Adolecencia Y La Pubertad
Enviado por Ronald.RC • 18 de Noviembre de 2014 • 4.257 Palabras (18 Páginas) • 189 Visitas
ADOLESCENCIA: UNA TRANSICIÓN DEL DESARROLLO
La adolescencia es una etapa de transición entre la infancia y la vida adulta. Durante esta etapa, el adolescente experimenta cambios físicos y psicológicos que afectan a todos los aspectos de su personalidad: a su dimensión biológica (cambios corporales), a su estructura intelectual, a su mundo afectivo (experimenta nuevas emociones y sentimientos), a su imagen del mundo y a su propio sentido de la existencia.
La adolescencia como etapa evolutiva no sólo marca la transición entre la inmadurez física, social y sexual de la infancia y la madurez física, social y sexual de la edad adulta, sino que también supone cambios en el contexto que rodea al adolescente.
La transición hacia la adolescencia consiste en el desplazamiento de las actividades enfocadas en el niño hacia aquellas orientadas hacia el adulto. Es un proceso tripartito que depende de la educación y coordinación tempranas de los esfuerzos realizados por todas las personas involucradas.
El proceso de transición no sólo significa que el adolescente debe manejar un nuevo conjunto de habilidades, sino que también debe experimentar un cambio de actitud de la dependencia hacia la independencia.
Un cambio físico importante es el inicio de la pubertad, el proceso que lleva a la madurez sexual o fertilidad, es decir capacidad para reproducirse.
Antes se creía que la adolescencia y la pubertad empezaban al mismo tiempo; alrededor de los 13 años, pero los médicos han comprobado que los cambios puberales en la adolescencia abarcan aproximadamente entre los 11 hasta los 19 o 20 años.
Desarrollo cognitivo.
Hemos señalado antes que durante la adolescencia se produce un desarrollo cognitivo que consiste en la adquisición del pensamiento formal (etapa de las operaciones formales según Piaget). Estas serían las características de dicho pensamiento:
Apertura al mundo de lo posible: el adolescente descubre que la vida tiene muchas posibilidades más allá de su experiencia personal. Puede distinguir entre lo real y lo posible, probar hipótesis, trabajar con pensamientos abstractos. De niño se podía amar a los padres y odiar a las cucarachas; ahora se puede amar la libertad y odiar la discriminación.
Pensamiento lógico: el pensamiento formal se basa en proposiciones, no en realidades.
Un adolescente es capaz de realizar inferencias o deducciones lógicas, sin necesidad de tener en cuenta los datos concretos. Por ejemplo, si “Aes igual a B” y “B es igual a C” entonces “A es igual a C”.
Posibilidad de razonamiento hipotético-deductivo: Imaginemos un péndulo, es decir, un objeto que cuelga de una cuerda. Podemos cambiarla longitud de la cuerda, el peso del objeto, la altura desde la que cuelga el objeto, o la cantidad de fuerza que usamos para empujarlo. De estos cuatro, ¿qué factor determina la velocidad con que el péndulo se balancea? ¿Qué científico resolvió este problema?
Si queremos resolver este problema tenemos que utilizar el razonamiento hipotético-deductivo. Este método consiste en establecer una hipótesis (explicación provisional de un fenómeno), deducir consecuencias y comprobarlas a través de la experimentación, variando un factor, mientras permanecen invariables los demás.
El adolescente es capaz de deducir conclusiones no sólo basándose en la observación de la realidad, sino también a partir de hipótesis. En el ejemplo anterior, la única variable que determina la velocidad del péndulo es la longitud de la cuerda, y el descubrimiento fue realizado por Galileo.
LA GLOBALIZACIÒN DE LA ADOLESCENCIA
Debemos primero tener en claro el concepto de adolescencia.
El término “adolescencia” es ambiguo, es un término que es relativo a cada cultura, a cada momento histórico y que depende de la concepción que cada uno tenga en cada sociedad respecto de las edades del hombre, de cómo la vida de un hombre y de una mujer va dividiéndose en períodos. Lo que el psicoanálisis nos enseña es que esa división no depende de una evolución biológica de la mente, o de una evolución de facultades psicológicas, sino que depende de un sistema simbólico previo que determina en una cultura cuándo un sujeto debe acceder a ciertas responsabilidades, a ciertas funciones de un sistema simbólico que ordena de hecho estos períodos de la vida. Sabemos que eso cambia de acuerdo a las propiedades simbólicas de un momento histórico-cultural
La adolescencia se conceptualiza a menudo como una transición entre la infancia y la edad adulta, y se manifiesta sobre circunstancias sociales, económicas y políticas cambiantes.
Los acontecimientos sociales, económicos y políticos de las últimas décadas han afectado significativamente a la naturaleza de dicha transición, por lo que es necesario revisar teorías actuales de la adolescencia, que nos proporcionen una perspectiva más amplia sobre las diversas dimensiones de su crecimiento y cambio, existiendo un mayor reconocimiento del papel clave que desempeñan los ambientes: familiar, escolar y de amistades al influir en la adolescencia; los cambios en que estamos sumergidos son tantos: demográficos, sociales, tecnológicos, económicos, políticos, etc., que generan un amplísimo frente de nuevos dilemas éticos y educativos que atender.
El desarrollo de técnicas e instrumentos que nos permiten comprender mejor la perspectiva del adolescente se hace más evidente si analizamos su relación con las tecnologías de la información y la comunicación. Dichas tecnologías comparten nuevos riesgos, pero también nuevas oportunidades, entre la que destaca la posibilidad de establecer nuevas formas de relación.
Por otra parte, la población adolescente interesa cada vez más a todas las empresas de mercadeo, ellas están tras el perfil del adolescente contemporáneo. Aunque los investigadores y educadores no podamos aportar todos los elementos de solución necesarios para afrontar con éxito todos esos retos, es evidente que tenemos la responsabilidad de contribuir al máximo a dicho debate, desde nuestros ámbitos disciplinares y de especialidad, asumiendo nuestro lugar entre los agentes sociales implicados en este proceso.
Sabemos que la globalización es un proceso económico, político, social, cultural y tecnológico a gran escala, caracterizado por la creciente comunicación e interdependencia entre distintos países del mundo unificando sus mercados, sus sociedades y sus culturas. Además de impulsar a los adolescentes al hiperconsumo, para este sistema es fundamental mantenerlos consumiendo.
La publicidad
...