Un día sin tecnologia

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UN DIA SIN TECNOLOGIA

CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN 1

ALEJANDRA ELIZABETH MARTINEZ SUAREZ

MATRICULA 01004018

MODULO 11

PROFESORA: EVEIDA SASSO

Villahermosa, Tabasco a 16 de noviembre de 2020

“Un día sin tecnología”

Despierto en una casa a orillas de la playa, literalmente emocionada de hacerlo de manera natural, sin el sobresalto que me ocasiona una alarma de un celular, o lo imprevisto de una llamada o mensaje de whatsapp.

Decido levantarme y caminar un poco por la casa. Me encanta su estilo rustico campirano, recorro la estancia y mis ojos no se topan con nada electrónico, a lo mucho el refrigerador que esa si fue exigencia de mi experimento; un día glorioso sin tecnología.

Enciendo el fogón y me preparo a calentar agua para un café, deposito la olla de barro en ella y me dispongo a degustar de él sentada escuchando el mar.

Me extraña no estar atada a un aparato en mis manos. Ni celular, ni Tablet solo el aire corriendo entre mis dedos.

Se levantan mis dos hijos y al verme al rostro, recuerdan de la promesa de ni atreverse a exigir sus tablets como ya era costumbre y así fugar sus mentes en la electrónica digital.

Se sientan a mis lados y es así como podemos entablar una larga charla cara a cara, como ya hace mucho no lo hacíamos. Disfruto sus rostros de alegría al charlar conmigo, puedo apreciar sus ojos y sobre todo la calma con la que hemos decidido llevar el día. No hay prisas solapadas o llevadas con el ritmo de la electrónica.

Que emoción experimento al darme cuenta que ya llevamos en total calma el día y es así como llega la hora de la cena. Un nuevo enfoque de la familia y me doy cuenta que doy por terminado el conocer a mis hijos, mis retoños reales y tal cual son, sin los artificios de la tecnología.

Escucho un ruido incesante y molesto a lo lejos, abro los ojos y todo fue por desgracia, un sueño. Un bello sueño de algo que parece lejano por ser esclavos de la mercadotecnia y de los hábitos de vida creados por los grupos de poder.

En un mundo moderno, en el que mal entendemos  “moderno” como dependiente a un celular, tableta, computadora o cualquier aparato electrónico con acceso a internet, la concepción sola de liberar un día de nuestras vidas del control de las tecnologías caería en la casilla de locura.  Imaginare que mañana no tendré acceso a nada de lo antes mencionado, me imagino levantándome tarde pues el despertador no sonó, me imagino teniendo que comer frio mi desayuno puesto que el microondas no se usó, concibo la idea de ir caminando al trabajo ya que el automóvil no se arrancó, y durante esa caminata mientras observo como muchos corren, pienso en la libertad adquirida, pienso en la jerarquización de nuestras necesidades, noto tan sencillamente que lo que domina este mundo ha segado la conciencia humana y todos hemos perdido el enfoque de lo que realmente importa, nos hemos alejado de la vida, nos hemos alejado del verdadero amor; un día sin tecnología no representa nada más que un proceso de desintoxicación en el cuerpo, y aunque muchos piensen que es fácil escribirlo, pensemos que un proceso de desintoxicación mal atendido te puede matar.

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