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The Binding of Isaac

The binding of Isaac es un videojuego independiente creado por Edmund McMillen. Es un juego de acción con partidas aleatorias en el que el protagonista es un niño que tiene que avanzar a través de distintos niveles enfrentándose a criaturas extrañas y descubriendo tesoros; adquiriendo así habilidades y poderes, además de cambios de apariencia.

Este videjuego me gusta mucho por su aleatoriedad que hace cada partida completamente distinta y única. Además de eso, lo que más me parece interesante de este título es que tiene una temática muy profunda e incluso oscura. El tema del juego se basa en la historia del sacrificio de Isaac, sacada de la Biblia, según la cual Dios mandó a Abrahán a sacrificar a Isaac, su único hijo.

Al comienzo del juego se nos cuenta de forma breve la historia del protagonista, Isaac, que vive felizmente con su madre hasta que ella repentinamente comienza a escuchar “una voz de arriba” que le pide sacrificar a su hijo, a lo cual ella accede. Isaac al darse cuenta de esto, aterrado entra en una pequeña puerta de su cuarto que lo lleva al sótano y es ahí cuando su aventura comienza.

Durante todos los niveles que se tienen que recorrer la dificultad va aumentando, al principio hay que enfrentarse a simples criaturas como arañas o moscas, y finalmente se tiene que luchar contra seres horribles, versiones corruptas del protagonista, a su madre, e incluso a Satán.

El juego nos ofrece una gran variedad de objetos que nos ayudan a modificar nuestras habilidades, pudiendo mejorarlas o empeorarlas, también hay un gran número de enemigos a los que enfrentarse, asimismo se pueden escoger diferentes personajes con características distintas. Igualmente se pueden escoger distintos caminos para recorrer cambiando así el desarrollo de la partida, así como el final del juego.

Todo esto hace de este videojuego una gran obra, con una variedad casi infinita que nos ofrece cientos de horas de diversión. Casi podría asegurar que cualquiera que pruebe este juego quedaría asombrado y enganchado con ganas de jugar horas enteras.

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