Adiós A Mis Zapatos
Enviado por luna85 • 5 de Julio de 2014 • 551 Palabras (3 Páginas) • 155 Visitas
ADIOS A MIS ZAPATOS
Es curioso hoy los iba arrojar a la basura y no fue fácil y entonces me devolví me senté y los mire, parece tonto que un objeto nos despertara sentimientos profundos, pero después pensaba que esto tenía que ver más con el vínculo que hacemos con la vida. Casi siempre mis zapatos me han acompañado durante muchos eventos significativos de mi existencia y allí en esos zapatos se encuentran plasmadas las huellas de las elecciones que he hecho, comprar esto o aquello, cambiar esto por aquello, estar en un lugar o en otro, estar con esta o aquella persona etc, pues mis viejos zapatos no pueden ser llevados a todas partes, ni con todas las personas, por esto del glamur o del qué dirán que a veces nos arrastra. Es por esta razón que argumento que existen entre esos rotos zapatos y yo todo un mundo de historias; se vuelven parte de ti, tanto como si te fueran una medicina para el dolor, pues al ponerte tus viejos zapatos experimentas una gran bienestar.
Pareciera tonto esto que escribo, pero miro a las personas que hay a mi alrededor y muchos de ellos cambian constantemente sus zapatos, dejándose arrastrar aún más de lo aparente, siempre están actuales, y esa situación precisamente me lleva a pensar que allí no hay lugar para la conexión, al igual que comparo su forma de mirar la existencia humana es diferente, pues los objetos se quedan simplemente en ese lugar y no son mirados como algo que facilita tu vida: te calman como un pocillo de tinto, de refresca como un vaso de agua, te endulza como una pasta de chocolate, te embellece como un lápiz labial, te permite comunicarte como un correo virtual, te quitan el frio como un buzo de lana, te regalan conocimiento como un libro, te brindan comodidad como unos viejos zapatos, etc.
Pero no es de extrañar toda esta condición en este mundo caótico, si las mismas personas pasan a ser objetos, y por eso la facilidad con la cual vivimos desechando todo sin sentimientos. Esto no quiere decir no dejar partir las cosas viejas, sino por el contrario agradecer a cada objeto que te acompaña y facilita la vida, para así dejar un espacio para dejar entrar otros nuevos. Son tan importantes unos viejos zapatos que es inevitable recordar las palabras de una habitante de calle que al recibir unos viejos zapatos, pues le habían robado los suyos dijo: “ Ah¡ me siento como un niño rico, no hay nada como unos zapatos pues uno se ve muy desorganizado sin ellos”. Y acierto lo que dice y reafirmo la importancia de los objetos que nos acompañan durante mucho tiempo, y es por esa razón que hoy me despido con gratitud de mis viejos zapatos.
Loreleyn.
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