Poca Explotación De Shale Gas /oil En Mexico

Poca explotación de yacimientos de shale gas-oil en México

Planteamiento del problema:

Los yacimientos de shale gas/oil se definen como un sistema petrolero de rocas arcillosas orgánicamente ricas y de muy baja permeabilidad, que actúan a la vez como rocas generadoras, almacenadoras, trampa y sello. Para que el sistema funcione como yacimiento se requiere crear permeabilidad a través de la perforación de pozos horizontales que requieren de un fracturamiento hidráulico múltiple, para inducir el flujo de fluidos hacia el pozo.

Al ser esta una forma de explotación novedosa para el país, su impacto no ha sido ampliamente estudiado, lo cual ha generado grandes incertidumbres donde la que más se destaca es como se dará la evaluación volumétrica de yacimientos no-convencionales de shale gas/oil. La importancia que se hace a este factor se debe a que todo proyecto de inversión para PEMEX¹ está enfocado a la cantidad volumétrica que puede aportar, la cual debe ser elevada para que el proyecto se lleve a cabo, es por eso que el tener dudas respecto a dicho comportamiento no se puede dar paso a la explotación de estos yacimientos.

La necesidad de que empresas privadas extranjeras exploten este hidrocarburo se basa en dos argumentos principales: hay una crisis nacional de abastecimiento de gas natural y Pemex no tiene la capacidad ni la experiencia para la extracción de shale gas/oil.

La causa de poca explotación de se debe a que se tiene muy poca información sísmica (identificación de áreas con mejores condiciones a desarrollar, o sweet spots); también de la necesidad del apoyo de modelado geológico, la integración de información geofísica, geoquímica, geológica y de estudios especiales para caracterizar con mejor detalle el recurso prospectivo como lo son los estudios de sísmica 3D-3C(3 Dimesiones-3 Componentes), geomecánica, análisis post mortme; la realización del diseño conceptual de la perforación y terminación de pozos, así como la necesidad de la creación de manuales que establezcan cómo se deben realizar estas actividades en el caso de México así como capacitación, asesorarías , y planteamiento de actividades de impacto ambiental y social que aseguren el cumplimiento de normas y estándares para este tipo de desarrollos.

Otra problemática que se representa son los altos costos de logística ocasionados por la rapidez del ciclo de producción, cuyos picos y declives se alcanzan a pocas semanas de que se inicia la perforación. El declive puede ser tan rápido hasta que se vuelva incosteable mantener los equipos en un solo lugar por demasiado tiempo. Según estudios y proyecciones realizadas en Texas, EE.UU que es el pionero en la explotación de yacimientos de shale gas-oil, en cada pozo fracturado y reactivado se obtiene gas o petróleo en cantidad importantes en promedio cada uno de los pozos requiere de una inversión de entre 10 y 20 millones de dólares, pero al cabo de un periodo de no más de dos años la producción comienza a decaer, hay así un rentabilidad inmediata, de corta duración, y las inversiones que se requieren así como el agua que se necesita para reactivar la roca madre son muy elevados. Entonces es necesario perforar al mismo tiempo varios pozos. Lo que aumenta el territorio que se explota por el uso del Fracking¹, el medio ambiente se vería afectado provocando un abatimiento de mantos acuíferos y el riesgo de la expansión de contaminante de los químicos.

Este tipo de explotación ha causado gran controversia en las opiniones públicas debido a que PEMEX que se encarga de la regulación de la explotación de yacimientos en el país no se encuentra totalmente calificada para la explotación de dichos yacimientos, por lo cual es necesario abrir el paso a las compañías extranjeras localizadas en Texas EE.UU mediante la reforma energética, lo cual ha conseguido a que se forme una idea de que la inversión del capital extranjero no sea completamente confiable ya que por un lado los detractores advierten sobre los riesgos ambientales de la producción de hidrocarburos de estos yacimientos de shale, en cambio los defensores, destacan que este tipo de recursos permitiría al país convertirse en una potencia productora dar inicio a nuevo posicionamiento de México como productor en shale oil- gas. Por lo cual se debe considerar que para poder llegar a ese posicionamiento el país debe plantear un marco regulatorio efectivo si se quiere convertir a este recurso como una fuente de bienestar y crecimiento.

Según estudios realizados por PEMEX las provincias en las que se dio inició a trabajos exploratorios de shale gas-oil a principios del año 2010, se identificaron 5 provincias geológicas con potencial para producir hidrocarburos las cuales son: 1) Chihuahua, 2) Sabinas-Burro-Picachos, 3) Burgos, 4) Tampico-Misantla, 5) Veracruz identificándose un área prospectiva de 43,000 km². En la fase de evaluación, la paraestatal contempla realizar estudios sísmicos en un área de 10,320 km2. En asociación con el IMP se avanza en un proyecto para definir los recursos prospectivos de hidrocarburos en lutitas de México. Este proyecto fue denominado como “Asimilación y desarrollo de tecnología en diseño, adquisición, procesado e interpretación de datos sísmicos 3D-3C con enfoque a plays de shale gas/oil en México”, al cual se le asignó en octubre de 2012, un monto de alrededor de 244 millones de dólares provenientes del Fondo Sectorial Conacyt-Sener-Hidrocarburos.

Actualmente, Pemex tiene identificadas 175 oportunidades de exploración en cinco yacimientos. En 2011 comenzó la perforación con una tasa inicial de 2.9 millones de pies cúbicos, pero la inversión en este segmento alcanza apenas el 2% (550 mdd) del presupuesto de la paraestatal en los próximos dos años, indica Standard & Poor’s en un reporte publicado el 25 de julio.

México tienen alto potencial de crudo y gas de lutitas, pero como lo ha demostrado la experiencia de Estados Unidos, la perforación de crudo y gas de lutitas es más costosa, ya que requiere

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