Maquinado Con Chorro Abrasivo

MAQUINADO A CHORRO ABRASIVO (AJM)

En el maquinado por chorro abrasivo se dirige un chorro de alta velocidad de aire seco nitrógeno o dióxido de carbono con partículas abrasivo, hacia la superficie de la pieza, bajo condiciones controladas. Se apunta un chorro de alta velocidad de aire seco (o nitrógeno) con partículas abrasivas a la superficie de la pieza. El choque genera una fuerza concentrada apta para cortar materiales metálicos y no metálicos, para desbarbar o eliminar esquirlas, o para limpiar una pieza con superficie irregular.

Esta operación es un proceso mecánico para cortar materiales duros quebradizos. Es similar al sopleteo con arena pero usa abrasivos mucho más finos lanzados a gran velocidad (500-3000 pies por segundo) en una corriente de líquido o gas. Pueden producirse aguas residuales mediante la descarga de soluciones, derrames, fugas o lavado de las áreas de trabajo y contribuye al tipo de residuos de metales comunes y residuos aceitosos.

El AJM es un proceso más bien lento (»10 mg/min), sin embargo, es muy barato, las fuerzas sobre la pieza son limitadas y ningún problema térmico ocurre debido al efecto refrigerante de la expansión del aire. Polvos de óxido de aluminio o de carburo de silicio, se utilizan a menudo como medio abrasivo. Las boquillas se hacen de carburo de tungsteno o de zafiro sinterizado. Los parámetros principales que influyen en la remoción de material y en la calidad superficial son la presión del aire, el tamaño de las partículas abrasivas, el ángulo del chorro, la distancia entre la herramienta y la pieza, y la velocidad de avance. Aplicaciones típicas del AJM son el maquinado de perforaciones poco profundas y a menudo intrincadas en la industria electrónica. También se utiliza en el grabado del número de registro en vidrios templados de automóviles y en muchas aplicaciones de desbarbado (agujas quirúrgicas, válvulas hidráulicas, componentes plásticos, etc.).

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