PORTALS, LA “PORTA” D’INTERNET

PORTALS, LA “PORTA” D’INTERNET

Ya casi nadie construye webs. ¡Se crean portales! Existen portales de todo tipo: jurídicos, de gastronomía, de fútbol, sobre la cría del champiñón. Así como hace tiempo decidimos retirar el saludo a quien no mostrara en su tarjeta de presentación una dirección de correo, ahora debemos condenar a la marginación a todo aquel que no construya un portal. Vivir en puertas del 2000 y no haber tenido la idea de crear un portal es, reconozcámoslo, un motivo de sospecha. Pensábamos que la fiebre por imitar a Yahoo! y convertirse en billonarios era pasajera, pero hete aquí que ha surgido el Nasdaq, el talonario de Telefónica, la especulación financiera y la obsesión de las empresas por invertir en Internet para aliviar sus incertidumbres.

Pues nada, a construir portales. Podemos elegir entre dos tipos: temáticos o globales. Los segundos están mejor, porque son más fáciles, dan más juego en la conversación y permiten alimentar un sueño de millones de dólares más excitante. Para éstos es necesario disponer de varios elementos, que, a poco hábil que uno sea, se encuentran en la Red, a saber: un software de búsquedas, un gestor de correo gratuito, un chat, foros de discusión, espacio web, redirecciones, noticias que se pueden resolver con enlaces al estilo de MSN.com y, eso sí, tiendas, muchas tiendas “online”, para forrarse mucho antes de “dar el pelotazo”. Los temáticos son más engorrosos, pues hay que centrarse en un tema, actualizando bastante más las páginas, y, además, la audiencia es menor y auguran menos ganancias.

Deberían tomar nota El Corte Inglés y otros grandes almacenes y abrir “la Planta de los Portales: más de 1.000 m2”. ¡Todo lo que necesita usted para construir un portal! Sección software, sección noticias, sección servidores, sección visitantes. El esquema sería similar al de una planta o un megastore dedicado a la jardinería, otro apasionante mundo, aunque, la verdad, un poco anticuado. Ya nadie piensa en construir los jardines de VERSALLES; se conforman con una segadora eléctrica y un sistema automático de riego por aspersión.

¿Y qué nos dice usted de las publicaciones tradicionales de papel? ¿Cómo es posible que se les haya escapado tan floreciente campo de información y de negocio?

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