Alienacion Politica Y Economica Nacional

Desde su independencia en 1819, la naciente nación colombiana comenzó a dar sus primeros pasos hacia una república formal caracterizada por los principios de los derechos humanos de la revolución francesa, sin embargo en la historia de nuestro país la constitución siempre ha sido uno de los mayores problemas a la hora de construir una “gloriosa patria”, pues tuvimos que esperar al menos ocho constituciones para dar con la que consideramos la más justa para la sociedad. Siempre hemos tenido a una sombra en el norte de América que nos “persuade” en el momento de resolver nuestros asuntos internos, pues Estados Unidos desde su independencia a finales del siglo XVIII y al ser la primera nación americana en independizarse fue un ejemplo para las demás naciones latinoamericanas además de organizar un orden político bien organizado que hasta nuestros días está vigente.

Para nadie es raro, o al menos para un ciudadano participativo, que Colombia es una nación que se ha dejado influenciar en todos los aspectos, entre esos la política que se considera “soberana” en todo el territorio Colombiano.

Pues Colombia es una nación que, desde sus primeros días, se ha dejado influir de la constitución Estadounidense en el sentido tomar los valores liberales y democráticos y plasmarlos como si fuera un aire de inspiración de la obra de Dios; también no es de extrañar que el orden político encargado de limitar los poderes también formaron parte desde el nacimiento de Estados Unidos.

Adelantando un siglo de más; El país se ha visto sometido por la consolidación del orden económico capitalista a finales del siglo XX, que desde ese entonces se había transformado en el Neoliberalismo económico de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, pues la nación se vio en la obligación de aceptar las fórmulas del Consenso de Washington y durante el gobierno de Gaviria se dio la “apertura económica” que buscando beneficios económicos termino afectando la industria y el mercado interno.

Sin Embargo, Colombia no es un país que se le haya visto comprometido con la política pues con toda la organización influenciada sigue existiendo corrupción y en el sector económico a duras penas se puede mantener la producción agropecuaria que desafortunadamente se ha visto muy perjudicada por el TLC y la minería es realizada por inversionistas Norteamericanos que pagan regalías irrisorias al Estado.

En fin, Colombia es sin duda un país muy hermoso y con demasiado potencial de progreso, pues dispone de cualquier tipo de recurso, como para vendérselo a unos desconocidos, que desde nuestro nacimiento nos influenciaron con sus ideales. No se puede negar que estos ideales, propios de la revolución francesa, han colaborado a las democracias, pero el país debe tener su propia identidad política y económica y empezar a formar su propio fututo.

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