RESPONSABILIDAD Y EFICACIA DE LA CULTURA Y DIVULGACION CIENTIFICAS TRANSMITIDAS POR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN COLOMBIA

En Colombia, al igual que en la mayoría de países llamados “tercermundistas”, la investigación científica, y mas aún su divulgación, son precarias y muchas veces mal enfocadas, sobre todo por los medios de comunicación que son lo que tienen la inmensa responsabilidad de transmitir a la gente del común (entendiéndose por este termino a las personas que no están involucradas en el quehacer científico) la actualidad científica. Es mi intención abordar de manera critica el problema de la cultura científica y su divulgación por medios de comunicación tales como la radio, la televisión y la prensa, apoyándome en algunos autores que lo han trabajado mas a fondo, aunque cada uno, tomando la realidad de sus países, no muy diferente, por cierto, a la nuestra.

Comenzare citando a Manuel Guzmán Hennessey, quien en su artículo La ciencia sale del closet (2007), sostiene que las industrias del siglo XX eran auténticas “cajas negras” de las que salían productos, pero nadie sabía como se producían. Así los investigadores guardaban celosamente sus proyectos para que ninguno de sus colegas los plagiara y ganara así la carrera al premio Nobel. De este modo la ciencia se encerró en una torre de marfil a la que solo unos pocos privilegiados podían acceder; sin embargo esta situación tiende a cambiar pues la investigación tuvo que exponerse gradualmente, por lo menos a la rendición de cuentas respecto a los impactos y riesgos que esta pudiera producir.

A mi modo de ver, ciertamente hay un cambio en la manera de divulgar la ciencia, de lo que no estoy tan seguro es que haya cambiado el resultado, pues si bien hay una mayor difusión, esta no siempre se hace de la manera mas adecuada. Agregándose a esto la dificultad que hay en medio del acto de decidir publicar un resultado de investigación o avance por parte de un científico debido al alto costo que implica patentar sus resultados legalmente en Colombia y el escaso patrocinio.

Umberto Eco, escritor y profesor de semiótica italiano, en una conferencia conocida como el mago y el científico (2002) criticaba la versión de un mundo que se basa solo en la confianza en las verdades de la ciencia y el poder de la tecnología. Pone en evidencia una época en la que el deseo de simultaneidad entre causa y efecto propia de los ritos mágicos, se ha trasladado a la ciencia y la tecnología, y las personas ya no se preguntan por los procesos y escasamente por los impactos. “los medios de comunicación confunden la imagen de la ciencia con la de la tecnología y transmiten esta confusión a sus usuarios que consideran científico todo lo que es tecnológico, ignorando en efecto cual es la dimensión propia de la ciencia, de esa de la que la tecnología es por supuesto, una aplicación y una consecuencia, pero desde luego no es

la sustancia primaria”, asegura Eco acercándonos a la discusión principal de este articulo. Mas adelante sostiene que “lo que se trasluce de la ciencia a través de los medios de comunicación es, por lo tanto – siento decirlo- su aspecto mágico… Los medios transmiten de manera sensacionalista y mágica, investigaciones como descubrimientos y olvidan que la investigación es una ciencia no acabada que se hace con hipótesis, experimentos, pruebas y falsaciones que hacen el camino tortuoso, y no tan idílico como parece”.

A lo anterior sumo la problemática de que en Colombia, la mayoría de noticias científicas publicadas en los medios tienen una alta tendencia a estar unidas a asuntos estéticos. Se escucha en la narración de las investigaciones algo como lo siguiente:

“ Un estudio realizado por una prestigiosa universidad de Francia demuestra que las personas que tomaron durante 6 meses su desayuno después de 10 a 15 minutos de levantarse tuvieron menos incremento de peso que los que lo tomaron después de más de 20 minutos. La prueba fue realizada a 500 personas entre 20 y 30… “ He ahí que publican una investigación como descubrimiento, con una prueba inicial de apenas 500 personas.

La televisión comercial se ocupa muy poco de la ciencia y de la tecnología. Salvo noticias muy espectaculares como los viajes al espacio, las tragedias naturales o las pruebas nucleares, los logros y fracasos de la ciencia suelen pasar desapercibidos. (Hartz, 2001)1. Respecto a este tema basta analizar nuestro menú televisivo en Colombia donde los canales internacionales tales como Discovery Chanel presentan como programas científicos, apariciones de extraterrestres y situaciones esotéricas como ciencia.

En la ponencia presentada por el doctor en periodismo Carlos Elías en la segunda bienal de comunicación realizada en mayo de 1999 en la Universidad de Cartagena, de titulo Periodistas especializados y acostumbrados: la divulgación de la ciencia, el autor pone en la mesa el problema de la transmisión efectiva de la ciencia en sociedades con un gran déficit de periodistas especializados que la aborden adecuadamente. Con la aparición de la radio y la televisión, que aspiran a la inmediatez, la

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