Sobre LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES

La sociedad de la información.

La evolución de la especie humana demarcada por la selección natural conllevo al individuo a buscar recursos, técnicas y medios de supervivencia, siendo esta una actividad individual, pero repetida por todos los de la misma especie se formaron hábitos y costumbres, y la grandiosa capacidad de transmitir los conocimientos adquiridos por la praxis a nuevas generaciones para que estas no tuviesen que empezar de cero, estos hábitos y el desarrollo de la inteligencia para optimizar cada vez más las acciones de modo que se facilitara la consecución de su objetivo llevo a la especie humana a mostrar los primeros indicios de cultura (conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social).

La creciente demanda de nuevas necesidades por satisfacer la prioridad tanto del individuo como de los grupos sociales (obtener recursos para subsistir), conllevo a nuevas técnicas que cambiaron los modelos sociales drásticamente, así la técnica de la agricultura y el pastoreo generaron en quienes las practicaban excedentes de riqueza, coloquialmente “más de lo que se necesitaba” y nuevos estilos de vida como el sedentarismo, el hecho de poder obtener este excedente de riqueza llevo a los humanos a querer satisfacer deseos no propiamente necesarios, y logro que ciertos grupos sociales con mayor influencia oprimieran y explotaran el trabajo de otros para su propio beneficio, creando jerarquías y las famosas “clases sociales”. Durante mucho tiempo estos modelos de sociedad se expandieron por el mundo y lo gobernaron, pero siempre buscando aliviar la insaciable búsqueda de nuevos conocimientos, nuevos recursos y nuevas técnicas para generarlos, así con el paso del tiempo y la investigación se llegó a lo que se conocería como la revolución industrial pasando de una economía basada en el cultivo, el pastoreo y las guerras a una de implementación de tecnologías y una tendencia más marcada hacia la búsqueda del conocimiento como base del desarrollo como lo citan Alvin y Heidi Toffler en “La revolución de la riqueza” :

“El sistema de riqueza de la segunda ola, que surgió paralelamente a las nuevas ideas,

condujo finalmente a fábricas, urbanización y laicismo; combinando la energía

procedente de los combustibles fósiles con las tecnologías de la fuerza bruta, que

exigían un trabajo físico repetitivo, apareció la producción en serie, la educación

masiva, los medios de comunicación de masas y la cultura de masas.

Al colisionar con las formas de trabajo, los valores y la estructura familiar tradicionales,

y con las cada vez más decadentes instituciones políticas y religiosas de la época

agrícola, opuso los intereses de una élite comercial urbana e industrial emergente a los

de las arraigadas élites rurales agrícolas. Finalmente, los «modernizadores» de la

segunda ola llegaron al poder en todas las economías que hoy día denominamos

«desarrolladas».”

Y un actual modelo social acompañado de su respectivo sistema de generación de riqueza y cambios culturales es el del conocimiento y la información (que son conceptos diferentes).

Descentralización, alternativas, diseño, planificación, sincronización e implementación de tecnologías que reducen el tiempo en medidas colosales (comparando con las anteriores técnicas) entre muchas más, nos dibujan un panorama que

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