Adam Smith.

A lo largo de la historia las teorías económicas han estado presentes, en este texto vamos a destacar algunas teorías económicas modernas (siglos XV al XVIII). En primer lugar encontramos el mercantilismo, el cual se caracterizó por ser un conjunto de ideas económicas que consistían en que el Estado debía ejercer un férreo control sobre la industria y el comercio tendientes a unificar el mercado interno y tuvo como finalidad la creación de Estado – nación. Posteriormente encontramos la fisiocracia, la cual fue una escuela de pensamiento que surgió en Francia, que se oponían al mercantilismo. Afirmaba la existencia de una ley natural por la cual el buen funcionamiento del sistema económico estaría asegurado sin la intervención del gobierno. Su doctrina queda resumida en la expresión laissez faire, También defendían que la agricultura era el único sector productivo capaz de crear riqueza, mientras que el comercio y la industria tan sólo permitían la distribución de esta riqueza.

Después de la revolución Industrial del siglo XVIII aparece la escuela clásica y su principal exponente fue Adam Smith, quien es llamado el padre de la economía, formuló los postulados de la propiedad privada, de la capacidad empresarial, como también afirmó que el hecho cardinal de la vida económica es que la producción de riqueza puede realizarse mejor mediante una adecuada organización del trabajo dándole un papel principal al trabajo y a su proceso especializado, concibiendo la producción como un todo. Para Adam Smith, una nación vive satisfecha únicamente cuando hay abundancia de productos disponibles para distribuirse equitativamente entre las diferentes clases de la sociedad, abundancia condicionada a una creciente división del trabajo y, a su vez, a una ampliación permanente del mercado. Todas estas teorías son la base de nuestra economía actual que nos han permitido analizar y comprender nuestro proceso económico actual. Adam Smith concedió especial importancia a la esfera de la producción e indirectamente, al desarrollo del mercado interno en el crecimiento económico, debido a la ligazón que estableció entre la división del trabajo, la ampliación del mercado y la creación de la riqueza social. Para Smith, la acumulación del capital y la reinversión del excedente económico, constituían el motor del crecimiento económico y, por lo tanto, la base de la riqueza de las naciones.

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