Adivinanzas Y Trabalenguas

Las adivinanzas son muy buenas ya que a través de ellas los niños adquieren vocabulario y desarrollan su imaginación. Son ideales para ponérselas a los pequeños durante viajes en coche, en la sala de espera del dentista o en un aeropuerto.

Cuando los niños son pequeños conviene hacer adivinanzas sobre objetos que estén en el lugar. Aquí te proponemos algunos ejemplo de adivinanzas para jugar con los niños:

Si estamos en la calle, las siguientes adivinanzas son muy oportunas:

- “Adivina, adivinanza. Soy dueño de tres colores, en la calle te ayudo a cruzar, si lo haces con miluz verde, nada te puede pasar”. Es el semáforo.

- “Zapatos de goma, ojos de cristal, con una manguera lo alimentan, y duerme en el garaje”. La respuesta es el automóvil.

- “Adivina quién es aquel, que bebe por los pies”. Es el árbol.

Muchos alimentos inspiran las adivinanzas:

- “Blanca por dentro, verde por fuera. Si quieres que te lo diga, espera”. Se trata de la pera.

- “Del nogal provengo, y en el cuello de los hombres me cuelgo”. Es la nuez.

- “Mi cabeza es redonda, pero no tengo ojos ni frente, mi cuerpo se compone, sólo de blancos dientes”. La respuesta es el ajo.

- “Zorra me dicen al revés, siempre me prefiere el japonés”. Es el arroz.

- “Soy un ave pero no vuelo, soy llana pero sin agua”. La avellana.

- “Soy una dama de finas capas, al cocinero hago llorar, si me quiere lastimar”. La cebolla.

El reino animal también despierta los acertijos:

- “Si preguntas por mí en la selva, te dirán que soy el rey. Si preguntas al revés, te dirán que soy Noel”. Es el león.

- “Sal al campo por las noches, si lo quieres conocer, es señor de grandes ojos, cara seria y gran saber”. Es el búho.

- “Lento me dicen que soy, pues con mi casa acuestas voy”. La respuesta es caracol.

- “Es la reina de los mares, su dentadura es muy buena, y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena”. Es la ballena.

Adivinanzas acerca de las estrellas:

- “Siempre bellas y quietas, pero también muy inquietas; dormidas de día, de noche despiertas”.

- “Adivina, adivinador, quien es esa señora que en gotas se desarma y golpea en mi ventana”.Esta es ideal para formularla durante un día de lluvia.

Para un día de sol es ésta: “De día me levanto, y de noche a la cama voy, tiño de rojo el ocaso, adivina quién soy”. Y para una noche de luna llena, ésta: “De cara pálida y redonda soy, en el cielo es donde estoy”.

Una adivinanza clásica es la de José Sebastián Tallón que entre otras pistas dice:

- “¡Adivina, adivinanza! Vino a casa un gran señor. ¡Tic-tac!¡Tic-toc! Cuando llama toca el timbre y es apetitoso y barrigón. ¡Tic-tac!¡Tic-toc! Tiene dos cuchillos negros y patitas de gorrión. En la espalda tiene llaves y ganzúas de ladrón. ¡Tic tac! ¡Tic toc!...” Claro está, que se trata del reloj.

Y por supuesto no puede faltar la música:

- “En una larga abertura, tengo yo mi dentadura y al comenzar a hablar, todas mis piezas se mueven sin poderlas yo parar”. Es el piano.

- “Es una vieja con un dorado diente que llama a toda la gente”. La campana.

- “Tengo femeninas formas, cuando mis cuerdas tocas, la música

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