Actividades de la 1 a la 5 etica.
Enviado por doguidogui • 25 de Abril de 2016 • Ensayo • 1.899 Palabras (8 Páginas) • 258 Visitas
Actividad de la 1 a la 5 de ética.
ACTIVIDAD 1
1 CONCEPTO VICIO
Del latín “vitium” significa imperfección; defecto físico o moral, es el hábito que se adquiere para obrar mal, se refiere también a la falsedad, al engaño, o a la mentira para emitir cualquier opinión o hacer alguna proposición; es el acto de ejecutar una acción frecuentemente o en demasía; es la afición por determinadas costumbres, que incitan a excederse en el goce de los deleites.
2. CONCEPTO VICIO
Los vicios son aquellos actos por los cuales un hombre se daña a sí mismo o hace daño a sus bienes. Los vicios son meramente las equivocaciones cometidas por un hombre en la búsqueda de su propia felicidad. La persona ejerce su vicio exclusivamente por su propia felicidad, sin la más mínima malicia hacia los demás
Concepto personal de vicio.
Para mí el vicio es cuestión de actitud, es una acción inherente a las personas que realiza actos con un sentido de daño tanto a sí mismo como a los demás de manera involuntaria ya que lo que busca es su felicidad
1 CONCEPTO VIRTUD
Viene del latín viril-fuerza de carácter.
Virtud es un buen hábito que capacita a la persona para actuar de acuerdo a la razón recta. Hace de su poseedor y hace sus actos también.
2 CONCEPTO VIRTUD
La virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien. Permite a la persona no sólo realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma. Con todas sus fuerzas sensibles y espirituales, la persona virtuosa tiende hacia el bien, lo busca y lo elige a través de acciones concretas.
Concepto personal de virtud.
Un concepto personal de la virtud se refiere a la disposición que tiene una persona por hacer cosas buenas y que las hace con el firme propósito de ayudar a las demás personas dando lo mejor de sí física y espiritualmente y la cual se mejora con la repetición de dichos actos.
ACTIVIDAD 2
1 VICIO Y 1 VIRTUD (SIGNIFICADO Y REFLEJO EN MI VIDA PERSONAL)
VICIO HUMILDAD
Desilusionarte es parte de la vida. A veces las personas o las circunstancias “no dan el kilo”. Nosotros esperábamos algo diferente, algo mejor. Pero la vida es una caja de sorpresas y de muchas decepciones y cuando más cercana y querida es la persona, más profunda es la desilusión.
La desilusión es ocaso de una esperanza. El corazón se ve envuelto en una oscuridad espesa y es fácil que se precipite a una catástrofe existencial.
Aceptarse es confrontarse con la propia realidad sin maquillajes ni retoques. Exige sinceridad, humildad y valentía. El proceso puede ser difícil y doloroso; muchos prefieren la evasión. Puede darnos pena. Pero tenemos que aceptarnos, hasta por salud mental. Lo contrario es caminar en la desilusión, con el riesgo de encontrarnos, quizá más pronto que tarde, con una tragedia personal, matrimonial o familiar en las manos.
Aceptarse es un acto de madurez. La misma vida con sus retos y vicisitudes va revelando nuestras fuerzas y capacidades; y también nuestros límites. La vida es una larga lección de humildad. Así nos va haciendo más objetivos y realistas. El realismo y la objetividad son indicadores muy confiables del grado de madures de una persona. Ahora bien no todo el proceso es doloroso, el autodescubrimiento también está lleno de sorpresas positivas, de pronto saltan aptitudes, potencialidades talentos que estaban escondidos en espera de una oportunidad.
Aceptarse es u acto de justicia para con DIOS, el no comete errores de diseño a cada uno le dio lo necesario para realizarse plenamente, y no le dio lo que tal vez podría estorbarle.
VIRTUD AUSTERIDAD
La vida no nos trata a todos por igual. Unos llegan con mucho otros nacen con una situación más precaria, la austeridad es una virtud que vale para todas. La austeridad se podría definir como el uso racional y moderado de los bienes materiales. Un primer rasgo de la austeridad es la alegría, la persona austera sabe disfrutar y agradecer por lo que tiene.
Un segundo rasgo de la austeridad es la capacidad de soportar o tolerar las inclemencias materiales. Es de masa dura, para ellas las inclemencias y dificultades son gajes del oficio, nada le sorprende ni mucho menos le descorazona. La austeridad es un rasgo típico de los espíritus valientes y aventureros. No se resignan a que la comodidad les ponga límites, ellos van más lejos suben más alto.
Los austeros goza de los privilegios que la vida les reserva a quien está dispuesto a pagar el precio de la incomodidad y el sufrimiento.
Otro efecto es que la austeridad purifica y libera nuestra sensibilidad, otro efecto es la adaptabilidad. La austeridad permite disfrutar todos los sabores de la vida gozar con el sol, con la lluvia aceptar la abundancia y la escases.
El alma se reeduca a menudo por el cuerpo y más cuando ese cuerpo está siendo reeducado, a su vez, por una exigente pero gran maestra: la austeridad.
ACTIVIDAD 3
Vivencias personales.
Yo considero que las personas tenemos varios vicios a lo mejor en pequeñas escalas y en diferentes momentos de nuestra vida algunos se erradican y algunos otros se hacen más fuertes como parte de nuestra diario actuar.
Pero yo hablare del vicio que creo que más me ha afectado o me afecto. La HUMILDAD no es una virtud reconocida como tal en todos los sistemas filosóficos. Más aún, en no pocas filosofías se le ha cuestionado hasta el punto de considerarla un vicio en la medida en que representaría una debilidad para afirmar el propio ser. Cosa que me toco vivir en mi infancia, pubertad y adolescencia, el hecho de ser inseguro por contar con una personalidad un tanto introvertida y ser sujeto a burlas y acoso por parte de mis compañeritos hasta la juventud que mi actitud cambio aunque no dejaba de ser tímido ya no era lo mismo por haber vencido ese obstáculo me dejo no muy gratos recuerdos pero la verdad me llevo a ser una persona más segura de si desde el momento que pase del miedo a las burlas y explotando un don que DIOS me dio que es cantar y tocar guitara y batería me integre a un grupo musical venciendo mis miedos y complejos. Quien me ayudo DIOS y el tiempo y mi gusto por la música la cual me fue posible practicarla profesionalmente por 30 largos años al contar yo con 50 años de edad.
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