Adaptacion de metodologias con un contexto.

Adaptando metodologías de educación para un entorno social

Con relación a la situación problema, cuyo ejemplo da cuenta de un maestro de biología que utiliza la misma metodología para dictar clases en dos contextos diferentes; uno cuyo es en la ciudad, una población de estrato cinco con espacios, relaciones de autoridad, infraestructura, introducción de tecnologías, formas de participación, conectividad en comparación con el otro contexto, un grupo de niños desplazados por la violencia en una zona rural, con todas las situaciones de necesidad (infraestructura, salud, alimentación, violencia, transporte y tecnología entre otras). Se da un análisis argumentando los factores que influyen en la asimilación del aprendizaje, la prioridad de adaptarse el profesor a las diferentes necesidades de los estudiantes y la comunidad, realizando comparativos desde la experiencia de estudiante de Ingeniería Agroindustrial en relación al desplazamiento, estrato social, acceso a tecnologías y limitantes fronterizos en la Ciudad de Cúcuta, una zona tocada por el contrabando y la falta de documentación dando cuenta de la realidad que se vive, y los múltiples factores adversos a los que están expuestos en similitud con estudiantes de las diferentes ciudades del país.

No hay duda de que una de las tareas educativas consiste en ofrecer competencias, vinculados con las necesidades básicas, como las de sobrevivencia (salud, agua, alimentación, vivienda, trabajo) y las de trascendencia (libertad, seguridad, educación, participación). Los organismos internacionales entienden por necesidades básicas, las destrezas para la lectura y la escritura, la educación para el mejoramiento comunitario, y las destrezas para desempeñar ciertas ocupaciones. En otras palabras, se espera que la educación general básica resuelva una serie de necesidades que no son, precisamente, las de sobrevivencia y trascendencia (Barrón, 2000). “El profesor no debe limitarse únicamente a enseñar información. Debe formar valores, introducir una serie de ideas en el ideario de los alumnos. (…) Es absurdo que los educadores esperen a que la sociedad mejore para educar bien, porque su deber es educar bien para que la sociedad mejore” (Rodríguez, 2001). La educación está determinada por la realidad del contexto y de la manera que permea a los estudiantes es por esto que para cada contexto social se hace necesario y evidente una evaluación en el aplicar de la metodología.

En función del análisis de las condiciones de la población estudiantil y los múltiples factores que influyen en el desarrollo de un proceso de aprendizaje. Es evidente encontrar que en el grupo de niños desplazado poseen un bajo desarrollo cognitivo, físico y emocional factores que influyen en la asimilación del aprendizaje. Al igual no se puede pasar por alto que en la misma ciudad también se puede estar expuesto a múltiples factores como lo explica Carlos Galán, rector desde hace 10 años del colegio Nuevo Chile, en el sector de Bosa de Bogotá, la violencia que se vive en las instituciones educativas tienen varias raíces. En el caso de los colegios de estratos bajos, situaciones de drogas, pandillas, deserción escolar, falta de oportunidades para acceder a una educación superior y desempleo, puede desencadenar en brotes de indisciplina que llegan a detonar en contextos violentos. Para los colegios de nivel socioeconómico alto, la influencia de los medios de comunicación que crean estereotipos de personas que sólo buscan un bienestar material, la baja autoestima y la sociedad de consumo, han llevado a los jóvenes a desviar su formación. En fin un sin número de factores influyentes en los resultados de aprendizaje y de desarrollo integral. Es ahí donde las relaciones entre las instituciones educativas y el entorno social con sus distintos agentes educativos también son muy diferentes a las que se vivían. Al igual que las metodologías de los docentes y en concepción al tiempo se debe actualizar las instituciones. Nadie imagina hoy que un jardín infantil o un colegio puedan trabajar sin contar con las familias, buscando una cooperación activa en los procesos de formación de los niños y niñas. Tampoco se contemplaba, en el sistema tradicional, que las familias hicieran parte de los órganos de gobierno escolar. De igual

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