Escuela Y Empresa
Enviado por fegsft • 18 de Junio de 2013 • 2.214 Palabras (9 Páginas) • 481 Visitas
Escuela-empresa: un vínculo difícil y necesario
María Antonia Gallart
Artículo extraído del Boletín Educación y Trabajo
Red Latinoamericana de Educación y Trabajo CIID - CENEP
Año 7 - Nº1 - Buenos Aires - Junio 1996
Introducción
La vinculación con las realidades del mundo laboral siempre ha sido
considerada fundamental en la formación para el trabajo, particularmente la relación
entre los centros educativos y de formación y las unidades productivas que ocupan a
sus egresados. Sin embargo, implementar esta relación no ha sido fácil; iniciativas
tales como los comités de vinculación o los consejos con participación de docentes y
empresarios suelen fracasar. La escasez de vínculos entre los centros educativos y las
empresas es una de las causas de las frecuentes críticas a la educación técnica y la
formación profesional, señalándose la tendencia de las organizaciones educativas a
responder a esquemas a priori, provenientes de la estructura de las disciplinas
académicas; a definiciones superadas de oficios o puestos de trabajo; a la visión de
docentes alejados por largo tiempo del mundo de la producción; o, peor aún, a las
necesidades de preservación de estructuras institucionales obsoletas. En el mismo
sentido se encamina el rechazo actual a la formación de "oferta", señalándose que si
la formación se articulara más directamente con la "demanda", la actualización
permanente tan necesaria en épocas de cambio tecnológico, globalización y mercados
de trabajo complejos sería mejor.
Por otro lado, si se aborda esta cuestión desde la educación formal en general,
se reconoce que la falta de relevancia de mucho de lo enseñado en las escuelas, la
tendencia al enciclopedismo y a la memorización descontextuada, los altos índices de
deserción o la heterogeneidad de los resultados del aprendizaje, plantean la necesidad
de una mejor inserción de la educación escolar en el mundo que la rodea, y la
posibilidad de aprovechar las oportunidades de aprendizaje presentes en el ambiente
externo, que permitan superar esos problemas.
La articulación entre unidades formativas, sean escuelas o centros de
formación profesional, y
centros de trabajo (tales como empresas industriales o de servicios, municipalidades,
etcétera) suele señalarse como una solución "mágica" que permite la realimentación
entre el mundo del trabajo y las políticas educativas. Esto hace que sea conveniente
explorar esta relación, indagar acerca de por qué esta colaboración puede ser útil, por
qué es tan difícil, cuáles son sus limitaciones y cuáles son las formas en que ha sido
implementada en la vida real.
2
Las razones de la vinculación
Las razones de la conveniencia de la articulación pasan por las potencialidades
y limitaciones que cada una de estas realidades organizacionales -la institución
educativa y la organización productiva- tienen para el proceso formativo de una
persona. La escuela y, en general, toda institución organizada para desarrollar un
programa formativo a lo largo de un período de tiempo prolongado, tiende a una
permanencia organizativa que adquiere formas pseudo-burocráticas; su división del
trabajo toma características especiales alrededor de la relación pedagógica educador-
alumno; su estructura curricular tiene una fuerte impronta académico-disciplinaria;
el encadenamiento vertical -en el caso de la educación formal- hace que los niveles
superiores influyan en los objetivos de los niveles intermedios, aunque para muchos
estudiantes estos sean terminales. Todas estas características favorecen el
vaciamiento de contenidos significativos en la educación media en paises en los que la
misma está fuertemente orientada hacia los estudios universitarios.
La empresa, si bien es por definición el locus de las tareas productivas y por lo
tanto del aprendizaje en el trabajo, tiene dificultades para adaptarse a un rol educativo
más amplio, y esto fundamentalmente por dos razones. La primera es que sólo le
conviene dar una formación que sea específica, es decir que sea útil sólo en esa
empresa concreta, como por ejemplo la utilización de máquinas exclusivas o el
aprendizaje del desempeño en esa organización particular. Si la empresa invierte en
gastos y tiempo de su personal para dar una formación más general, utilizable por
empresas de la competencia, el capital humano que incorpora el trabajador puede ser
expropiado por otra empresa, con lo que la empresa original pierde su inversión. Los
anglosajones denominan poaching a esta práctica, que suele ser muy utilizada por las
empresas grandes que tienen posibilidades de pagar mejores salarios para contratar a
los trabajadores formados en las PYMES. Lo anterior lleva a que algunos autores
lleguen a decir que la formación general debe ser pagada por el propio trabajador
mediante un descuento de su salario. Los subsidios a las empresas para programas
de formación están basados en el reconocimiento de este problema y en los efectos
más amplios de la capacitación de la fuerza de trabajo sobre la productividad. Sin
embargo, es claro que la formación profesional en la empresa tiende a ser más
estrecha que lo necesario para responder a la demanda de nuevas competencias.
La segunda razón es que la adquisición de calificaciones laborales tiene dos
elementos esenciales y muy difícilmente implementables en los centros de trabajo: la
fundamentación teórica para las competencias intelectuales y técnicas necesarias para
la organización postfordista del trabajo, y los mecanismos de ensayo-error en la
adquisición de habilidades que perturban el proceso productivo y exigen una
organización ad-hoc.
Por todo esto, para implementar un proceso de enseñanza-aprendizaje en una
empresa, además de la buena voluntad y el convencimiento de quienes tienen
capacidad de decisión, es necesario que existan ambientes complementarios que
faciliten la adquisición de competencias más amplias, necesarias hoy más que nunca
dada la polivalencia y la flexibilidad del mercado de trabajo. Estos ambientes
complementarios son, normalmente, los centros educativos.
Sin embargo, para que esta relación sea posible debe partir de
...