AIRES DE MEDIANOCHE
Enviado por tabocapo • 29 de Octubre de 2013 • Ensayo • 1.164 Palabras (5 Páginas) • 301 Visitas
AIRES DE MEDIANOCHE
Autor: German Taboada
El frio consumía sus entrañas, más que su estomago lo que rugía eran sus piernas, sus rodillas parecían oxidadas, al levantarse del asiento por el que estuvo más de cinco horas sentado, las mismas piernas que alguna vez le dieron firmeza y orgullo le flaquearon dejándolo caer sobre el piso.
Al mirar por la ventana una figura extraña volaba por los aires, una bolsa negra había asustado a mas de una persona que se asomaba a los aires de media noche, el viento recorría toda la ciudad, muchos rogaban que nevara así de una vez acabaría la mala racha y el calor exigido vendría en su mayor fulgor.
La bolsa negra no volaba vacía, en sus interior unas cuantas cartas que no llegaron a su destinos, tres cartas para ser preciso; saco el brazo por la ventana y recogió la dichosa bolsa que se encontraba trancado en un cable de alta tensión, sin saberlo realizo un contacto con el cable maldito y no le paso nada, el viento entretenía la física y la electricidad se iba y venían cuantas veces quería la oscilación de los aires.
La cabeza estallaba de dolor y los giros le hacían recuerdo a los clamores de su hermana por los embarazos de sus dos aventuras. Una noche más en los cuales se ponía a rezar por la salud de sus familiares y seres queridos, vaya que necesidad tenia de quedarse hasta esas horas despierto rompiendo records y sabiendo que por lo menos, todos los esfuerzos que hacia traería una felicitación de sus padres, y no así de la vida, que busca más que una buenas calificaciones o el acorte del tiempo en un mundo donde aumentan mas los ancianos, no de los de sesenta sino de los de más de veinte; hombres que ya deben ejercer sus profesiones.
Escuchaba de fondo un tema por el cual muchos changos se inspiraban para seguir una forma de vida diferente; después de un tiempo su letra y contenido de nada servían, solo para la fama de escuchar a ciertos artistas.
La bolsa no olía mal como lo pensó, una curiosidad de saber que contenía por lo cual decidió esperar, así tendría un elemento más interesante al final de su jornada; moviendo el lápiz, masticando un poco de pan, levanto la vista, más de media hora de lo previsto, “ajj”, no podía contener su disgusto, sin más espera abrió la bolsa negra y saco las cartas, que no eran tan cartas. Les faltaban los sobres, el saludo primicial y la despedida prudente.
EL contenido de tales le sirvieron para escribir una canción, le gustaba componer música, casi se desanima hace más de cinco años atrás, nadie quería tocar sus temas, un buen día una mujer de buena figura necesitaba un tema para debutar en público; no le molesto dárselo y que lo cantara frente a miles de personas; mejor para él siempre y cuando dijera quien era el compositor; no lo dijo, estuvieron en problemas legales, más bien lo puso meses antes ante una agencia de derechos de autor, y tenía más de un testigo a quienes se les propusieron tocar el tema, al final gano, el juicio y la fama.
Un tema más, pero de que…, de la siempre temática idílica, de las aventuras desasosegada de un sujeto, o de malos acontecimientos de la situación de su país; hasta esa noche no tenía nada definido, mientras tanto tenía que seguir haciendo sus labores estudiantiles, sabía que no poseía buena voz, las manos si le servían, tanto para graficar
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