Llave Española Truper

 3.4 MATERIAL

Llave Española Truper

Para realizar una llave española es necesario tener una elaboración precisa pues estas herramientas sirven para apretar o aflojar tuercas, tornillos y otros elementos de sujeción. Se utilizan principalmente en mecánica general, mecánica automotriz o mecánica industrial. La llave española es una herramienta de mano para ensamble y mantenimiento de maquinaria. Esta herramienta es una barra de acero que en sus extremos se han forjado dos “bocas”, que son aberturas en forma de “U” en donde se puede alojar la cabeza de una tuerca o tornillo hexagonal y hacer que gire para apretar o aflojar la tuerca o tornillo. Se fabrican en los dos sistemas de medidas: métrico e inglés y normalmente cada extremo de esta herramienta tiene una medida diferente, por ejemplo en una misma llave las medidas pueden ser ½” en un extremo y 9/16” en el otro. Una de las desventajas de esta herramienta es que con el uso las bocas se desgastan y se abren, con lo que quedan inutilizadas.

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MATERIALES

Se fabrican a partir de una barra de acero que se divide en piezas denominadas lingotes, cada lingote se transformara en una llave, la maquina introduce los lingotes uno a uno en un calentador de inducción, los calienta a 1000 grados centígrados y después los envía a una prensa de forja donde una primera matriz le da a la llave su forma básica, la segunda matriz le da la forma definitiva y por último se elimina el metal sobrante, las llaves salen de la prensa de forja y se enfrían de camino a un deposito, después se lija la llave para eliminar la fina línea de metal sobrante que se genera cuando el troquel inferior y superior se juntan, cargan las llaves en una maquina  automática que pule los bordes, con una lijadora de banda se pule la línea de metal sobrante a ambos lados del mango, cuando las llaves salen de la maquina están perfectamente pulidas, después un operario deposita cada llave en una prensa hidráulica de 75 toneladas  que estampa el nombre del fabricante, el tamaño y el número de la pieza, una maquina curvadora da a uno de los extremos un ángulo de 15 grados, después una fresadora vertical perfora un agujero en ese mismo extremo y usa un refrigerante para que no se recaliente la broca, posteriormente se usa una brochadora hidráulica esta es la que le da al agujero su forma hexagonal, las llaves con los extremos abiertos se someten también al mismo proceso, en este caso la brocha va al extremo en forma de U el tamaño deseado, después un operario pule el extremo abierto de las llaves y se asegura de que queden perfectamente igualadas, a continuación las llaves son sometidas a un proceso de templado en tres fases que sirve para endurecer y reforzar el metal, las piedras cerámicas y una solución química pulen las llaves durante 8 horas para darles un acabado brillante y lustroso, a continuación una máquina sumerge las llaves en una solución de níquel para que sean resistentes al oxido, después las llaves pasan por una serie de baños para darles un cromado trivalente que es una alternativa a los métodos tradicionales, más segura y respetuosa con el medio ambiente, tras un enjuagado final con agua las llaves salen con un acabo atractivo y brillante.  

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