Los Avances Tecnologicos
Enviado por kasumblack • 12 de Febrero de 2013 • 5.734 Palabras (23 Páginas) • 487 Visitas
EFECTOS DEL DESARROLLO CIENTÍFICO-TÉCNICO: SENSIBILIDAD
PÚBLICA, CONOCIMIENTO Y RIESGO
C. Richard Ceresa Adams
1 Artículo publicado en el libro “Ecología y sociedad. Selección de lecturas.” [Valdés Menocal, Célida
(2005): Ecología y sociedad. Selección de lecturas, Editorial Félix Varela, La Habana.]
El desarrollo científico tecnológico es uno de los elementos de cambio más
radicales del siglo XX. Los adelantos que tuvieron lugar en el conocimiento
científico desde las primeras décadas, desencadenaron a partir de los años
cincuenta un proceso simultáneo de cambios en la ciencia, las tecnologías y el
sistema productivo, cambios que a su vez hicieron posible la transformación de la
vida social a escala planetaria. Indudablemente, los cambios no surtieron efectos
positivos sobre toda la población del planeta, pues se relizaron en un contexto de
dominación capitalista mundial, pero a pesar de las discriminaciones y
exclusiones, se puede afirmar la transformación de la vida planetaria, pues en ese
período el liderazgo alcanzado por algunas naciones en varios rubros científicos y
tecnológicos se expresó en liderazgos comerciales y hegemonismos políticos, y el
avance científico-técnico marcó la pauta de desenvolvimiento de la sociedad
mundial.
Los cambios que han tenido lugar afectan por igual a los seres humanos y su
proceso de vida; al conocimiento y sus formas de producción y reproducción, y
han colocado a la sociedad mundial ante la alternativa de una nueva
reconceptualización. Para algunos, estamos entrando cada vez más en la
sociedad del conocimiento, mientras que para otros, sería más adecuado
referirnos a la sociedad contemporánea como sociedad del riesgo.
En el apartado I. Cambios en los seres humanos: la subversión material y
espiritual de la vida cotidiana, analizaremos cambios materiales y espirituales que
han tenido lugar en el proceso de vida de las personas. En el apartado II. Cambios
en el conocimiento: la revolución inadvertida, prestaremos atención a los efectos
de los avances científicos sobre la propia ciencia, destacando las nuevas líneas de
desarrollo teórico representadas por la epistemología de segundo orden, el
holismo ambiental, la bioética y el estudio de la complejidad. En el apartado III
¿Sociedad del conocimiento o sociedad del riesgo? Intentaremos una respuesta
coherente a la dicotomía que nos plantea el avance del conocimiento, unido al
incremento de los riesgos que el desarrollo científico-tecnológico trae consigo.
I. Cambios en el hombre: La subversión material y espiritual de la vida
cotidiana
Uno de los resultados más impresionantes del avance científico y tecnológico ha
sido el cambio sustancial en la vida de millones de personas. En épocas anteriores
de la historia humana la vida cotidiana2 se había desenvuelto dentro de patrones
cerrados de interconexión. La cotidianeidad había sido siempre sumamente
conservadora con relación al conocimiento, los modos de vivir y reproducir la vida
social.
La vida cotidiana prefirió siempre la estabilidad al cambio. Durante milenios esa
fue la lógica del desenvolvimiento de la vida del hombre común. Visto desde esta
última y la producción, el cambio ha sido la excepción, mientras que la
permanencia y conservación de lo precedente ha sido la regla.
2 El concepto de vida cotidiana designa el proceso de producción y reproducción de la vida humana dentro de
cierto contexto cultural. Desde el punto de vista epistemológico tiene importancia distinguir los criterios
propios del sentido común de aquellos que resultan fundamentados por una actividad científica específica.
Así, como resultado de la percepción de los procesos cíclicos el sentido común nos hace creer que el Sol gira
alrededor de la Tierra, mientras los criterios científicos nos prueban que lo correcto es lo inverso. Esta
distinción epistemológica entre los criterios de la vida cotidiana y la ciencia es sumamente importante a la
hora de distinguir los conocimientos científicos del resto de los conocimientos que nos aporta el proceso de
vida social de los seres humanos.
La vida cotidiana del hombre en épocas anteriores cambió sólo a través de
procesos en su mayor parte dilatados en el tiempo. Las generaciones incorporaron
a su desenvolvimiento cotidiano lo nuevo, dentro de marcos precisos de
conservación de lo anterior. Lo novedoso e innovador se adoptó siempre con
lentitud y recelo, pues resultaba sospechoso como portador de incertidumbre y
cambio en dirección desconocida. Esto es perfectamente compatible con el
designio más profundo de la cotidianeidad: garantizar la producción y reproducción
de la vida humana. La creatividad estaba circunscrita en su mayor parte a un
conjunto de actividades específicas, y su salida como saber y productos hacia la
vida cotidiana debía someterse y estaba regulada por los mecanismos de
realización ya asentados, entre los cuales las costumbres desempeñaban un
papel relevante.
Los nuevos conocimientos adquiridos por el hombre, el desarrollo de nuevas
formas productivas a partir de la ciencia y la tecnología, la ampliación de los flujos
informativos; la inclusión de todo esto en la vida cotidiana en forma de objetos e
instrumentos, conocimientos y modos de vida transformados, han hecho hoy día el
cambio preferible a la estabilidad, y elevado el valor social de la novedad y la
creatividad. Esta modificación de la vida cotidiana en dirección a la preferencia por
el cambio podría entenderse como un progreso, una ventaja, un hecho novedoso
positivo. Ello sería totalmente cierto, si no se tratase de un proceso en el cual la
opción por el cambio y la instrumentación del saber se han convertido en amenaza
para la propia vida, y no sólo la humana.
Desde la revolución industrial, pero sobre todo a partir de la revolución científicotécnica
en la década del cincuenta del siglo XX, el saber científico y tecnológico,
—los modos de ser, conocer y actuar de la ciencia y la tecnología—, han
subvertido la vida cotidiana como proceso material y espiritual de vida.
Como proceso material, la vida cotidiana ha sido dotada de nuevos instrumentos
que potencian las capacidades humanas, cambian
...