Acerca de El fin, de Jorge Luis Borges
Enviado por dinamariacozz • 7 de Enero de 2013 • Ensayo • 1.447 Palabras (6 Páginas) • 446 Visitas
Acerca de El fin, de Jorge Luis Borges. Por Ana Quiroga
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"El fin" alude también a los finales literarios. Está "el fin" del poema de Hernández, donde el moreno y Martín Fierro se enfrentan en el orden de las palabras y los presentes intervienen para que no se concrete la pelea; está el fin que Borges ha conjeturado, el otro fin. Podríamos ver estos dos finales enfrentados, concertando entre sí otro de los contrapuntos que operan en el cuento (tal vez como un duelo entre dos autores, que tal vez podría pensarse en términos de una disputa por ocupar el lugar del "autor nacional")
Si, como Borges afirma en el comentario citado al comienzo de este trabajo, "todo lo que hay en [El fin] está implícito en el [Martín Fierro]" entonces podríamos leer en los siguientes versos de Hernández un punto de intersección entre ambos textos:
"Yo no sé lo que vendrá,
tampoco soy adivino;
pero firme en mi camino
hasta el fin he de seguir:
todos tienen que cumplir
con la ley de su destino."
Borges recrea en "El fin" otro final posible para el personaje de Fierro, distinto del definido por Hernández y por el dominio del principio de la legalidad que instaura La Vuelta... En El fin los antagonistas se rigen por un principio de justicia por mano propia, siguen su ley individual. En La vuelta.. ese precepto ha sido desterrado, Fierro evita la pelea, los presentes se interponen y triunfa la conciliación por sobre el ajuste de cuentas.
3. Los personajes
El primer personaje que aparece en El fin es Recabarren, el dueño de la pulpería, quien ha sufrido la parálisis de un lado de su cuerpo y ha perdido el habla. Quisiera señalar el gesto menardiano de Borges al declarar (en el comentario prologar citado al comienzo de este trabajo) que sólo el personaje de Recabarren, a excepción del resto del cuento, es invención suya. Aunque más no sea por un símil físico y gestual, hay un llamativo parecido entre Vizcacha, el personaje de Hernández y Recabarren, el patrón de la pulpería en El fin: ambos están postrados, asistidos por un chico y utilizan un cencerro para llamar la atención.
Si bien en este texto hay un narrador en tercera persona, se observa una alternancia entre dos puntos de vista predominantes. Si utilizamos un lenguaje cinematográfico, podríamos decir que en algunos momentos hay tomas subjetivas desde Recabarren. El narrador utiliza los ojos del pulpero como una mediación para contar. En la primera oración del cuento nos dice lo que el pulpero ve:
"Recabarren, tendido, entreabrió los ojos y vio el oblicuo cielo raso de junco."
Cuando el ángulo de esa visión se agota, se termina la mediación y aparece la mirada del narrador:
"Recabarren vio el chambergo, el largo poncho oscuro, el caballo moro, (...). A unas doscientas varas dobló. Recabarren no lo vio más..."
A partir de ese momento, la historia es narrada desde otro punto de vista, hasta que la escena final es contada nuevamente según lo que ve el pulpero.
Me parece necesario destacar la ubicación física de Recabarren. Desde su catre, sus ojos dominan el ámbito de su "pieza" y lo que ocurre a través de la ventana:
"Afuera, más allá de los barrotes de la ventana, se dilataban la llanura y la tarde..."
Todo lo que pasa afuera el pulpero lo ve entre "barrotes" y recuadrado por la ventana, como si fuera una pintura. Este recorte visual tiene consecuencias en la narración, sobre las que volveré más adelante.
Sobre el cuerpo de Recabarren el texto nos dice que "se le había muerto bruscamente el lado derecho y había perdido el habla" . Recabarren, que no puede hablar, comparte esa cualidad de mudez e inefabilidad con el paisaje:
"Hay una hora de la tarde en que la llanura está por decir algo; nunca lo dice o tal vez lo dice infinitamente y no lo entendemos, o lo entendemos pero es intraducible como una música..." .
En esa llanura que tal vez dice infinitamente hay un rasgo del orden de lo divino. La mitad de Recabarren que se con-funde con el paisaje comparte esa infinitud; su otra mitad, está "muerta." Podríamos pensar que Recabarren es una metáfora de lo finito y lo infinito que hay en el hombre. Hay en El fin una idea de que
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