Quimica Industtrial

Introducción.

Cuando se disuelve un sólido o un líquido, las unidades estructurales-iones o moléculas- se separan unas de otras y el espacio entre ellas pasa a ser ocupado por moléculas de disolvente. Durante la disolución debe suministrarse energía para vencer las fuerzas intertónicas o intermoleculares.

Se necesita una cantidad considerable de energía para vencer las poderosas fuerzas electrostáticas que sostienen un retículo iónico. Sólo el agua y otros disolventes muy polares pueden disolver apreciablemente compuestos iónicos. Una molécula polar tien un extremo positivo y otro negativo; por tanto, hay atracción electrostática entre un ión positivo y el extremo negativo de una molécula de disolvente.

En la solución, cada ión está rodeado por muchas moléculas de disolvente por lo que se dice que esta solvatado; si el disolvente es agua se dice que esta hidratado. En solución, tanto en estado solido como en estado líquido la unidad de sustancia como el cloruro de sodio es el ion, se le conoce como ion solvatado.

Para que un disolvente pueda disolver compuestos ionicos, debe de tener una constante dieléctrica elevada, debe poseer propiedades altamente aislante para disminuir la atracción entre iones de carga opuesta cuando están solvatados.

Las características de la solubilidad de de compuestos no ionicos están determinadas principalmente por su polaridad. Las sustancias no polares o débilmente polares se disuelven en disolventes no polares o ligeramente polares.

La solubilidad depende de la temperatura; de ahí que su valor vaya siempre acompañado del de la temperatura de trabajo. La solubilidad aumenta al aumentar la temperatura. Se trata de procesos en los que el sistema absorbe calor para apoyar con una cantidad de energía extra el fenómeno la solvatación. En otros, sin embargo, la disolución va acompañada de una liberación de calor y la solubilidad disminuye al aumentar la temperatura.

Objetivo.

Determinar experimentalmente la relación cuantitativa de la masa máxima de una sustancia que puede disolverse en diferentes volúmenes de disolvente.

Metodología.

Materiales:

• Vidrio de reloj.

• Piseta.

• Vaso de precipitados de 250ml.

• Probeta de 100ml.

• Balanza granataria.

• Termómetro.

• Agua destilada 500ml.

• Guantes.

• Cloruro de sodio 250gr.

• Carbonato de sodio 250gr.

Procedimiento:

1. Colocar 10 ml. De agua destilada en un vaso de precipitado.

2. Agregar 10gr. De soluto de poco en poco hasta que haya cristalización.

3. Repetir los pasos anteriores hasta llegar a 100ml. Saturados.

4. Repetir el procedimiento con otro soluto.

5. Repetir el experimento a diferentes temperaturas.

Resultados.

X Y XY2 X2 Y2

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