Amor, culpa y reparacion

AMOR, CULPA Y REPARACIÓN

Es fácil pensar en el niño como una persona más, creyendo muchas veces que el niño ya lo sabe todo sobre el mundo y sobre cómo desenvolverse en él, sin embargo, el niño es todo lo contrario.

La lectura se enfoca en Fritz, un niño que desde pequeño ha demostrado ser super dotado pero que, por el contrario, le resultaba difícil toda aquella actividad práctica, es así como la autora propone hablar a los niños con franqueza absoluta acorde a su edad y proporcionarle información de la misma manera, así, el proceso de desarrollo del Fritz es ubicado por Klein en tres etapas.

La primera etapa se sitúa alrededor de los cuatro años, cuando Fritz se veía como un sujeto omnipotente y creía que lo sabía todo, esta etapa se da antes de que el niño haga preguntas sobre su nacimiento por tanto, la segunda etapa comienza a partir de las preguntas sobre su nacimiento; para Fritz le resultaba difícil entender las cosas pero no porque estuviera falto de inteligencia, sino porque al no poder asimilar gran parte de lo que se le contaba, no lo aceptaba como una verdad, insistió mucho en la pregunta "¿Cómo se hace una persona?" para lo que su madre tenía respuestas basadas en la ciencia que solía repetirle cada vez que preguntaba, sin embargo, lo único que le faltaba a Fritz para poder asimilar el nacimiento era el crecimiento, cabe destacar que desde ahí comienza a tener relación con lo que es verdad y lo que no, refutando así aquellos cuentos de cómo se hacen los bebés. El final de esta etapa se marca por una pregunta que a menudo es evadida por los mayores por temor a hablar con la verdad, no sabiendo explicar si existe un Dios o no; respecto a esto la madre le contesta que no y el padre que sí, lo que lo lleva a dudar y a comenzar a construir su propia opinión sobre la deidad.

La tercer etapa, pero no menos importante, habla sobre un Fritz mejor construido, un niño que ya ha adquirido conocimientos pero aún le falta un poco para entenderlos de la mejor manera, es por esto que su indagación es aún más dirigida hacía los asuntos que le conciernen, busca entender el funcionamiento de las cosas, específicamente el inodoro, que más tarde descubre su real objetivo y centra toda su atención en el asunto de las heces y la orina, interesándose sobre dónde salen y cómo, cabe destacar que todo aquello que iba aprendiendo lo adaptaba a su contexto y no se pensaba como un único ser, también hacía indagaciones sobre animales o cosas.

Fritz en su condición más informada busca romper con las represiones de manera un tanto inconsciente, discute con su madre sobre por qué no debería estar desnudo, dando paso a un sentido más amplio de sus derechos y deberes, entendiendo así el querer, el deber y el poder, ya no pensando en él como un ser omnipotente sino con capacidades que podrían llevarlo a lograr algunas cosas, así, adapta su deseo a lo que puede y no puede hacer, manteniendo siempre su optimismo.

En el ámbito pedagógico podría entender que es necesario hablar con honestidad para liberar, para no permitir represiones fuertes que puedan desencadenar enfermedades o caracteres modificados severamente tratando esto desde la infancia, porque como se ha visto en las sesiones anteriores, las represiones o sucesos traumáticos son las que podrían afectar al inconsciente del hombre o la mujer, el miedo del niño a indagar puede retraerlo e incluso centrarlo toda su vida a la investigación de un sólo tema, provocando así que no pueda desenvolverse efectivamente en una sociedad ya que su práctica es muy mala. Me gustaría cerrar opinando que aquello que se mencionaba al inicio de la lectura sobre enseñar los temas sexuales a los niños para protegerlos de la pubertad, lo orienté más al saber que se tiene que adquirir para poder prevalecer una cultura sexual responsable, pero desde mi punto de vista,  es más para protegerlos de sí mismos, si hablamos sobre ello con los niños de manera abierta, evitando todo cliché liberándonos también de todos esos prejuicios, tendremos niños beneficiados en su desarrollo.

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