A Todo Vapor

La visión del autor y el libro se encuentra inspirado en las antiguas máquinas de vapor, los enormes buques que trabajaban a toda potencia, lo cual en la actualidad representa a toda aquella persona que tiene una claridad y una gran capacidad para lograr lo que se propone y sus objetivos . El enfoque es tener el valor para salir adelante sobre todo tratándose de una empresa.

Hemos de tomar en cuenta que la mayoría de las veces lo que lleva a los fracasos de las empresas es la falta de visión de los empresarios, la mayoría de los jefes de las empresas saben que una buena visión les traerá un éxito rotundo, pero las exigencias y el estrés los llevan a desviarse de esos objetivos que se plantearon,

Dentro de una organización el establecer una visión no es nada fácil, mas sin embargo es quien lleva el rol más importante, ya que el líder es quien debe aprender a defender sus ideales y compartirlo con todo el personal. Para tener una visión clara se deben tomar en cuenta elementos “propósito trascendente, valores claros, y una imagen del futuro” (Blanchard, 2003).

Para iniciar es importante saber cuál es la empresa que queremos crear, porque una empresa puede existir como tal, pero no una razón de ser. En la actualidad hay muchas empresas en las cuales la mayoría de los empleados no saben cuál es la visión y la misión de su empresa en la que se encuentran laborando, y es por ello que la mayoría de las empresas fracasan, es por ello que estos deben formularse de acuerdo a la manera de ver del cliente y no de la empresa como tal, mismos que deben ser congruentes y lo más importante debe explicarse el ¿Por qué? En lugar de detallarse el servicio que se va a brindar.

Es importante tener una imagen del futuro para poder lograr la misión de la empresa y hasta una personal, el hecho de tenerlo siempre en mente es una forma de llegar a él. El análisis de una situación a actual que nos dé hincapié a cumplir nuestra misión y verificar las experiencias pasadas no permitirá vivir nuestra visión del presente, pero lo más difícil es saber qué es lo que sigue.

Para poder lograrlo este proceso es la función del líder, que es quien debe llevar a los demás la visión de la empresa convirtiéndola en una sola, junto con los demás trabajadores, y no solo su visión personal sino también debe poder ser capaz de obtener la misma de sus colaboradores así como ser realimentado al respecto. Una vez que se haya formulado la visión esta debe ser comunicada al personal y guiarlo a la interpretación real, el saber aplicarla a las a todas las situaciones que se presenten, en la mayoría de los casos esta puede cambiar, pero finalmente es un proceso que lleva continuidad y su esencia siempre será preservada.

La realidad de la visión es como vivirla, establecer los distintos procesos sobre ella, la mayoría de las veces la misión, visión y valores permanecen únicamente en la oficina del jefe, lo cual conlleva a que nadie le dé seguimiento, se pierden los procesos, para llevarlos a acabo y simplemente se quedan como buenas intenciones dentro de la empresa,

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