A Sócrates, considerado uno de los más grandes filósofos

Un filósofo es un amante de la sabiduría, es quién analiza algún aspecto de la realidad desde la racionalidad, intentando profundizar en las ideas de una manera rigurosa. Cada filósofo tiene una actitud intelectual diferente y dirige su interés hacia las distintas ramas de la filosofía. No es alguien que esté aislado del contexto histórico, sino intenta reflexionar sobre los problemas de su época aportando su análisis sobre aquello que considera relevante en el periodo en el que vive. [pic 1]

El filósofo se dedica a pensar en algo que le inquieta y lo hace mediante el debate de ideas, suele defender una postura intelectual y para ello presenta unos argumentos teóricos que, a su vez, se oponen a otros planteamientos.

A Sócrates, considerado uno de los más grandes filósofos, se le atribuye la calificación de “padre de la filosofía universal”. Su sabiduría no consistió en la acumulación de conocimientos, sino en revisar sus saberes y a partir de ellos construir otros más sólidos. A partir de esta concepción, creyó conveniente que era necesario conocerse para poder reconocer la propia ignorancia, no con el objetivo de ser o saber más que otros, sino, con el objetivo de saber que no se sabe lo suficiente.

Planteó distintos métodos para ayudar a acceder al conocimiento popular. Uno de ellos fue la mayéutica: un procedimiento basado en que las personas descubran por sí mismas los saberes; para él la verdad existía dentro de cada una de ellas y para conocerla había que “dar a luz”, es decir, sacar a relucir todo pensamiento y concepción sobre las cosas. Con esto se puede relacionar la frase dicha por él mismo “Conócete a ti mismo” (siglo VI a.C- Templo de Delfos), expresión que busca dar a entender que una persona no se conoce así misma si dice que lo sabe todo, porque cuanto más cree que sabe, menos va a saber, ya que pensar eso lo hace más ignorante. La ironía es el segundo método utilizado, este se basaba en hacer preguntas a las personas con el fin de demostrar la inconsciencia de estas últimas. Así ellas terminaban por reconocer su propia ignorancia; esto se puede asociar con otra frase dicha por Sócrates: “Solo sé que no sé nada” (399 a.C.- Apología de Sócrates escrita por Platón), con esta no buscó defender la ineptitud, sino que quiso dar a entender que no todo hombre bueno era sabio, y que tampoco se podía saber todo con absoluta certeza. Pues, aceptando que no se sabe todo se puede llegar a saber más. Los dos métodos terminan teniendo el mismo objetivo: ayudar al hombre a que reconozca que no posee todo el conocimiento. Entonces así se puede considerar más sabio a alguien porque tiene la capacidad de reconocer sus propios errores.  

Sócrates tuvo distintos pensamientos que se convirtieron en su forma de comprender la existencia, éstos fueron difiriendo a medida que se reconstruyeron a través de sus discípulos, ya que no quedó documentación escrita propiamente por el filósofo. Algunos exponen que a Sócrates le interesaba solamente la moral de los hombres y la formación de buenos ciudadanos; otros que buscaba formar a los jóvenes ya que éstos iban a ser los próximos dirigentes, motivo por el cual desde pequeños debían comenzar a capacitarse.

También se lo consideró el creador de la ética, en la cual se debía seguir principios morales básicos: virtud, bien, felicidad y ciencia, los cuales se relacionan unos con otros. La virtud es el fundamental. Si bien causó discusión a la hora de comprobar si se podía enseñar o no, se pudo llegar a la conclusión que había hombres virtuosos, y que esta habilidad no dependía de ser más poderosos que otros sino de ellos mismos,  por lo tanto la era virtud es innata. Si la virtud se lograra enseñar entonces debería haber personas especializadas en la enseñanza de ella. Pero esto no sucedía. La gente virtuosa se convirtió en ella sin la enseñanza de otra persona y estos pudieron educar al resto enseñándoles todo lo que ellos sabían, menos virtudes. Entonces se demostró que aunque el hombre no sea bueno por naturaleza, busca la convivencia y aceptación de los otros; se hace virtuoso por cierta necesidad en un determinado contexto social, desea el bien para sí mismo y lo que es bueno para él mismo también es bueno para los demás. Sócrates, entonces, invitó a reflexionar sobre la virtud y convidó a su búsqueda.

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