La función de la tecnología RFID

RFID

Es una nueva tecnología para la identificación de objetos a distancia sin necesidad de contacto, ni siquiera visual. Se requiere lo que se conoce como etiqueta o tag RFID que consiste en un microchip que va adjunto a una antena de radio y que va a servir para identificar unívocamente al elemento portador de la etiqueta. Con esto podemos almacenar hasta 2 Kbytes de datos. También se va a necesitar un lector que sea capaz de leer los datos almacenados en la etiqueta. Lo más normal es tener un dispositivo que tenga una o más antenas que emiten ondas de radio y que reciban las señales devueltas por la etiqueta RFID. Una vez hecho esto se puede trabajar con un ordenador sobre los datos que se han leído. Con la tecnología RFID, el personal encargado de las reposiciones en los almacenes de la empresa logran conocer con exactitud y en tiempo real cuándo es necesario reponer determinado artículo o materia prima, e incluso señalar cuando un producto se halla mal colocado, mejorando de esta manera la gestión integral de almacenes.

Los Sectores de aplicación son:

Transporte y distribución, Los sistemas de RFID disponen de un equipamiento único para su uso en el exigente mundo del ferrocarril. Las etiquetas inteligentes programables en campo nos permiten identificar cada coche según modelo, propietario y número de serie mediante el método estándar de 12 caracteres que se utiliza en esta industria.

Industria (Fabricación) En las fábricas, los sistemas de radiofrecuencia pueden utilizarse para identificar productos de alto coste por unidad que se manejan en la cadena de montaje.

Identificación directa del producto, en la que la etiqueta identifica el artículo al que está adherida (mediante número de bastidor o número de serie o, si se trata de un sistema de lectura y escritura, instrucciones de montaje o proceso para el artículo).

Identificación del envase, en la que el contenido se verifica manualmente (o con un lector de código de barras) y se envía al sistema de control junto con el “número de matrícula” del envase, que puede leerse por RF.

La industria automovilística usa los sistemas de RFID para hacer el seguimiento de los vehículos a lo largo de la cadena de montaje, ya que dichas etiquetas soportan temperaturas entre 150oC y 200oC, pintura, etc.

Seguridad y control de acceso. El movimiento y el uso de recursos de personal y material muy valiosos puede controlarse a través de etiquetas de radiofrecuencia adheridas a herramientas,ordenadores, etc.

Identificación de animales.

Laboratorios de animales que participan en costosos proyectos de investigación, animales cárnicos y lácteos e incluso animales de compañía manejan stock muy valioso, y se enfrentan al mismo problema de identificación, problema que las últimas innovaciones en aplicaciones de la identificación por radiofrecuencia puede solucionar.

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