ANJINOVIH- El sentido de la reflexión en la formación docente

ANJINOVIH-  El sentido de la reflexión en la formación docente.

Propone pensar sobre el lugar y el sentido de la reflexión en la formación docente, precisando el significado del término “Reflexión”, en el campo de la formación docente podríamos hablar, de un hacer que implica un decir de un individuo a otro, o a sí mismo. Y en este decir/hacer, quien ice se compromete a explorar sus experiencias para obtener nuevas compresiones y apreciaciones.

Según Dewey habla del pensamiento reflexivo como el discernimiento de la relación que existe entre lo que tratamos de hacer y lo que ocurre como consecuencia, el pensar es un proceso de indagación, de observar las cosas.

Es necesario considerar la reflexión como un proceso cognitivo activo y deliberativo que incluye creencias y conocimientos de los profesores, las creencias actúan como una certidumbre en la cual los profesores confían y se ponen en movimiento ante la necesidad de resolver un problema y la reflexión comienza ante la aparición de la duda; a p partir de entonces es necesario encontrar un camino convocar a los conocimientos y experiencias anteriores. La actividad reflexiva consiste en un proceso de inferencia donde se produce “un salto de lo conocido a lo desconocido”.

Anteriormente se ejerció la docencia bajo el paradigma en donde la reflexión no tenía lugar como objeto de estudio porque estaban centrados en la propia labor pedagógica, en la actualidad se aprecia un cambio donde la reflexión guía el crecimiento profesional, estimula la construcción de conocimientos y constituye una estrategia formativa decisiva.

Espacio, Tiempo y condiciones para la reflexión: La reflexión es una forma de pensamiento.

Existen diferentes tiempos de reflexión, ligados a momento en que se está actuando, al finalizar la acción y sobre la propia reflexión.

No podemos hablar de reflexión docente si este no se pregunta alguna vez por los valores que guían su trabajo, el contexto en el que lo hace y las presunciones y supuestos con los que desarrolla su tarea.

La reflexión, es un proceso que necita tiempo para volverse explicita, consiente y construirse como practica; es individual y al mismo tiempo acontece en un contexto institucional, social y político. Debido a la opacidad, requiere de dispositivos para poner en palabras y traducir las ideas.

Modelos teóricos para comprender: El aprendizaje Reflexivo.

1º Modelo. Argyris y Schon (1974): sugieren dos teorías de acción:

- Teorías en uso: gobiernan nuestras conductas y tienden a ser estructuras tacitas. Son implícitas.

- Teorías adoptadas: explican mediante la palabra lo que resulta conveniente a hacer en determinada circunstancia.

La clave de la práctica reflexiva es revelar la Teoría en uso.

2º modelo: M. Shepher (2006): echo la luz sobre los aprendizajes tácitos a través de  un proceso de reflexión del tipo doublé-loop (doble tuerca o bucle) mediante el uso de diarios de reflexión acerca de las practicas.

Es una meta-aprendizaje. Produce reestructuraciones de esquemas previos y apertura a nuevas interpretaciones de la realidad., supone cuestionar críticamente el marco y el sistema de aprendizaje, sin darlos por sentado de antemano.

Cuestiona el fundamento de las decisiones tomadas y realiza  un escrutinio crítico de ellas.

3º Modelo: Scanlon y Chemomas (1997): describen 3 etapas en el proceso de aprendizaje reflexivo:

1. La conciencia cuando el individuo reconoce la falta de información.
2. El análisis crítico que considera la conciencia sobre el propio conocimiento.
3. La nueva perspectiva que surge del resultado del análisis.

4º Modelo: Jemer y Wong (1999): establece 3 niveles de reflexión para categorizar a los estudiantes:

1. No reflexivo: acciones automáticas debido a su uso frecuente.
2. Reflexiva: sobre el contenido y los modos de actuar.
3. Reflexivo crítico: capacidad de reflexionar las premisitas con el fin de poder definir el problema y reorientar acciones.

La práctica crítica de la enseñanza requiere el desarrollo de una gran capacidad para reflexionar en y sobre la acción. No se trata de una reflexión episódica (que carece de periodicidad o continuidad y por tanto no tiene consecuencias importantes), sino de una postura del docente en formación. Es fundamental recuperar un tiempo y un espacio para tal motivo, de modo que el análisis de la práctica sea también parte del ejercicio profesional.

Investigaciones de Hatton y Smith (1995): indagan en particular acerca de los criterios que pueden dar certezas  de que estamos ante un proceso de reflexión. Para ello, analizan escritos de docentes.

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