Administracion por valores.

Este libro describe la historia de Tom Yeomans, quien era el dueño junto a su amigo Barry Lofting de una compañía llamada L&Y Manufacturing, que para ese entonces estaba bastante bien posicionada, un día Tom decidió vender esta empresa por un muy buen precio, pero sin consultarlo con su amigo y socio, esta situación molesto mucho a Barry y la sociedad se disolvió como consecuencia de este suceso, años después Tom logro ser el presidente de la compañía RinCo, y se empieza a narrar como Tom llega a un punto en su carrera donde se da cuenta de que tiene varios vacíos en su vida tanto como profesional como personal, a pesar de aparentar ser una persona exitosa.

En este proceso de descubrir sus falencias, Tom tiene la oportunidad de participar en una charla y conoce a Jack Cunningham quien era el ponente en la charla “El viaje de las 500 afortunadas” en esta charla Tom se entera del proceso de la “administración por valores” y su implementación tanto en el mundo empresarial como en el personal.

De forma inmediata Tom se pone en contacto con Jack para pactar una cita con el único fin de aprender más sobre este método, en dicha reunión Jack le habla a Tom de la APV y le aclara que para llegar a este tipo de administración hay algunos pasos o fases y que para comprenderlos era necesario bastante tiempo, entonces Jack le propone que visite 2 empresas que ya estaban implementando la administración por valores con el fin de conocer las 3 fases de la implementación de este proceso, las fases que conocería Tom en estas empresas son:

Fase 1: Aclarar nuestros valores, propósito y misión

Fase 2: Comunicar nuestra misión y nuestros valores

Fase 3: Alinear nuestras prácticas diarias con nuestra misión y valores

 Tom realiza sus visitas a Telecom y Meredith Manufacturing, donde descubre más afondo las 3 fases de las que Jack le había hablado en su encuentro posterior a la charla.

En la primera fase, junto con la ayuda de varios directivos de Telecom, Tom aprende que lo primero que una empresa debe hacer para implementar un proceso de APV, es definir sus valores y hacer de estos valores la piedra angular de toda actividad que realice la organización, claro todo dirigido a la misión y visión de la empresa.

Luego de identificar los valores principales de la empresa, empieza la segunda fase, que se basa principalmente en comunicar la misión y los valores ya definidos por la junta directiva de la organización, es de suma importancia definir estos puntos con mucha claridad, puesto que serán los estandartes con los que la empresa trabajara y se identificará en adelante. Con la comunicación de estos puntos se genera un efecto psicológico dentro del personal tanto de la alta dirección como personal medio y bajo, puesto que la definición de estos puntos son el resultado de las propuestas de este mismo personal, lo cual los hace participes de la organización lo cual no pasa cuando se trabaja bajo el autoritarismo.

Es pertinente mencionar que de nada sirve identificar correctamente los valores y la misión y la visión, si estos no se van a poner en práctica. Es por eso que el proceso de APV toma tiempo y requiere de mucho compromiso, puesto que Jack menciona que son entre 3 o 4 años de trabajo para poder implementar este tipo de administración.

El éxito de este proceso y de crear una cultura basada en valores, depende en gran parte del ejemplo por parte de los altos directivos, a este acto se le conoce como alineación.

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