ANSI PERDIDA EN EL MIEDO PARTE 1

ANSI PERDIDA EN EL MIEDO
PARTE 1

Desde su cuarto se le podía mirar aquella chica con mirada angelical, siempre bella físicamente y tan frágil por dentro como cristal. Mirando el viejo reloj que hacía en esa pared grisease, desgastada, ella con nervios y miedo pero con la esperanza que lo volvería a ver. Se arregla mirando a su espejo, tratando de verse lo más bonita de lo cotidiano, sus hermanas dándose miradas indiscretas solo miran como ella entrega sus ilusiones como una niña enamorada.
Ha llegado la hora y tocan la puerta, ella corre temerosa al ver la llegada de dos personas, las siluetas se ven más visibles en la entrada de su hogar, ella no mira, su mirada la desvía a otro lugar, una de aquellas personas la toma de sus hombros y la tira al suelo.
Ansi como una muñeca de trapo caí desvaneciéndose, sus lágrimas resbalan por sus mejillas enrojecidas por los golpes de aquel hombre.
- Te pareces igual que tu madre, tan frágil y una buena para nada, se útil y trae un trago, para mí y mi buen amigo
Ella va a la cocina y busca una cerveza para ese hombre, en la cocina encuentra su hermana pequeña atemorizada la mira y toca su mejilla, pero Ansi borra la tristeza con una sonrisa forzada y va aquel lugar. Temblorosa le da la cerveza aquel hombre que la mira con rencor, pero no le toma tanta atención porque para ella algo es insignificante. Ansi le entrega la bebida a la otra persona que la mira en silencio, el toma la bebida suavemente y deslizando su mano suave, cordialmente, Ansi se sonroja y de los nervios suelta la bebida al suelo, manchando aquella alfombra desgastada. Lleva sus manos a sus ojos tratando de calmar el dolor que la espera por su error.
-que torpe eres, solo te tengo a mi lado por mantener la promesa a tu madre pero créeme, que a la primera que pudiera te abandonaría. Riendo y lleno de rabia le da una bofetada, haciendo que su labio de Ansi sangre, la golpea hasta el cansancio, la toma y la avienta contra la puerta de su habitación, débil trata de incorporarse, sujetándose del borde de un pequeño mueble, se recarga sobre la pared. Aquel hombre ve que ya no sacia su ira la deja, Ansi no duda y se retira toda adolorida a su habitación. Cierra la puerta y pone el seguro para que no entre nadie, su hermana nataly la abraza y seca sus mejillas.
- ese monstruo volvió a lastimarte, y se llama “padre”, solo por educarte de esa forma, pero un día haremos que pague no es así hermanita.
Ansy la abraza y entre lloriqueos, le pide que no le haga nada a su padre, que el no tiene la culpa de aborrecerla, porque ella se lo gano por quitarle la mujer que tanto amaba.
-pero no tiene derecho, Ansi eres tan ingenua, que ejemplo le das ala peque Mari. Pero juntas nos protegeremos lo veras que si.
Ya ha pasado un rato no se escucha mas ruido, aquellos hombres duermen de tanto beber. Ansi sale de su habitación, sus hermanas no la detienen, pero bien saben que solo busca calmar el dolor que día a día vive a flor de piel.
Ella camina hacia el amigo de su padre y lo mira, acaricia su mejilla dando aviso que es el momento de amar lo más anhelado, dar espacio al amor y dejar aun lado el dolor que pasa. Aquel hombre la toma con delicadeza y la besa, aprovechan que su padre esta perdido en el alcohol, dejando que ese momento sea único, no les importa el tiempo y el espacio, solo su descarada seducción, Ansi no le importa que forma la ame, no le importa que sea un espectador.
Lo que le importa a ella es calmar su dolor, desde hace dos años el fue el único que ha calmado su dolor, después de que su padre siempre desatara su ira contra ella.
Ansi no entiende el todo por que su padre ha sido un tirano con ella, solo sabe que desde hace dos años ella se siente sola, débil y martirizada. Que solo en sus borracheras siempre escucha el reclamo de un padre y espeso adolorido.
Sus hermanas lo único que le han dicho es que su padre la culpa de la muerte de su madre, en aquel incendio donde ella de igual manera pierde la vida. Y después de ahí su padre siempre ha descargado su ira contra ella, y el único que la salvo de su infierno fue aquel amigo de su padre que la amo y la abrigo en un amor sucio, pero a la vez calmante a su fatídico dolor. Y por alguna razón calma el dolor de un corazón muerto, y por mas que trata de recordar aquel accidente, todo es en vano, prefiere mejor aprovechar el único amor que le brinda aquella persona.
En aquel sofá viejo, es testigo de cada caricia, de cada beso, de cada secreto de este par de amantes que manchan con el pecado, de un amor secreto, de un amor envenenado.
Aquel hombre sabe que ya es el momento de fingir y ser un espectador mas, aprovechando la inocencia de aquella frágil mujer. Se viste y suelta la delicada mano que le brinda cariño por un instante en cada momento de locura y perdición. Ansi decide retirarse y borrar cada sospecha de cariño de aquel hombre, se retira a su habitación con sus hermanas que la esperan con ansias para no perder ningún detalle de aquel momento, de aquel capricho que puede tener de el, para soportar cada cicatriz que tiene en su piel y en su alma.

De cada caricia, cada beso, cada escena de seducción tiene que ocultarla de aquellos ojos que la atemorizan día a día sin cesar, tal vez es un secreto que llevara hasta el fin de sus días, pero también es su salvación al infierno que vive a diario. Solo sus hermanas son testigos de aquel amor enfermo, un amor que es secreto a oídos, un amor que ha ocultado por dos años después de aquella desgracia que ha hecho su vida de Ansi un infierno. Si no fuera por aquel hombre, Ansi estaría al borde de la locura o peor de la muerte, es por eso que ella ha soportado cada insulto y cada golpe por estar cerca de aquel amor. Ella no ha olvidado como fue la llegada de aquel hombre a su vida. “Tal vez fue la casualidad, que lo trajo”, así es como lo llaman sus hermanas, pero Ansi solo piensa que fue un salvador de su trágica vida. Hace dos años después de aquel accidente, donde aquel hombre la rescata de aquellas llamas que le rebataron lo más importante de su vida, y no solo una madre si no sus recuerdos… llevándola a un cruel sufrimiento de una vida que no concuerdan sus recuerdos a un pasado borroso, solo el momento que el, la toma en sus brazos para salvarla de ese infierno, Ansi sin un recuerdo que tener a voluntad, se siente perdida, tan vacía, solo la sostiene el cariño de sus hermanas que la han cuidado noche y día, que han estado presentes después de su despertar. Tiene dudas por que no sabe que fue de aquel salvador, o que fue lo que ocasiono aquella atrocidad pero lo que recuerda fue aquella persona que la salvo. Y que a partir de ahí sus días cambiaron a una historia peor. Ya que su padre solo la miraba como una culpable de aquel accidente, que la única responsable como lo mencionaron: “Fue una joven enferma”. Y eso hizo que su padre la odiara día a día, al principio su padre no la miraba, no ponía ni atención ni a sus hermanas, había caído al abismo de su sufrimiento, y lo único que le quedaba Ansi eran sus hermanas, eran las únicas que velaban por ella, pero cuando su padre decidió olvidarse y ahogarse en el alcohol, fue cuando empezó el infierno de Ansi. Solo eran borracheras casuales, después fue ahogarse al punto de desconocer y olvidar todo lo importante que era para él. Y así desahogar sus penas con aquella hija, que fue la única que presencio aquel terrible suceso. Solo su padre sabia sus verdaderos demonios que lo perseguían, y que al ahogarse en el alcohol pudiera enfrentarse a su hija para así desatar aquel coraje. Ansi se sentía perdida, creyó por un momento morir por el coraje de su propio padre; sus hermanas no podrían ser su salvación ante esas agresiones que tenía por parte de su padre, y por el bien de ellas solo podía soportarlo, aunque ellas trataban de proteger a su hermana su padre se enojaba diciendo entre sus alucinaciones: Nadie te salvara, ¿a quién tratas de llamar?,¡ los muertos no responden a los sollozos de una pecadora!
Los reclamos eran poco a los golpes que le daba su padre, hasta que llego esa ocasión de traer a su salvador como amigo y cuidador de su hija. Para Ansi fue una sorpresa ver aquel hombre que la salvo de las llamas, aunque llego a tener un rencor por él, porque hubiera preferido morir en aquel lugar que vivir en ese infierno que le daba su propio padre, y que aquel hombre con sus cuidados la salvaría entre en espejismos a un amor sin esperanza.
Pero el amor de aquel hombre hizo que dejara a un lado lo que era su objetivo, el de cuidar de aquella mujer perdida en sus propios demonios. Y haciéndose amigo de un monstruo, que lo acompañaba en las penas de un amargo dolor, pero a él no le importaba acompañar a ese padre dolido, lo que le importaba era siempre tener ese cariño de aquella mujer perdida en el olvido por un error. Y que a partir de ahí, su amor siempre la acompaño en su sufrimiento, y sus hermanas siendo su único apoyo, eran las cómplices de ese secreto amor.

...