con la diferencia entre trata humana y prostitución, el aspecto fundamental que distingue un concepto del otro es su finalidad: en el primer caso el objetivo es la explotación de la persona, que puede realizarse a través de medios diferentes al sexual tales como el laborar, la servidumbre y el matrimonio obligado, etc. Por otra parte hay personas que ejercen la prostitución y nos son víctimas de mafias.

Sin embargo la trata de personas con fines de explotación sexual y la prostitución son realidades que en muchos casos se solapan; así la comisión mixta de los derechos de la mujer y la igualdad de oportunidades en el 2007 reconocen que la prostitución y el tráfico de personas son fenómenos ligados y relacionados que no pueden separarse.

A lo largo de estos años se hemos encontrado-trabajado o al menos lo hemos intentado en mayor o menor intensidad las siguientes tipologías:

®Prostitución clásica callejera (mujeres maduras, de edades avanzadas, mayoría en los años 1980 y 90 las que nos enseñaron a comprender mejor su situación y nos permitieron adentrarnos en sus historias).

®Prostitución por problemas de drogadicción (a destac

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