ANALISIS DE LA OBRA “LOS SANGURIMAS” DE JOSÉ DE LA CUADRA

ANALISIS DE LA OBRA “LOS SANGURIMAS” DE JOSÉ DE LA CUADRA

“Los Sangurimas” es una obra del escritor ecuatoriano José de la Cuadra publicada en 1939, José de la Cuadra conformante de la Generación del 30 o Grupo de Guayaquil, plasma la realidad del montubio enlazándola al mismo tiempo, con el realismo mágico, todo esto junto con una familia tradicional y la región costa hacen de “Los Sangurimas” una de las obras mas importantes de la narrativa ecuatoriana.

El título de la obra “Los Sangurimas” sugiere un grupo de personas, en este caso es el apellido de una numerosa familia costeña “La gente Sangurima es una familia montubia en el pueblo montubio” (De la Cuadra, 211). También ubica el lugar en donde se desarrolla la obra pues, el apellido Sangurima es propio de la costa.

José de la Cuadra por su estilo emplea en su obra el realismo mágico colectivo ya que, se denota , en lo real, ejemplos como: el carácter propio de lo montubios que son “gente de bragueta” (De la Cuadra, 216) gente brava, el amor por el campo y las tierras, y en sí el modo de vida de aquellos montubios campesinos. En el aspecto mágico están los mitos: pactos con el diablo, la longevidad y los numerosos hijos de Don Nicasio Sangurima. El autor también, emplea

un símil con un árbol: el matapalo, el cual se asemeja al árbol genealógico de la familia Sangurima, un tronco añoso que personifica al abuelo, las ramas robustas que son los hijos, y, finalmente, las hojas las cuales representan los nietos. El árbol de matapalo hace referencia a la gente montubia “El matapalo es el símbolo preciso del pueblo montubio. Tal que el pueblo montubio esta sembrado en el agro, prendiéndose con raíces como garras” (De la Cuadra, 211) aquí representa a los montubios que crecen como arboles en el campo y se aferran a su tierra con raíces irrompibles, así es la familia Sangurima. Dentro del lenguaje, José de la Cuadra en el lenguaje utiliza dialectos propios de los montubio como: “se mientan” que significa se llaman, ño: era tratamiento cariñoso que significa niño, jumo: que significa ebrio, comevaca: era un ladrón de ganado, vido o vide significaba vio, haiga que era haya, tamos que significa estamos, de tal manera que el lenguaje es popular, sencillo y propio del lugar en donde ese desarrolla la obra; esta es característica de la Generación del 30.

La época de la obra sugiere los años 1930 – 1940, aunque no se marque ningún año en el desarrollo la época del autor puede insinuar la época de la obra, aunque el montubio siempre se ha caracterizado por vivir adentrado en el campo, también

una idea que sugiere esta época es la educación de las hijas de Ventura ya que, su madre las envía a Quito al internado Sagrados Corazones. El ámbito geográfico es la costa ecuatoriana. El termino montubio es utilizado para señalar a la gente que habita en los adentros de la costa, en haciendas. El ámbito económico no es de pobreza, por el contrario la familia Sangurima tiene una fortuna acumulada por la mamá de Don Nicasio y también por las ganancias que deja la hacienda “La Hondura” a la familia. El ámbito social incita a la tradición, pues los hijos de Don Nicasio viven en los alrededores de la hacienda, es un ambiente de trabajo incesante y placeres vanos como el licor.

El narrador de la obra es omnisciente porque redacta los hechos en tercera persona y se adentra en los pensamientos de los personajes, por otro lado el narrador también es testigo pues en el micro cuento “Bandos” (De la Cuadra, 277), describe los hechos fuera del foco de la historia sin afectarle los sucesos.

El tiempo según María Augusta Veintimilla: “el tiempo tiene fuertes quiebras de la secuencia temporal, nunca restituida del todo y que abarca cuatro generaciones, la historia transcurre en un tiempo difuso y difícil de precisar” (31). Esta cita denota claramente el tiempo de la obra pues, empieza con los relatos de Don Nicasio Sangurima

desde su infancia, para luego dar

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