REDES TELEMÁTICAS Y ECONOMÍA

REDES TELEMÁTICAS Y ECONOMÍA.

Las redes telemáticas son las herramientas más importantes que han puesto en marcha un intenso proceso de globalización de la economía y de la soledad a través de un proceso simultaneo de contracción de tiempo y dilatación del espacio.

El término globalización ha entrado en lenguaje común; en su primera aproximación indica un fenómeno de ampliación progresiva de las relaciones sociales y económicas financieras, que se extienden hasta abarcar al planeta entero. Según algunos autores como Paul Hirst y G. Thomson, la globalización de los mercados no es una novedad; representa solamente una aceleración de procesos que se remonta de tiempo atrás gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

El sistema de economía mundo, magistralmente descrito por Fernand Braudel e Immanuel Wallerstein, representado por la internacionalización de los mercados y por la expansión de la economía capitalista, dio inicio a los grandes descubrimientos geográficos para consolidarse en los dos últimos siglos. De acuerdo con una interpretación socioeconómica ahora ya consolidada, la globalización marca un cambio y una nueva dirección en el proceso de modernización.

La globalización representa una ruptura con el fenómeno de organización social y económica precedente conocida como mundialización.

Los tiempos, en los cuales se producen los efectos, son proporcionales a la velocidad de transferencia y la transferencia de los bienes materiales está sujeta a los límites físicos de la distancia multiplicada por el peso.

Con el paso de los átomos a bits, los vínculos físicos de las uniones se reducen en gran medida; las conexiones se vuelven más frecuentes, más amplias, más veloces, creando una economía, una cultura y sistemas sociales más independientes. Como resultado, algunos fenómenos producirán cierto efecto en tiempo real en múltiples lugares en todo el planeta y los fenómenos se influirán recíprocamente, independiente de la distancia espacial entre estos.

La morfología del espacio sigue un modelo parcialmente jerárquico en el cual la proximidad entre los puntos y la continuidad de las distancias medidas en kilómetros tienen una fuente pertinencia. La globalización hace referencia, en cambio, a un espacio de flujos; ya no es definida por relaciones de proximidad sino por conexiones o links de redes. Se pueden construir libremente relaciones en un área delimitada de modo convencional, independientemente de la definición de superficie. Esto no significa necesariamente que el mundo parezca cada vez más plano, o que se anulen totalmente las diferencias y que la globalización conlleve al final de la geografía.

A través de las redes telemáticas no solo se realiza una unificación y globalización de los mercados, también se abren posibilidades para formas interactivas de comunicación e intercambio que amplían las opciones de crecimiento en el sistema mundial no solo de mercado, sino prácticas organizativas basadas justamente en la cooperación y el crecimiento.

La economía global no incluye a todos los países, sino que se selecciona en el mundo puntos y elementos específicos uniendo a algunos de estos al anterior del sistema y desconectando otros; puede acercar lugares distantes y alejar lugares cercanos. Algunas investigaciones realizadas en áreas metropolitanas globales demuestran como la economía privilegia relaciones entre redes primarias metropolitanas más que relaciones verticales con regiones marginales con quienes desarrolla intercambios de carácter secundario. Por lo tanto, estar incluidos en la red se convierte en una condición de éxito para ciertas regiones y empresas. Esto genera un proceso de conquista del punto más cercano a las posiciones de centralidad, a menudo desencadenando una fuerte competencia a un entre las regiones de un mismo estado.

A diferencia de las empresas que tienden a organizarse siempre más de una red a escala mundial, los estados nación disponen de instrumentos cada vez más limitados para extender el control sobre sus fronteras.

El sistema actual tiende a conectarse en un espacio más extenso y las conexiones entre el centro y la periferia son más dinámicas con el doble efecto de permitir la integración a los países que están en grado de superar los retrasos con una gran velocidad, como por ejemplo los del sudeste asiático, y de excluir a otros.

Cada vez es más fuerte el llamado de desarrollo, donde se localizan el poder económico, científico y la supremacía tecnológica y militar donde se concentran la cultura y la riqueza. Sin embargo, los procesos de integración internacional tienden a incluir nuevas áreas emergentes, muy interesadas por los flujos económicos, comerciales, financieros y tecnológicos, como China, México, América Latina e India.

Las fronteras y la geografía del espacio globalizado de la economía se van definiendo y redefiniendo rápidamente gracias a la telemática. Este proceso implica una obligación para los sociólogos para documentarse continuamente e informarse con el fin de evitar interpretaciones esquemáticas.

Los sistemas globales y los sistemas locales interactúan en el cambio social y económico en un proceso de continua composición y descomposición, local, regional, continental y global. La única actividad que trasciende la dimensión territorial es la financiera, que representa el principal ejemplo de una globalización económica aterritorializada. Las TIC hacen posible la conexión en tiempo real de los mercados financieros y han visto la base material para un crecimiento libre de los procesos de regulación jurídica en los diversos estados nación.

Estar al nivel mundial es la parte de la capacidad estratégica de las empresas: durante casi cinco siglos estas se han entrenado para estar listas; primero para la mundialización y posteriormente para la globalización. A través de sus redes privadas y de sus estructuras organizativas son capaces de operar a un nivel de decisión real.

Las actuales tecnologías de la información dan lugar a nuevos modelos de división internacional de trabajo, permiten integrar y descentralizar contemporáneamente el sistema de producción entero en un sistema único flexible interconectado según un mero cálculo de conveniencia económica e independiente de la posición territorial. En una empresa autosuficiente, con un desarrollo centrado en fuerzas y recursos internos, se ha sustituido una división del trabajo entre varias empresas de las cuales los nexos organizativos ya no son casuales y de entidad limitada, sino sistemáticos y de dimensiones cuantitativas

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