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Nuevas Tecnologias


Enviado por   •  31 de Octubre de 2013  •  1.655 Palabras (7 Páginas)  •  192 Visitas

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Las nuevas tecnologías:

Su implicancia en la Constitución Subjetiva y la realidad lúdica del niño de hoy.

Pensar el niño de hoy, es pensarlo inmerso en un mundo tecnológico en el cual los cambios culturales asociados a los mismos producen efectos psíquicos que parecen cada vez más constituirse en mediadores de la Constitución Subjetiva

Estos niños se enfrentan hoy a una manera distinta de jugar, donde, estos juegos producto del desarrollo de las nuevas tecnologías producen modificaciones en los modelos tradicionales del desarrollo del pensamiento infantil y de la organización de sus vínculos.

Estos cambios progresiva e inevitablemente se van extendiendo e imponiéndose, por lo tanto, deben ser tenidos en cuenta para comprenderlos pudiendo, de ese modo, hallar similitudes y diferencias con el sentido y función que se le asigna históricamente, desde distintas conceptualizaciones teóricas, a la constitución del juego y su lugar en la estructuración psíquica infantil.

El juego es la actividad por excelencia del niño, mediante el mismo da a conocer su mundo interno. Jugando observa, descubre y reconoce la realidad que lo circunda.

Desde la postura psicoanalítica, Freud, Anna Freud, Melanie Klein, Donald Winnicott, entre otros, han conceptualizado la importancia de la actividad lúdica en la constitución del juego y su lugar en la estructuración psíquica

Al respecto, Winnicott lo considera una entidad en sí misma, con función estructurante para la constitución psíquica. Su riqueza amplia las posibilidades simbólicas y creativas del sujeto en constitución.

El recién nacido tiende a usar el puño, el pulgar, para estimular y satisfacer la zona erógena oral. Al cabo de unos meses los bebes encuentran placer en jugar con muñecos, generalmente ofrecidos por la madre, que representarán algo del bebé y algo de la madre

Winnicott Introdujo el termino Objeto transicional y fenómeno transicional para designar la zona intermedia entre el usar el pulgar y usar el muñeco

Empleó el concepto de objetos transicionales, respecto a estos elementos que metaforizan el cuidado materno y le permiten al sujeto en constitución ir construyendo gradualmente las categorías ausencia-presencia en el camino de la diferenciación yo- no yo, a fin de lograr la integración en la constitución subjetiva.

Estos objetos transicionales, generalmente muñecos suaves y blandos, deben estar al alcance del niño ya que lo acompañan en sus momentos de angustia y soledad. En realidad constituyen solo la manifestación visible de un espacio particular de experiencia que no es definible como totalmente subjetivo y como completamente objetivo: el de los fenómenos transicionales. Este espacio no es interior al aparato psíquico, pero tampoco pertenece del todo a la realidad exterior y constituye el campo intermedio en el que se desarrollarán tanto el juego como otras experiencias culturales.

Estos fenómenos transicionales comienzan entre los cuatro a seis meses hasta los ocho a doce meses. Es decir su aparición corresponde aproximadamente con el estadio del objeto precursor de Spitz y la etapa de simbiosis de Mahler.

La manifestación de la emergencia de esta zona intermedia es el uso del objeto transicional, que no es el bebe, pero tampoco es concebido por éste como exterior a sí mismo. Posee características subjetivas a la vez que otras propias del mundo exterior representado esencialmente por la madre.

Para Winnicott más importante que el hecho que el objeto transicional represente a la madre, resulta la circunstancia de no ser la madre. Porque esto implica que se ha aceptado algo no Yo, aunque este algo no sea tampoco del todo algo perteneciente a la realidad exterior objetiva.

El objeto transicional representa el pasaje del niño desde la indiferenciación con la madre a la aceptación de ésta como objeto exterior, con el cual puede establecer una relación objetal.

En la infancia, la zona intermedia es necesaria para la relación niño-mundo. El ambiente en que se desarrolla la crianza, sería esa zona intermedia emocional.

Al Jugar el niño superpone dos zonas transicionales, la propia y la de la madre. En la superposición del juego del niño y de otra persona, existe la posibilidad de enriquecimiento ya que ha logrado la capacidad de aceptar o rechazar propuestas, tomar iniciativa facilitando el camino para jugar juntos, inscribiendo la alteridad y logrando la construcción del objeto real

Para Winnicott los fenómenos transicionales no representan una etapa ni se limitan al uso de un objeto en sí sino constituyen una zona de experiencia que permanece toda la vida y se manifiesta en otras áreas como el arte, la religión, la creatividad etc

Otros autores como Brazelton y posteriormente Stern, a través de observaciones directas investigaron la diada madre – bebe.

Brazelton considera al recién nacido un activo iniciador de propuestas lúdicas a su ambiente. Mediante la producción espontaneas de expresiones del bebe, si las mismas son percibidas y respondidas por sus progenitores se irá creando un círculo lúdico interactivo, en primera instancia sensorial y corporal, posteriormente simbólico. Los juegos

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