¿Por qué no toda la información de internet es confiable?

¿Por qué no toda la información de internet es confiable?

Resumen: 

Mientras el desarrollo de la tecnología va en aumento, también lo hacen los riesgos de ser víctimas de un ciberataque. Por ende, protegerse se vuelve una necesidad, pero primero es fundamental saber cómo actúa la ciberdelincuencia y reconocer sus características para lograr prevenirla.

Palabras clave: ingeniería social, Phishing, internet, nuevas tecnologías, información, ciberdelincuencia, ciberataques.

Introducción:

Desde siempre, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías han tenido un papel muy importante en la vida del ser humano y en sus sociedades.

En la actualidad, el impacto de la información manejada por los medios es muy grande, encontrándonos en un constante flujo de sobreabundancia de información. Esto dificulta reconocer o validar la credibilidad de una fuente, lo que puede llevarnos a caer en engaños como las fake news, o correos fraudulentos.

Por este motivo, la finalidad del artículo es visibilizar la problemática para reconocer y prevenir posibles cibercrímenes que se han vuelto parte de nuestra vida diaria. Asimismo, se busca reforzar la sensibilidad hacia el tema mediante el estudio de caso, para así fortalecer los cuidados y la protección que mantenemos en internet.

Desarrollo:

Según José Ignacio Urquijo Valdivielso (pág. 2) las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) han contribuido con la transformación de una nueva sociedad civil interconectada, mucho más informada y con más medios de actuación inmediata que posibilitan el desarrollo de sus sociedades y países; algunos de los cambios más importantes son, por ejemplo:  el comercio mundial, la investigación en todos sus niveles, y el campo médico sanitario. Igualmente, considera que absolutamente todos los campos del saber y el hacer humano están siendo afectados positivamente por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, de tal manera que es impensable una vuelta atrás.

Pero también existen dificultades. Internet nos posibilita información al instante y sin mucho esfuerzo, sin embargo, en una cantidad exorbitante que termina generando el resultado opuesto: desinformar. Esto, junto a la posibilidad de anonimato, la apariencia de legitimidad de contenidos inventados/falsificados (Arriagada, H. F. G.  pág. 3) y el poco interés de las personas en someter a un juicio crítico las informaciones que reciben (Arriagada, H. F. G.  pág. 2) pone en evidencia la facilidad con la que se mezclan los datos reales con los falsos.

Caso de estudio: hackeo que afectó a la Policía Federal en 2019.

En julio de 2019, más de 700 gigabytes de información sensible de los servidores de la Policía Federal Argentina fueron robados y lanzados a la Deep Web por un hacker o un grupo de hackers. Dentro de la información se incluían escuchas telefónicas, documentos confidenciales y las fichas enteras de personal de la Superintendencia de Drogas Peligrosas donde están sus teléfonos personales, sus direcciones, los nombres de sus parejas, hijas, hijos (Fahsbender, F.).

Los fraudes y estafas online continúan en aumento, mediante la ingeniería social (acto de obtener información de las personas de manera fraudulenta, con la finalidad de usar esta información, en contra de ellas mismas o de sus organizaciones) una de las formas más comunes de obtener esta información es el “Phishing”, es decir, correos electrónicos que contienen información falsa y enlaces que redirigen tus respuestas hacia páginas de internet falsas con formularios y preguntas para obtener tus datos personales (Benavides, E., Fuertes, W., Sanchez, S., & Nuñez-Agurto, D. pág. ).

Ésta fue la estrategia utilizada en el hackeo a la Policía Federal, el envío de un e-mail a varias dependencias (no es inusual que la PFA use cuentas comerciales en vez de alojadas en servidores propios) que invitaba a ingresar a un link de la Superintendencia de Bienestar (un área crucial para los efectivos que manejan los turnos médicos en la obra social de la fuerza, por ejemplo), este llevaba a otra página con el escudo de la Superintendencia que pedía el ingreso de un usuario y una contraseña. Es entonces que dos efectivos ingresaron los suyos, de todos los que recibieron el mail y luego, el hacker hizo el resto (Fahsbender, F.).

La ciberdelincuencia es uno de los ámbitos delictivos de más rápido crecimiento. Múltiples delincuentes se aprovechan de la rapidez, la facilidad y el anonimato que aportan las nuevas tecnologías. Existe un submundo en la red, un internet oculto, Deep web, al cual no pueden entrar los buscadores normales, que encierran, entre otras cosas, un mundo repleto de operaciones delincuenciales, desde la más nimia a la más grave que podamos imaginar. Internet permite, por su inmediatez y su universalización, perpetrar casi cualquier actividad ilegal en cualquier lugar del mundo, con una facilidad no conocida hasta el momento y que parece imparable (Valdivielso, J. I. U. pág. 4).

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