A QUIEN DIOS LEVANTA

A QUIEN DIOS LEVANTA

Nehemías  1

Introducción: Estamos en un tiempo en el que muchos quieren auto-llamarse y auto-levantarse. Pero en esta noche he venido a predicarle a ministros que Dios levanta. Gente estratégicamente escogida por Dios para la bendición de su ciudad y nación.

En la vida y ministerio de Nehemías vemos 4 principios:

1. La Obediencia a la voluntad de Dios.

2. El Trabajo en Equipo para llevar a cabo la voluntad de Dios.

3. La Confianza fruto de la oración ferviente  y proclamación de la palabra de Dios.

4. La Valentía para hacer la voluntad de Dios.

Estos principios los declaro y profetizo sobre tu vida HOY. Eres un ministro de obediencia, de trabajo en equipo, de confianza y valentía para hacer la voluntad de Dios. Dios levanta en esta iglesia ministros (hombres y mujeres) de poder, de unción, de cimientos y de conquista para su Reino.

En donde Dios quiera que se haga alguna obra, Él toma a personas dispuestas. Las murallas de Jerusalén estaban en ruinas; un pequeño remanente había regresado y había mucho trabajo por hacer. En el 536 Zorobabel y Josué llevaron alrededor de 50.000 judíos de regreso y reconstruyeron (en el 516) el templo. En el 457 hubo un ligero avivamiento bajo Esdras, pero ahora era el 445 y Dios buscaba a alguien que fuera a la arruinada ciudad y restaurara la seguridad y el orden. Nehemías era esa persona.

Como Ministros levantados por Dios debemos tener las siguientes características conforme al ejemplo de Nehemías:

I. Un Ministro Sensible a la Necesidad del Pueblo (Vr. 4a). …oi esas palabras, me senté y lloré…

Hay una tremenda necesidad en la sociedad de hoy. Muchos están resecos espiritualmente; otros con una profunda necesidad de perdón, sanidad y restauración. Al igual que Nehemías, tenemos que ser sensibles. Como copero del rey, Nehemías tenía una posición muy elevada en la corte. Estaba muy cerca del rey y podía gozar de su confianza. Pero Nehemías no se había olvidado de su pueblo, porque con mucho interés le pidió noticias a su hermano.

II. Un Ministro de Determinación Espiritual (vr. 4b)…ayuné y oré…

Sin esto no pasa nada. En el Reino de Dios las cosas no son porque si. Estamos convencidos que el Reino nada es gratis. Todo tiene un precio. Para Nehemías el precio inició con dolor, pero acompañado de oración y ayuno. ¿Será que tenemos que orar y ayunar? Recuerda: Las grandes victorias se ganan de rodillas.

Nehemías se preocupó por su ciudad. El hecho de que estuviera a más de 1.120 Km de distancia no hacía diferencia. Tampoco importó que disfrutara de lujo y prestigio. No dijo: “La suerte de la ciudad no es culpa mía, allá ellos”. De inmediato su corazón fue tocado. Durante 4 meses (de diciembre a abril, 1:1, 2:1) lloró y oró.

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