Analisis Politico

• El autor plantea que la actividad política y sus consecuencias son una realidad ineludible y como tal su análisis ayuda en la comprensión del mundo, en una buena toma de decisiones, y en ejercer influencia, es decir posee una finalidad práctica. Dicho análisis se debe realizar a partir de cuatro preguntas con una orientación distinta; Política, búsqueda de cursos de acción; Normativa, alude a una concepción de “lo que debe ser”; Empírica, descubriendo y describiendo desde la percepción e interpretación del mundo; Semántica, como instrumento para comprender conceptos claves en las orientaciones anteriores. Todas estas se vinculan necesariamente en la aplicación del análisis político.

Desde esta arista se puede abordar el tema de una “memoria social”, (entendida como la base ideológica que sostiene a un propósito a partir del conocimiento de los antecedentes de este), su rol protagónico en la Nueva Historia donde el “estoy siendo” (y no lo que fue) tiene el sentido de un hacer en pos de un objetivo que intenta consolidarse trayendo consigo una clara incidencia política como (y considerándolo como claro ejemplo) el movimiento estudiantil del año 2006.

La “memoria social” intenta construir e influir, y de acuerdo con lo planteado con Dahl “busca un curso de acción” (orientación política) para consolidarse dentro de ciertos límites dados por la concepción normativa en la consideración de alternativas y sus respectivas consecuencias, al igual que el movimiento estudiantil: actuó reparando en el medio por el que debía llevar a cabo su propósito. No se trató de una protesta violenta hacia la ciudadanía, sino más bien de una manifestación, donde el análisis profundo del origen del problema se utiliza como arma para justificar su acción. La orientación empírica en este ejemplo se evidencia en una identificación con la causa de un “yo como estudiante” que se autodefine desde ese ámbito .El sujeto, estando inserto en el problema y a partir de la recopilación de antecedentes asume su rol y postura.

Apuntando hacia la orientación semántica, un concepto clave en este razonamiento es el de “LOCE”, motor del movimiento estudiantil del año 2006, hito en la historia nacional. Por si solo, este concepto como sigla o en su totalidad (Ley Orgánica Constitucional de Educación) no “ayudaría a comprender el mundo real si no presupone una experiencia empírica” según Dahl, radicando en esta última su relevancia, en donde la pregunta central es ¿cómo es que afecta esta ley a los estudiantes? el efecto, al captarse, permite reproducir una integración masiva, una creación propia de la significación de la palabra, dota de una estrategia a seguir, una práctica para colectivizarse en un proceso dinámico donde los integrantes líderes de su cuerpo reflejan el campo abierto del movimiento como una voluntad general.

Dicho lo anterior y reiterando el hecho

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