ANTECEDENTES HISTÓRICOS EN LA LEGISLACIÓN EDUCATIVA

REFORMA

ANTECEDENTES

EN QUÉ CONSISTE

La Constitución de Cádiz (1812)

Fue convocada entre los años de 1810 y 1814 cuando los españoles tenían a su rey preso por los franceses. La Constitución de Cádiz fue promulgada en 1812 y en ésta se establecía una monarquía constitucional. Limitando así los poderes del rey y proclamando al pueblo como soberanía. Con esta constitución se abolieron antiguos privilegios sociales, como los gremios de maestros y sus requisitos gremiales (pureza de sangre, legitimidad, examen gremial, etc.) y económicos con la finalidad de modernizar la economía en esa época. Entre las ideas debatidas en esta constitución están las garantías individuales y por ende, asuntos relacionados a la educación aprobando varias leyes que afectaron la enseñanza en España y América.  Después de la Independencia de México, Agustín de Iturbide dispuso en el Plan de Iguala que el México independiente se siguiera gobernando bajo la constitución de 1812 y las leyes españolas que no afectaran su independencia, a pesar de que esta constitución solo estuvo vigente dos años en España.

En el campo de la educación, y basándose en un enfoque liberal de aquella época, ya que se esperaba formar una sociedad más igualitaria, libre y productiva, la Constitución de Cádiz establece que la educación debe de ser gratuita y un derecho para todos. Es por eso que en dicha constitución se ordenó que se estableciera un plan general de enseñanza pública en toda la monarquía, ordenando a las iglesias y conventos que abrieran escuelas para enseñar las primeras letras a los niños y niñas de manera gratuita. No solo se abrieron escuelas de primeras letras, sino también  de estudios mayores, universitarios y para mujeres. Dentro de los lineamientos en educación establecidos en esta constitución se encuentran cuatro, los cuales son:

El Estado como Unificador de la Educación: dado que se veía a la educación como un medio para que las naciones prosperaran, se propuso que el estado tomara un papel más directo en su organización y fomentación. Derivado de esto, el proyecto educativo propuesto en 1823 contenía las siguientes características: Creaba una dirección  nacional que inspeccionaba la enseñanza pública; anunciaba que toda educación financiada por el gobierno debía ser pública, gratuita y uniforme; abolía el gremio de maestros de primeras letras al dar la libertad a los maestros particulares para poner escuelas; y finalmente fomentaba la enseñanza primaria de las mujeres, mejorar universidades y promover la educación técnica. El Estado como Supervisor de la Educación dada por la iglesia: dentro del concepto del estado como unificador en la enseñanza una parte consideraba que el estado tenía la facultad de supervisar la educación dada por la iglesia, pero se excluía al estado vigilar la educación particular por la idea de libertad de enseñanza. Ya que por ahí de 1786 y la época de la independencia se entendía como educación pública a la educación impartida por la iglesia el gobierno revisaba de vez en cuando que estas escuelas fueran, en verdad, gratuitas. El Estado como Favorecedor de una Enseñanza Moderna: entre las contribuciones que se hicieron en este campo fue la instrucción cívica dentro de las asignaturas de las escuelas de primeras letras. Se promovió y enseñó el catecismo político de la constitución, el patriotismo y las obligaciones civiles con la finalidad de enseñar cívica de una manera más formal; derivado de esto se pidió enseñar a leer a los alumnos con la constitución de 1812 para ir formando ciudadanos conscientes, alfabetos y responsables. El Ayuntamiento como Promotor de la Educación Primaria: Mucho antes de las Cortes de Cádiz, la educación primaria en la Nueva España había tenido un gran desarrollo promovido por los ayuntamientos municipales. Se presume que esta iniciativa surgió derivada de la crisis de hambre y peste, en el cual el ayuntamiento de la ciudad de México ordenó a conventos y parroquias abrir escuelas gratuitas al mismo tiempo de abrir dos escuelas municipales, una para niños y otra para niñas. Durante las décadas siguientes varios estados ordenaron a los conventos abrir más escuelas gratuitas y también se abrieron más escuelas municipales con el apoyo de los fondos de cajas de comunidad de los indios. Sin embargo, a partir de 1805 este movimiento fue frenado ya que estos fondos fueron exigidos ser enviados a España teniendo como consecuencia que dejaran de abrirse más escuelas. Con la constitución de 1812 se estableció, como se mencionó en el punto anterior, que los ayuntamientos cuidarían de las escuelas y demás establecimientos de educación que se paguen con el fondo común. El artículo 366 hacía obligatorio que cada cabildo sostuviera al menos una escuela de primeras letras. Entre 1821 y 1831 las escuelas municipales tuvieron un aumento nuevamente en algunos estados, esto se debió a que se exhortó a los conventos y parroquias que mantuvieran escuelas gratuitas, mientras que otros cabildos utilizaron fondos de las antiguas cajas para pagar un sueldo al maestro municipal. Aún después de la independencia varias leyes españolas referentes a la educación siguieron vigentes en las primeras décadas del México independiente como el de la iglesia siendo la encargada de impartir la educación básica.

La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos. (1824)

El nuevo congreso constituyente se establece formalmente en la iglesia de San Pedro  y San Pablo el siete de noviembre de 1823. Una vez asentado, el congreso se dedicó a elaborar y aprobar el acta constitutiva de la federación el 31 de enero de 1824, al igual que el texto llamado La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, pero con fecha del 4 de octubre del mismo año. Siendo los mexicanos federalistas Miguel Ramos Arispe, Manuel Crecencio Rejón, Valentín Gómez Farías y Lorenzo de Závala quiénes hicieron una gran aportación para la redacción de estos importantes documentos. Para poder darle forma al estado se tuvo que adaptar un estudio federal americano a las circunstancias mexicanas, conocido como El Pacto Federal de Anáhuac hecho por Prisciliano Sánchez,  ya que de haber optado por el centralismo hubiera propiciado la desaparición de la Republica. De esta manera quedan establecidos los estados y los órganos federales: el  legislativo (cámara de diputados y senadores), ejecutivo y judicial. Bajo estos establecimientos el poder de la nación recae en un presidente (poder ejecutivo) y en dado caso este no esté posibilitado para ejercer, tomara el mandato el vicepresidente. Las elecciones de los representantes federales  recaen en los estados y no en un monarca impuesto. El estado es quien hará justicia, es la autoridad. De la constitución de 1824 aún se conserva la república democrática, el poder legislativo con dos cámaras, el sistema presidencial, el consejo de gobierno, la idea de defensa constitucional y el nombre de nuestra patria.

Esta nueva constitución está influenciada por la constitución de los Estados Unidos de América y algunos elementos de la constitución de Cádiz. Dejando de tener un modo de gobierno monárquico constitucional para pasar a ser uno federalista.

La constitución de 1824 es diferente de la constitución de Cádiz y de la constitución americana en el aspecto de que las instituciones tenían un enfoque particular derivado de las fuerzas políticas en ese momento.

Pero a pesar de ser federalista se sigue imponiendo a la religión católica y el fuero militar y eclesiástico en este gobierno. Al igual que en la constitución de Cádiz, la educación queda nuevamente en manos de la iglesia. Sin embargo, algo que se nota diferente a la antigua constitución es que se dejó la idea que toda la enseñanza pública recayera en un cuerpo nacional y optó por que los estados promovieran dicha educación en sus territorios. Derivado de esta constitución se exigió  establecer más colegios de diferentes índoles, tales como, colegios de marina, artillería e ingenieros, establecimientos que enseñen ciencias exactas y naturales, políticas y morales, de artes y lenguas con la finalidad de tener una educación un poco más ilustrativa.

Las Reformas Educativas de 1833.

Después de las elecciones de 1833, Antonio López de Santa Anna gana la presidencia de México y como su vicepresidente queda el liberal Valentín Gómez Farías. Durante el breve mandato de Gómez Farías en la presidencia mexicana, dado que Santa Anna no tomó posesión de inmediato, con apoyo de José María Luis Mora, otro liberal, elaboraron la primera reforma liberal en 1833 ya que creían que el progreso del país se daría cuando la iglesia dejara de involucrarse en sus asuntos sociopolíticos. Con estas ideas, el partido conservador de esa época se veía amenazado ya que esta reforma quería abolir varios privilegios de los que gozaba el clero y los militares, pero Santa Anna optó por descartarla y no se implementó.

En el ámbito educativo, ya que la idea de un mejor país se basaba en la mejora de la educación, la reforma de 1833 pretendía acabar con el monopolio de la iglesia en la educación. Ya que desde la constitución de Cádiz a la fecha, la educación básica seguía siendo impartida bajo el manto religioso. Enseñando únicamente a leer y escribir. Como consecuencia de este tipo educación el país estaba estancado y los ciudadanos no se desarrollaban. Además de esto, la universidad pontifica también sería eliminada ya que iba en contra de los ideales liberales que se quería para el país, y en su lugar se establecieron colegios en los que la enseñanza sería diversa y especializada en una materia.

Las Reformas Educativas de 1843.

Después de que la Reforma Educativa de 1833 fuera abolida por Santa Anna, se ideó otro plan educativo para poder suplirla, El Plan provisional de arreglo de Estudios. Este plan ofrecía cursos preparatorianos junto con una cátedra de teología dogmática escolástica. Pasados algunos años, el 18 de octubre de 1843, siendo decretado por el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública se da a conocer el Plan General de estudios redactado por Manuel Baranda. El propósito de este plan  era impulsar la enseñanza pública y hacer que su mejora y progreso fuera más efectiva.

Básicamente, el Plan de 1843 pretendía cubrir tres necesidades educativas: La primera correspondía a la creación de un fondo para poder solventar la instrucción pública. Derivado de este punto surge el segundo, se incitaba a la creación de un órgano que administrara los establecimientos educativos y, finalmente, unificar los planes de estudio y las normas que regirían los centros de enseñanza. Cada reglamento quedaría bajo el mandato de cada colegio y la Junta Directiva General se encargaría de aprobarlas. Entre las disposiciones que los reglamentos debían dictaminar estaban: el manejo de los fondos, vigilancia sobre cómo se manejaba este dinero, inspección del cumplimientos de los empleados, educación física y moral de los estudiantes, además de que los alumnos siguieran recibiendo principios religiosos, es decir, que adquirieran el estilo y modales de una buena sociedad entre diversas actividades recreativas.

La Constitución de 1857

Después de que la constitución de 1824 se mantuviera en régimen durante más de dos décadas, los liberales no estaban conformes con que el clero siguiera monopolizando la educación y que está continuara influyendo en los temas sociales y políticos. Los liberales sentían que para que el país tuviera un avance significativo se tenía que separar a la iglesia del estado. Por otra parte, los conservadores no estaban de acuerdo con esta idea ya que eso significaba que perderían sus privilegios y el poder que tenían sobre los demás. De aquí es donde sale la constitución de 1857. Cuando esta se promulga, los mexicanos estaban divididos entre apoyar a los libertadores o a los conservadores, es por eso que en ese entonces México tuvo dos gobiernos paralelos: el republicano, gobernado por Juárez en Veracruz, y el conservador gobernado por Zuluaga en la Ciudad de México, el cual desconocía la constitución recién promulgada. Derivado de esta división y por la lucha de ideales para el bien de México se desata la Guerra de Reforma o la Guerra de tres años, que, como su nombre dice, tuvo cabida entre 1857 y 1861, saliendo victoriosos los liberales y poniendo a Juárez como presidente de México.

El objetivo principal de esta constitución era separar completamente a la iglesia del estado y que ésta dejara de influir en la toma de decisiones del país. También quitaba el fuero y los privilegios a militares y eclesiásticos. Al quitarle poder a la iglesia, la educación pasaba a manos del estado y este se encargaría de que los alumnos recibieran la educación apropiada y no meramente religiosa, ampliando así su conocimiento. Así que se abrieron más colegios y escuelas en donde la educación incluía más materias de pensamiento crítico. Otro cambio que hizo esta reforma fue la creación del registro civil, permitiendo a todo aquel ciudadano que no perteneciera a la religión católica casarse o registrarse y pertenecer a la sociedad sin el visto bueno de la iglesia, en consecuencia también se abrieron panteones en donde todo aquel que no perteneciera  a este grupo religioso podría ser enterrado sin ningún problema. Pero, sin duda, el golpe que más duro que sufrió la iglesia fue la ley de libertad de culto, es decir, cada persona era libre de profesar, o no, la religión que quisiera sin ser desconocido como ciudadano.

Las Leyes de Instrucción Pública de 1861.

Cuando se culmina la guerra de Reforma, ganada por los liberales; Juárez es puesto como presidente y coloca como ministro de instrucción pública a Ignacio Ramírez, quién propone, nuevamente, que se separe el estado de la iglesia en el ámbito educativo. Ramírez tiene como objetivo impulsar aún más la educación de las primeras letras, además que se hace que tome en cuenta a las mujeres en la educación, si bien ésta nunca estuvo prohibida para ellas, no era común que las mujeres estudiaran.

Dentro de las características que se decretó en esta instrucción se declaró que en la instrucción primaria, las escuelas de niños y niñas quedarían bajo la inspección del gobierno federal. Éste es quien pagaría a los maestros de escuelas elementales, y en caso de que enseñen en comunidades lejanas, aparte de su sueldo se les pagaría transporte y bonos para útiles. También se planeó abrir una escuela para sordomudos en el Distrito Federal y según se dieran las circunstancias se abrirían más en otros puntos del país. Para la instrucción pública de secundaria, se estableció en el Distrito Federal una escuela de estudios preparatorios y de las siguientes ramas: jurisprudencia, medicina, minería, artes, agricultura, bellas artes, comercio, entre muchas otras. En cada una de éstas se enseñarían materias que perfilarían y prepararían al alumno en la rama elegida. Mientras que en la escuela preparatoria se enseñarían: lenguas extranjeras, latín y griego, ideología, metafísica, economía política y estadística, entre otras materias. Para el caso de las escuelas especiales, los estudios preparatorianos en el D.F. se harían en el colegio de San Juan de Letran con las siguientes duraciones: Jurisprudencia duraría cinco años; medicina, seis años; minas, ocho años; agricultura, siete años, por mencionar algunas cátedras. En esta instrucción también se aborda el tema de exámenes y bases, se estipuló que al terminar el año escolar, en preparatoria y escuelas especiales, se haría un examen de las materias que se habían cursado. Si no se aprobaba, el alumno no podría pasar al siguiente año. En el caso de artes y música, si no aprobaba, podía pasar al siguiente año, pero el alumno iría arrastrando la materia no aprobada. Otro de los temas importantes que se aborda es el uso de los fondos, aquí se estableció una dirección general de todos los fondos, éste dependería del ministerio del ramo exclusivamente.  Por medio de esta instrucción pública se marca un antes y un después en educación, ya que se pretende impulsar la educación pública y que siga siendo laica, gratuita y obligatoria tanto para hombres como para mujeres.

Las Leyes de Instrucción Pública de 1865.

Cuando Juárez suspende los pagos de las deudas a Inglaterra, España y Francia éstas fundean en las playas de Veracruz para ejercer presión al gobierno y que este les pague lo acordado. Para mitigar a estos países se firma el Tratado de Soledad el cual España e Inglaterra aceptan, pero Francia lo rechaza y decide invadir México, tras el fracaso de conquistar México el cinco de mayo de 1862, Francia vuelve a atacar un año después y esta vez sale victorioso. Tras esta victoria y con ayuda de los conservadores, los franceses imponen el segundo imperio mexicano y con engaños traen a Maximiliano de Habsburgo en 1864 para volverlo emperador de la nueva monarquía. Maximiliano era un liberal, por ende durante su reinado decretó varias leyes regidas por estas ideas liberales y uso la constitución de 1857 y las leyes de Reforma como base para poder formularlas. Entre estas leyes se encuentra la ley de Instrucción Pública de 1865 que hizo grandes aportaciones a la educación mexicana. Algunas incluso, aún se aplican en la actualidad.

Entre los decretos sobre la educación que se menciona en esta ley está que la escuela elemental será gratuita y accesible para todos los ciudadanos. Añadió también que la materia de filosofía fuera una materia elemental ya que creía que no solo se debía ser inteligente, sino también era importante que el individuo se conociera a sí mismo al igual que al orden moral en el que se desenvolvía. Un cambio importante que también se dio en estas leyes, es que la educación estaría a cargo de las autoridades políticas de los partidos y que las juntas locales y alcaldes visitarían regularmente las escuelas para cerciorarse de que los alumnos estuvieran avanzando y que recibieran un trato digno. El programa de estudios que sugirió esta ley era muy rico y muy amplio ya que abarcaba materias desde literatura castellana y francesa hasta topografía y ciencias exactas. En esta ley encontramos cinco títulos con 172 artículos relacionados con la enseñanza. En resumen, cada título se enfocaba en un nivel diferente de educación y cómo debía ser abordado. De los cinco títulos el tercero era el más amplio y éste se refería a la educación secundaria, ya que ésta se percibía como el tótem de la educación y era muy importante que los  individuos estuvieran bien instruidos para desarrollar una buena sociedad. Tristemente, a pesar de que esta ley venía a innovar la educación apenas pudo ponerse en práctica puesto que no había suficientes recursos y había escasez de buenos profesores para poder llevarla a cabo como se esperaba.

Las Leyes de Instrucción Pública de 1867.

Cuando cae el segundo imperio mexicano tras la muerte de Maximiliano de Habsburgo en 1867, los liberales se encuentran con un país separado y aislado, ya que las ideas conservadoras aún seguían presentes y estaban en lucha contra las ideas liberales. Después de todos estos conflictos vividos, los liberales sabían que para que el país progresara se tenía que propagar la educación  entre toda la población. Para Juárez la educación era la base fundamental para la consolidación de la paz, por ende, Juárez propuso organizar una administración en cuestión educativa y nombró a Antonio Martínez de Castro como ministro de Justicia e Instrucción y éste a su vez designó una comisión conformada por Gabino Barreda, Ignacio Alvarado, Eulalio N. Ortega, Pedro Contreras, Francisco y José Díaz Covarrubias para crear una ley orgánica con objetivos liberales y buscar la propagación de la enseñanza de primeras letras a toda la población. Esta ley llevó por nombre Ley Orgánica de Instrucción Pública en el Distrito Federal y se expidió el 2 de diciembre de 1867.

Esta ley proponía dar una educación gratuita, obligatoria y laica en la educación elemental. Mientras que también organizaba y consolidaba los estudios a nivel secundaria, además de fundarse la escuela secundaria para señoritas. De las aportaciones más importantes que se dio por medio de esta ley de instrucción fue la creación de la escuela nacional preparatoria ya que antes no estaba como tal. En este proyecto se crearon también la escuelas nacionales según la rama que se quisiera estudiar, por ejemplo: la escuela nacional de música, la escuela nacional de medicina, escuela nacional de artes, entre muchas otras. Esta ley fue un impulso para una educación diferente, con principios de legalidad y con una educación integral, ya que objetivo de esta ley era centrarse en el rezago educativo que se vivía en el país y así dar una educación uniforme, laica y gratuita en todos los niveles; buscando al inicio una unidad nacional, pero realmente basándose en la prosperidad personal y social en todos los ámbitos para así lograr la modernización del país.