Alcoholismo

El alcoholismo es el consumo excesivo de alcohol de forma prolongada, es una enfermedad que causa dependencia del licor y que puede ser mortal. El alcohólico necesita beber continuamente, cuando no lo hace sufre síntomas de abstinencia que se manifiesta mediante trastornos físicos como sudoración en exceso, aceleración del pulso, inquietud, temblores, entre otros.

El alcohólico no puede dejar su adicción de golpe, debe contar con ayuda médica y psicológica. El alcoholismo afecta a muchos hombres y mujeres, aumentando en el último tiempo en los jóvenes.

El alcohol corre por la sangre y daña casi todos los órganos del cuerpo. Produce enfermedades al corazón, hígado, páncreas, etc. Sin embargo, en los adolescentes puede tener además consecuencias como infertilidad o amenorrea (enfermedad que consiste en la supresión del flujo menstrual).

En el cerebro, afecta los neurotransmisores y retrasa la información, lo que produce sensación de relajo y una lentitud agradable. Por ello también es responsable de muchos accidentes.

El problema de los jóvenes

En los más jóvenes, al no estar completamente desarrolladas sus capacidades racionales y de control, es más fácil llegar a la violencia, a la desinhibición sexual o a la desvergüenza general. Además, el descenso en la actividad mental baja el rendimiento académico y laboral.

Por diferencias de metabolismo, el alcohol en las mujeres tiene peores consecuencias que en los hombres. Por ejemplo, estudios señalan que ellas tienen más cirrosis y se emborrachan con mayor facilidad.

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