Revolución tecnológica

PARTE A: REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA

La revolución tecnológica se debe en buena parte a los avances significativos en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Los grandes cambios que caracterizan a esta nueva sociedad del conocimiento y de la información son: la generalización del uso de las tecnologías, las redes de comunicación, el rápido desenvolvimiento tecnológico y científico y la globalización de la información.

Es evidente a día de hoy que las TIC han sido potenciadas por las empresas y por los países como un medio privilegiado para poder afrontar la crisis económica global.

Las TIC han tenido un papel fundamental en la recuperación de una de las variables claves en la lógica del capitalismo: la tasa de rentabilidad del capital.

También han contribuido a hacer un uso más rentable de la mano de obra, una mayor diversificación económica y productiva, innovando en productos, procesos y nuevos modos de circulación del capital.

Tras la lectura del documento de descarga “Condiciones Necesarias para que el Proceso de Innovación Tecnológico sea Posible”, que se encuentra en la Unidad de Competencia que este trabajo hace referencia, responde a la siguiente pregunta:

■ Indica y justifica por qué se considera a las TIC como la base material de la tercera revolución industria.

En el Mundo desarrollado, las TIC son la base de la tercera revolución industrial en gran parte, porque son una tecnología versátil e innovadora, que se puede emplear en todos los sectores económicos y que incide (o puede incidir) en prácticamente, todas las facetas de la actividad humana.

Al ser una tecnología de fácil uso y que su coste se ha ido reduciendo, a la vez que sus capacidades iban aumentando con el paso del tiempo, se ha popularizado en todo el mundo dando lugar a una demanda y capacidad social muy importante.

Las TIC además de afectar a todos los sectores productivos, han originado uno nuevo con efectos sinérgicos con el resto de ramas de actividad económica/humana. Permiten una mayor acumulación del conocimiento humano, una mayor velocidad en las comunicaciones a nivel mundial, un aumento de la productividad en la actividad económica, facilitan la innovación en distintas áreas, etc.

Por estas razones expuestas, se puede considerar a las TIC como base de la tercera revolución industrial.

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