Amar Por Siempre

En Catamayo, vivía Carmita una mujer de edad un poco avanzada estaba pasando por la situación más difícil de su vida el perder a su única compañía su esposo Ariel.

Ariel había compartido tantos momentos hermosos junto a Carmita dejando un vacío inmenso en su corazón. Ella era una mujer muy generosa, a pesar de los años que habían pasado, ella lo seguía amando igual o más que antes. La vida a los dos les había puesto pruebas muy duras que pudieron superar juntos, pero esta batalla se podría decir la más difícil la tendría que enfrentar solo ella, la falta de la persona a la que más ha amado en la vida.

Cada día Carmita cerraba los ojos y se imaginaba que estaba en un jardín lleno de flores en el cual estaba Ariel pero cuando ella trataba de tocarlo él se esfumaba como la brisa. Un día Carmita se sentó en aquel sillón donde solían los dos mirar el televisor tomo la foto de Ariel la abrazo muy fuerte y volvió a cerrar los ojos y nuevamente se imaginó aquel jardín lleno de flores, entre aquellas flores estaba Ariel su ropa era muy blanca y reluciente, Carmita temerosa comenzó a acercarse hacia él, ella sabía que él estaba muerto.

Cuando ya estaba cerca de él, Ariel la tomo de la mano y le dijo: ¿por qué estas nerviosa?; ella con la voz temblorosa le contesto: porque sé que esta es solo mi imaginación, tú ya estás muerto; él la mira a los ojos y le dice: ¿Acaso he muerto en tu corazón?; ella con lágrimas en los ojos le contesta: eso jamás sabes que te amo y te amare para siempre.

Él la abrazo muy fuerte y le dijo: Te amo y de pronto se esfumo como el viento ella tan solo sintió una brisa que rosos sus mejillas. Poco después ella se encontraba frente a un pasillo luminoso y junto a aquel pasillo esta Ariel. Él le dijo: Amor mío, ha llegado la hora en que los dos estemos juntos por la eternidad. Ella temblorosa le dijo: ¿y cómo lo aremos?; él la tomo de la mano y le dijo: solo confía en mí.

Ella lo miró a los ojos, lo abrazo y caminaron por aquel pasillo luminoso, para nunca separarse y amarse para siempre.

Aquel día la mujer murió sentada en aquel sillón abrazada de la foto de Ariel. Las personas que conocieron a este matrimonio dicen que los dos eran como dos alamas gemelas que se amaban de una forma incalculable y que su amor venció todos los obstáculos para poder amarse hasta la eternidad.

...