ANALISIS ECONOMICO DEL NOTARIADO
Enviado por alvarado4 • 31 de Mayo de 2013 • 2.047 Palabras (9 Páginas) • 292 Visitas
PRESENTACIÓN
Este libro analiza las pautas organizativas básicas del
notariado español, pautas que en gran medida son comunes a
todos los sistemas de notariado “latino” existentes en la
mayor parte de Europa continental. El objetivo del trabajo
es entender la institución notarial, y ello con una doble
finalidad. Por un lado, se pretende juzgar su eficiencia.
Por otro, se aspira a proporcionar al decisor público una
guía de actuación a la hora de, o bien regularla, si
contempla la actividad notarial como un mercado; o bien
gestionarla, si la entiende como una organización pública,
punto de vista éste que nos parece el más comprensivo de su
realidad.
La principal conclusión extraída del análisis es que dichas
pautas organizativas sólo superficialmente son
caracterizables como restrictivas de la competencia.
Conforman, en cambio, una compleja estructura de incentivos,
gracias a la cual el notariado puede considerarse como una
forma relativamente eficiente de organizar la prestación de
los servicios públicos y privados que le son propios. El
regulador público ha de entender cómo funcionan estos
incentivos si desea emplearlos para el logro del bien común.
En este sentido, a lo largo del libro se ponen de relieve
los peligros a que conduce considerar al notariado como un
sector más de actividad económica, olvidando su naturaleza y
peculiaridades organizativas. Así ocurre, en concreto,
cuando el regulador piensa en extender la competencia entre
notarios a la variable precio, sin darse cuenta de que al 4
hacerlo podría trastocar radicalmente el sistema de
remuneración aplazada en que se basan los incentivos
notariales a largo plazo. Sucede de modo similar cuando
manipula la demarcación notarial, creando un gran número de
notarías concentradas en las grandes ciudades, pues no
parece percatarse de las alteraciones que origina en la
remuneración de distintos tipos de notarios y las
consecuencias para la entrada futura de profesionales.
He de destacar que el estudio del notariado desde un punto
de vista económico tiene interés mucho más allá de los
límites de la regulación de la actividad notarial. En
especial, es de la máxima relevancia para la organización
del sector público. En este sentido, uno ha tenido ocasión
de sorprenderse numerosas veces durante la realización de
este estudio. Por ejemplo, al observar la finura con que
desde mediados del siglo XIX se han ido diseñando pautas y
reglas de actuación cuya eficiencia resulta clara —o al
menos es argumentable con solidez— desde la teoría económica
de las organizaciones. Uno tampoco puede dejar de
asombrarse cuando se percata cómo una institución creada por
los fundadores del Estado liberal del XIX tiene tanto que
enseñar a los que hoy buscan ya en su imaginación ya en el
extranjero, pero siempre con escaso éxito, formas nuevas de
organizar la prestación de servicios públicos. El notariado
es una demostración rotunda de que la gestión de lo público
ha de hacerse atendiendo a su especificidad, la cual suele
tomar la forma de limitaciones, y no desde la importación
acrítica de técnicas y procedimientos ajenos, que están
adaptados a otras realidades, como la empresa privada. Sólo
desde este reconocimiento de las limitaciones de la gestión
pública se pueden desarrollar en su seno soluciones
organizativas que proporcionan un flujo previsible, seguro y
estándar de servicios a los ciudadanos. Soluciones
organizativas que no requieren una gestión permanente, sino
ante todo un buen diseño de origen y actualizaciones muy
ocasionales, funcionando así en régimen de lo que cabría
denominar “gestión automática”, sin dedicar apenas recursos
a tareas de planificación, control o dirección. 5
Al finalizar este viaje por la institución del notariado,
deseo expresar mi agradecimiento a las muchas personas que
han iluminado el camino, proporcionando además multitud de
ideas y elementos de discusión. Muy en especial, he de
agradecer a mi paisano y amigo Cándido Paz-Ares el haber
sido co-partícipe en la elaboración de un buen número de las
ideas que aquí se exponen. Siendo imposible reconocer, como
correspondería, mi deuda al exponerlas, aprovecho para
reflejarla aquí a título genérico. Mis colegas, los
profesores Jürgen Backhaus, Jaume García, José Miguel
Sánchez Molinero, Erich Schanze, Frank Stephen y Oliver E.
Williamson aportaron críticas y sugerencias de gran interés.
Los notarios Brancós Núñez y Mezquita del Cacho
proporcionaron penetrantes observaciones, puntualizaron
diversas materias y, sobre todo, me animaron a terminar la
obra. El también notario, Juan Aristónico García, corrigió
amablemente diversos errores de interpretación legal
existentes en una versión preliminar. La ayuda de José Luis
Fernández, Oficial Mayor de la Junta de Decanos de los
Colegios Notariales de España, fue inestimable durante todo
el desarrollo del trabajo, tanto en la recopilación de datos
como en la resolución de diversos problemas jurídicos.
María Jesús Martínez Argüelles fue una ayudante ejemplar en
el tratamiento informático de los datos en que se basa el
estudio econométrico de la productividad notarial. Junto
con otros profesores de las universidades de Oviedo —Manuel
González, Jesús Lozano, Luis Vázquez— y Pompeu Fabra —
Alberto Fernández, Silvia Gómez, Eduardo Rodes— contribuyó
también de forma importante al desarrollo del estudio con
sus críticas a manuscritos preliminares. Por último, los
participantes en varios seminarios académicos en las
universidades de Limburg, Salamanca, Autónoma de Barcelona y
Pompeu Fabra proporcionaron buen número de ideas y
comentarios críticos que contribuyeron a extender y depurar
de modo sustancial el análisis.
No por obvio deja de ser obligado señalar que la
responsabilidad de todas estas personas termina donde
empiezan los errores y juicios de valor que aún contiene el 6
trabajo, punto éste a partir
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