La inteligencia artificial como forma de arte

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL COMO FORMA DE ARTE        1

El desarrollo de una inteligencia

artificial completa podría significar el

fin de la raza humana.

Stephen Hawking (2014)

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LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL COMO FORMA DE ARTE        2

La inteligencia artificial como forma de arte:

¿genialidad o síntoma del capitalismo tardío?

Juan Camilo Valencia Rivas

Universidad del Valle

Resumen

El término «inteligencia artificial» fue propuesto de manera formal en el año 1956, y se refiere al estudio de algoritmos que permiten a las máquinas simular el pensamiento humano. De un tiempo a esta parte, los sistemas de inteligencia artificial han evolucionado de manera exponencial debido a la necesidad de las grandes empresas de procesar y analizar de forma eficiente volúmenes de datos inmanejables para un ser humano común. En este texto se tratarán las diferentes ventajas y desventajas que suponen los algoritmos de generación automática de imágenes y su impacto en la industria del arte. Palabras Claves: inteligencia artificial, algoritmos, arte, machine learning, ética

Abstract

The term "artificial intelligence" was formally proposed in 1956, and refers to the study of algorithms that allow machines to simulate human thought. For some time now, artificial intelligence systems have evolved exponentially due to the need of large companies to efficiently process and analyze volumes of data that are unmanageable for an ordinary human being. This text will discuss the different advantages and disadvantages of automatic image generation algorithms and their impact on the art industry. Keywords: artificial intelligence, algorithms, art, machine learning, ethics

La inteligencia artificial como forma de arte:

¿genialidad o síntoma del capitalismo tardío?

En la actualidad, la inteligencia artificial, junto con todas sus ramas, es un tema de gran interés para las empresas del mundo entero. La velocidad y utilidad de estos algoritmos es inalcanzable incluso para el más eficiente de los trabajadores, razón por la cual se han vuelto objeto de debate y admiración entre los expertos de las tecnologías de la información. Uno de los más recientes y controversiales usos de la inteligencia artificial consiste en la generación automática de imágenes a través de sistemas de machine learning y solicitudes ingresadas por el usuario en forma escrita, con una imagen de referencia, o ambas. La precisión de este modelo resulta ciertamente impresionante, pero, a su vez, preocupa sobremanera a la industria del arte, la cual se siente amenazada ante la posibilidad de que herramientas tecnológicas como Dall-E1 terminen por superar el talento de los artistas tradicionales debido a la carencia de un código ético universal aplicable a los programas informáticos.

Algunos investigadores y profesionales han estudiado las consecuencias del uso desmedido de las inteligencias artificiales y cómo estas, en ocasiones, ponen en peligro la estabilidad laboral de algunos sectores al ser utilizadas para automatizar procesos repetitivos; sin embargo, con el auge del machine learning, la preocupación es mayor, pues los algoritmos no sólo podrán realizar tareas secuenciales previamente programadas, sino que usarán el trabajo realizado previamente por humanos para nutrirse de este y, eventualmente, reemplazar al trabajador común.

Preocupaciones éticas en el uso de la inteligencia artificial

El debate sobre la inteligencia artificial se remonta a décadas atrás, cuando los medios de entretenimiento mostraban en historias de ciencia ficción la existencia de inteligencias computacionales pensantes y autónomas. A pesar de que a cada momento nos acercamos peligrosamente a lo que podría considerarse una inteligencia totalmente

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• Dall-E es una IA que genera imágenes a partir de descripciones textuales.

independiente, la realidad es que aún no existe un consenso sobre los valores éticos de estos sistemas, pues aún se encuentran ligados a lo que aprenden de sus creadores o, en su defecto, a datos recolectados masivamente.

Existe más de un tema a tratar cuando se habla de inteligencia artificial y cómo debería desenvolverse en armonía con los humanos; no obstante, este texto se centrará en cómo los humanos, como individuos, juzgamos la moralidad de los sistemas informáticos. Telkamp y Anderson (2022) plantean la existencia de tres «dimensiones de la IA» que utilizamos comúnmente para juzgar si una inteligencia artificial viola las bases morales que hemos construido personalmente a lo largo de nuestra vida:

Propósito de la IA: Si el observador considera que el propósito de la IA viola sus preceptos morales, la considerará no ética.

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Datos de la IA: Si el observador considera que los datos utilizados para desarrollar o entrenar la IA violan sus preceptos morales, probablemente la considerará no ética.

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Decisiones de la IA: Si el observador considera que las decisiones tomadas por la IA violan los preceptos morales a los que es sensible, la considerará no ética.

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La naturaleza subjetiva que concierne a los asuntos morales dificulta sustancialmente la creación de un código ético que rija estos sistemas de manera universal; y es que, a pesar de no tratarse de un ser vivo, «[...] la inteligencia artificial toma decisiones que se considerarían de carácter moral si las tomara un ser humano.» (Turner, 2018) Teniendo esto en cuenta, resulta casi tan evidente como necesaria la imposición de limitaciones éticas en el uso de las inteligencias artificiales, de modo que las mismas no se vuelvan un agente invasor en las actividades que deberían pertenecer a los seres vivos. Con el fin de que la IA no sea en un disruptor del balance entre el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad y el medio ambiente, Saveliev y Zhurenkov (2021) proponen, en efecto, otorgar valores morales a las decisiones de las inteligencias artificiales basados en estándares más ontológicos y menos antropocéntricos.

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