Suzanne cane y Olvera

De: SUZANNE CANE Y OLVERA La lectura de este pequeño instructivo me resultó amena, el hecho de utilizar una palabra con la que muchos nos identificamos logra proporcionarle al lector una forma de enseñanza fuera de lo común. Me parece interesante la connotación que le da la autora al hecho de ser huevón pero sin fracasar, en general estoy de acuerdo en lo que se plantea. Uno no puede disfrutar de su hueva si se la pasa preocupándose por un trabajo que necesita hacer, o haciendo las cosas mal y tenerlas que repetir, o no planear y organizar todo lo que se hace; situaciones que implican un doble esfuerzo, más trabajo y por lo tanto menos hueva. La técnica que proporciona en el capítulo tres para las tesis me parece funcional y es una buena manera de organizar ideas y ahorrarse tiempo. Viendo las cosas desde el punto de la hueva es cierto que ésta es la madre de la necesidad, toda la tecnología con la que contamos actualmente y que constantemente se está inventando obedece a la necesidad de hacerse las cosas más fáciles, de trabajar menos, de echar más la hueva. En todos los aspectos de la vida (escuela, trabajo…) lo que vale son los resultados, a la gente no le importa cuánto tiempo te llevaste en hacer alguna cosa, lo que les importa es lo que resultó de ello, por lo tanto uno debe de aprovechar su tiempo al máximo para lograr los mejores resultados. En el libro se toca un aspecto importante, que como futuros administradores todos conocemos y es el de delegar tareas, muchas veces por envidia o por falta de confianza a otra persona uno quiere hacer todo el trabajo y eso no es posible, “el que mucho abarca poco aprieta”, debes de hacer lo menos posible y encontrar las personas idóneas para que hagan las cosas sin problema, ahorrándote de ese modo tiempo y por lo tanto, siendo huevón. En lo que se plantea de la mujer, es cierto que la sociedad dicta lo que debe ser, pero eso va más en función de factores tales como educación y cultura y bueno si estoy de acuerdo en que la mujer da más a la relación y se esfuerza más que el hombre, aunque también va en función de los mismos factores y de la naturaleza misma del hombre y de la mujer, y que claro gran parte, está dictada por la sociedad. Con respecto a lo que plantea de los negocios propios lo justifica muy bien, pero eso también va en relación de lo que cada persona espera y busca, un negocio bien planeado y organizado por supuesto que es rentable y te permite ser huevón, satisfaciendo a la vez tu necesidad de autorrealización y superación personal. Del mismo modo con los bienes propios (autos, casas…), si uno proporciona un mantenimiento adecuado a los mismos, no deben dar problema alguno, además absolutamente todo es susceptible de sufrir accidentes y sea tuyo o no, por el hecho de vivir tu ahí, de estarlo utilizando, influye en tu vida. Y si estoy totalmente de acuerdo en que uno debe de vivir el presente.

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