Recuperación De Aguas Pluviales

EL PROYECTO

Volver paulatinamente a encaminar las aguas de lluvia hacia el nivel freático superior construyendo pequeños pozos de absorción.

La idea consiste en construir bolsones de agua de lluvia que el terreno pueda ir absorbiendo conforme a su propia capacidad. El exceso correría libremente encima de la superficie.

Si cada casa consigue encaminar 2 m3 de aguas de lluvia hacia el subsuelo, 1.000 casas conseguirían tener disponibles 2.000.000 de litros de agua en los niveles freáticos. Y esto, luego de cada lluvia. En diez lluvias estaríamos devolviendo unos 20 millones de litros al subsuelo.

EL POZO

A modo de ejemplo, 2 m3 se consiguen cavando un pozo cuadrado de 1 m de lado x 2 de profundidad; o un pozo circular de 1 m de diámetro x 2,6 m de profundidad.

A ese pozo vacío se deben arrojar (no colocar) piedras y/o cascotes grandes que dejen la mayor concavidad posible entre ellas para que el agua tenga mucho espacio de acumulación. Las piedras o cascotes tendrán la misión de ejercer presión sobre las paredes laterales del pozo evitando su desplome.

Es aconsejable ir rellenando los bordes con piedras menores (triturada de 3ª. - 4ª.) para evitar la erosión de las paredes del pozo y con ello prolongar la vida útil del mismo.

La parte superior del pozo se puede dejar como está o se pueden colocar ladrillos sin mezcla y hacer el registro y su tapa. El registro tendrá por objetivo hacer una limpieza periódica sobre el relleno para evitar que se acumulen excesivamente hojas u otros objetos que reduzcan la capacidad de absorción del pozo. En ese registro, el nivel del relleno debe estar unos 10 cm por debajo del caño que trae el agua de lluvias del techo y/o patio y del caño de salida para los excesos y, si es posible, en forma diagonal al caño de entrada, para dar al agua de lluvia mayor oportunidad para escurrirse.

Si la superficie necesaria para la absorción es mayor que la que el pozo pueda dar, es mejor hacer otros pozos pequeños bien distribuidos que uno muy grande, para aprovechar mejor la capacidad de absorción del terreno.

La mejor ubicación para el pozo es la parte más baja del terreno –lejos de los pozos ciegos– o, si ya se tiene, en los registros de las canaletas de aguas pluviales.

METODOLOGIA DE MEDICION

No será fácil conseguir un coeficiente único de absorción del terreno, ya que la propia arcilla del suelo varía de terreno a terreno. Pero se puede calcular ese coeficiente con áreas de prueba donde se pueda medir el exceso de agua de un terreno empastado, arbolado o pelado, en comparación al exceso de la misma área de un piso impermeable, bajo la misma lluvia. La relación entre ellos produciría el coeficiente.

El uso de ese coeficiente permitirá saber cuántos metros cuadrados de pozo deben construirse para

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