Alineamiento Constructivo

ALINEAMIENTO CONSTRUCTIVO

EL DISEÑO DE LA ENSEÑANZA ALINEADA

Los componentes críticos son:

1. El currículo que enseñemos.

2. Los métodos de enseñanza que utilicemos.

3. Los procedimientos de evaluación que usemos y los métodos de comunicación de los resultados.

4. El clima que creemos en nuestras interacciones con los estudiantes.

5. El clima institucional.

Cada uno de estos elementos tiene que cooperar para alcanzar el fin común: el aprendizaje profundo.

La adecuada planeación didáctica comprende que estén entrelazadas estrechamente las actividades de enseñanza aprendizaje que se diseñen para transmitir un saber y las actividades o tareas de evaluación correspondientes a las mismas. Ambas deben ser congruentes con el objetivo que se busca.

El objetivo principal de la planeación es generar un saber en el alumno, y para realizar una correcta planeación didáctica se tiene que tomar en cuenta una serie de elementos que deben tener los objetivos que se persigan en ella.

El elemento principal son los objetivos curriculares, de ellos se derivarán las decisiones acerca de cómo enseñarlos y evaluarlos.

Los objetivos se elaboran en términos de actividades constructivas, estas actividades son verbos. Especificamos los verbos que queremos que los estudiantes lleven a cabo en el contexto de la disciplina que se está enseñando. Estos verbos tienen por objeto los contenidos que se enseñan. Ahora podemos cubrir los temas del currículo y especificar los niveles de comprensión que queremos. Deben utilizarse familias de verbos adaptadas a cada nivel y área de contenido.

En el modelo de alineamiento constructivo, el primer paso consiste en disponer los niveles de comprensión en una jerarquía que se corresponda con el sistema de calificación que se utilice.

Los objetivos se expresan como una jerarquía de cuatro niveles. La A denota una calidad de aprendizaje y de comprensión que es la mejor que puede esperarse razonablemente. La B es muy satisfactoria, pero carece del estilo que distingue la calificación A. La C es bastante satisfactoria, mientras que la D denota una calidad y una complejidad de comprensión que sólo es pasable, y todo lo que sea menos que eso será insuficiente.

Las categorías se definen por una calidad particular del aprendizaje, no por la acumulación de puntos o porcentajes. Esta calidad se determina mediante las tareas de evaluación. Una prioridad consiste en enunciar los objetivos de forma cualitativa y evaluarlos en consonancia con ello. Clasificados los objetivos, diseñamos las actividades de enseñanza y aprendizaje que con mayor probabilidad estimules a los estudiantes a utilizar los verbos óptimos.

Por último, seleccionamos las tareas de evaluación que nos dirán si cada uno de los estudiantes satisface

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