ANA IRIS CHAVES DE FERREIRO
Enviado por thedarkpunk • 13 de Agosto de 2013 • Trabajo • 2.955 Palabras (12 Páginas) • 2.071 Visitas
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ANA IRIS CHAVES DE FERREIRO
CRÓNICA DE UNA FAMILIA - Novela de ANA IRIS CHAVES DE FERREIRO
CRÓNICA DE UNA FAMILIA - Novela de ANA IRIS CHAVES DE FERREIRO
CRÓNICA DE UNA FAMILIA
Novela de ANA IRIS CHAVES DE FERREIRO
(BIBLIOTECA POPULAR DE AUTORES PARAGUAYOS Nº 22)
Editorial El Lector /
Copy de la introducción Francisco Pérez-Maricevich
ABC COLOR y Editorial El Lector,
Asunción-Paraguay 2006 (111 páginas)
Director editorial: Pablo León Burián
Coordinador editorial: Bernardo Neri Fariña
Guía de trabajo: Francisco Pérez-Maricevich
Asunción - Paraguay
2006 (111 páginas)
INTRODUCCIÓN
ANA IRIS CHAVES DE FERREIRO
O LA INTRAHISTORIA NARRATIVA
DE LA POSGUERRA
1
Ana Iris Chaves Leyes nació en Asunción en 1922 y falleció en San Lorenzo en 1993. Nacida en un hogar de intelectuales (su padre fue catedrático universitario y su madre docente y narradora), absorbió con provecho cuanto en él favoreció su formación cultural y su temprana afición por la literatura.
Casada con el poeta Oscar Ferreiro (1922-2004) en 1951, acompañó a su esposo todo el tiempo que duró su exilio en la Argentina. De regreso al país, en la segunda mitad de los 50, ordenando los "locos papeles de Oscar", como decía con gracia, decidió seguir su vocación creadora de relatos.
Expansiva, bulliciosa, de risa fácil y rica en anécdotas, emprendió iniciativas culturales valiosas, tales como la reactivación del PEN Club Paraguayo en los años 70, la fundación en esos mismos años de los Clubes del Libro, que tantos frutos dio en la estimulación de vocaciones femeninas a la lectura sistemática de la mejor literatura internacional y que cuajaron luego en los talleres literarios con su vasta promoción de escritoras aún vigentes y muy activas.
Incorporada al periodismo por Kostia en las páginas de última Hora en 1973, se hizo cargo de las secciones culturales del diario. Desde ellas realizó campañas de difusión de asuntos que no pocas veces incomodaron a sectores acomodaticios.
Los difíciles años 60 y 70 fueron el duro escenario en el que Ana Iris desarrolló, con su característica impetuosidad, su ejercicio creador. Publicó sus primeros cuentos en la revista Ñandé, el diario La Tribuna y en años sucesivos en los diarios Hoy, ABC Color y última Hora. Obtuvo premios en 1961, 1976, 1987 en concursos de cuentos; en 1976, en una de sus obras teatrales y un año antes (1975) en un certamen de novela. Uno de sus cuentos integra la ANTOLOGÍA DEL JOVEN RELATO LATINOAMERICANO, de Haydée Jofre Barroso (Buenos Aires, 1972) y otro la selección traducida al alemán por J. A. Friedl Zapata en Moderne Erzáhler der Welt. Paraguay (Erdmann Verlag Stuttgart, 1975).
A partir de la publicación de su primera novela -CRÓNICA DE UNA FAMILIA, Asunción, 1966-, y de la segunda -ANDRESA ESCOBAR, Asunción, 1975--, lanzó en los 80 sus tres colecciones de relatos breves en los que se recogen textos escritos desde los años 60 hasta fines de la década del 80. FÁBULAS MODERNAS (1983), RETRATO DE NUESTRO AMOR (1984) y CRISANTEMOS COLOR NARANJA (1989), contienen cuentos notables, escritos muchos de ellos con vigorosa inventiva, fluidez argumental y ceñido asunto. La calidad en la tensión narrativa de varios de estos cuentos es producto de la claridad con que ha sido captado y acotado el tema. Puede apreciarse esto en cuentos tales como Oscura noche húmeda y Crisantemos color naranja que elaboran temas fantásticos con precisa adecuación de clima y ambiente. Otros de los cuentos trabajan asuntos definibles como realistas, invadidos de violencia, dolor y muerte, ubicables en la larga tradición del relato latinoamericano. El tema de la condición de la mujer ocupa un espacio significativo en sus textos, aunque esa visión es la convencional que tiene que ver con situaciones de humillación, marginamiento y anonadamiento, aun cuando en sus novelas la mujer exhibe orgullo y autodeterminación en defensa de su dignidad. Personajes infantiles casi no son presentados por la narradora en sus cuentos, aunque en las novelas tienen alguna rápida participación.
Los cuentos de Ana Iris no son innovadores en su técnica constructiva. Tampoco lo son en la orientación ideológica de sus temas. Más cerca de Casaccia que de Roa Bastos, estos relatos capturan momentos de una realidad sociocultural y política de la sociedad paraguaya dominada aún por valores conservadores y llena de eventos rutinarios, previsibles y ritualizados. La presentación ficticia de todo esto se asienta, pro supuesto, en una percepción crítica de ese universo poco estimulador y aún malsano, cuyo rechazo la autora se propone al describírnoslo.
2
Curiosamente su primera novela -CRÓNICA DE UNA FAMILIA (1966)- es como una síntesis anticipada de toda su narrativa. En ella ya puede verse el manejo hábil de las situaciones y los personajes, vistos a través de su conducta y valores morales, la sobria utilización del diálogo, el progreso articulado de la acción hacia el cambio actitudinal, la resolución de los conflictos y el final conducido por una suerte de destino que repara injusticias y libera a la verdad.
La novela está construida en segmentos casi independientes los unos de los otros, pero unidos por el leve hilo de la sucesión lineal de tres generaciones. En el espacio temporal acotado por ellas, se despliega la colectiva aventura de unos aventureros brasileños que llegan al país apenas concluida la guerra del 70. Un matrimonio campesino y dos de sus hijos que huyen de la miseria que pasan en su Brasil natal, inician en Asunción con trabajoso esfuerzo, en medio de privaciones, una actividad comercial que le concederá riqueza y poder, los que dejará en herencia a sus descendientes.
El
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