Anotaciones en torno a lo Contemporáneo América Latina[
Enviado por angy9141617 • 27 de Abril de 2017 • Informe • 4.225 Palabras (17 Páginas) • 181 Visitas
[pic 1] |
| Vicerrectoría Académica Dirección de Docencia Unidad de Curriculum y Evaluación |
Arte Contemporáneo y Arte Chileno
Prof. Alberto Marín Castro
albertomarincastro@gmail.com
Objetivo
La actividad curricular tiene por finalidad que los estudiantes reconozcan y aprecien artistas y obras del Arte Chileno contemporáneo relevantes, desde 1950 en adelante.
Para este objetivo los estudiantes tendrán una mirada cronológica y estética del Arte Moderno y sus antecedentes en América Latina y Chile para asi comprender lo Contemporáneo dentro del territorio, de tal forma de entender cómo este llega a ser parte del arte Universal.
Resultados de aprendizaje
Se espera que en la unidad I se reconozca el corte temporal de lo Contemporáneo en América Latina y Chile así como el flujo de influencias de contenido de las vanguardias artísticas Modernas en el arte contemporáneo chileno.
Evaluación escrita día Jueves 27 de abril (30%)
Clase jueves 23 Marzo:
Anotaciones en torno a lo Contemporáneo
América Latina[1]
Como entrada y sólo para fijar una referencia más o menos consensuada en torno a lo Contemporáneo es importante señalar los diversos contextos del uso conceptual de la palabra.
El diccionario o más específicamente la RAE, junto con aludir en sus significados a un “perteneciente a la misma época” también se señala una Edad Contemporánea como: “Edad histórica más reciente, que suele entenderse como el tiempo transcurrido desde fines del siglo XVIII o principios del XIX”. El “reciente” en esta definición es bastante amplio y lejano en el tiempo por lo demás.
Dentro de la historia tradicional y europea Harnold Toynbee señala que lo Contemporáneo es un periodo de progreso económico ocurrido en Europa, específicamente Británico, desarrollado entre los años 1760 y 1840.
A partir de esta afirmación de Toynbee otros autores coincidieron en llamarle Edad Contemporánea al periodo posterior a la Revolución Industrial. Hobsbawm, por ejemplo, dice que la Edad Contemporánea “sucede a la moderna y que la moderna terminaría en 1789 con la Revolución Francesa”, vaya lio por ir al significado de una palabra.
Entonces lo Contemporáneo, para la Historia tradicional de raíz europea, sucede a lo Moderno, tendría una raíz anglo-francesa y sus consecuencias no son necesariamente inmediatas sino que se vivirían con posterioridad. Ese “mismo tiempo” señalado por el significado más común de la palabra, tendría un descalce temporal bastante importante como se devela en los ejemplos de Toynbee y Hobsbawm, de ahí que lo Contemporáneo se construye como una anacrónica de su mismo tiempo pero que a su vez lo afecta.
Lo Contemporáneo, según lo anterior y la tradición histórica Europea, es un espacio temporal relativo al territorio (no olvidar su origen anglo-francés). Si tomamos al dedillo esta idea de origen y territorialidad de lo Contemporáneo y tensionamos aún más lo planteado: no existiría solamente un momento Contemporáneo en la Historia sino varios Contemporáneos que se desarrollarían en diferentes territorios y en diferentes tiempos (algo que más adelante se señalará como hechos traslapados).
Acá, en este curso, ahondaremos en lo Contemporáneo en la Historia del Arte de América Latina con sus coordenadas temporales y características peculiares.
Con lo planteado anteriormente o al menos contextualizado, se puede tener una entrada en materia respecto a lo Contemporáneo en el territorio Europeo para así llegar a definir este Otro Contemporáneo desarrollado en América Latina por medio del arte y sus producciones.
Citemos algunas publicaciones que se hacen cargo de lo Contemporáneo dentro de la Historia de Arte para entender como opera lo Contemporáneo en los procesos de escritura y registros históricos: Art on the cutting edge (A Guide to Contemporany Movement) de Lea Vergine, 2001, así como también El siglo XX, Arte contemporáneo de Marco Meneguzzo, 2006, son interesantes ya que de partida ambas compilaciones contienen diferentes grupos de artistas y obras que no cuadran entre si, tampoco es necesario que así fuera, pero llama la atención ya que evidencia lo amplio del campo y del territorio explorado, pero lo que si tenían en común éstas dos publicaciones es que plantean de manera explícita que lo Contemporáneo en la Historia del Arte se iniciaría con el informalismo (tanto europeo como estadounidense) a partir de 1950. Lo complejo acá no es la asignación de una fecha como inicio, ni mencionar un movimiento en particular, sino el que se asuma, para dos territorios diferentes, una cierta paridad conceptual y productiva. Lo segundo e igual o más complejo que llama la atención es que estas publicaciones difieren en más de 150 años con el posicionamiento historiográfico del concepto Contemporáneo por parte del historiador Harnold Toynbee reafirmado de uno u otro modo por Hobsbawm. Sumo más antecedentes acotando el espacio de acción, América Latina, Carlos Solórzano refiriéndose a otra disciplina y a otro territorio en su libro de 1964 El teatro hispanoamericano contemporáneo, coincide con lo planteado anteriormente como corte temporal sosteniendo que “la segunda Guerra Mundial tuvo como consecuencia la actualización de los problemas de la América española…” y avanza sosteniendo que: “nuestros países son por primera vez en su historia, contemporáneos de su tiempo” (1964, p. 11). Según Solórzano, entonces, por primera vez, este lado del mapa sería parte oficial de un relato mayor, ordenado y secuenciado dentro de la historia de raíz europea. (Cuestión que si bien entiendo no comparto del todo ya que a partir de sus mismos argumentos esa participación dentro de “el mismo tiempo” (al menos el tiempo Europeo) se puede haber dado de una u otra manera con las empresas de Conquista y colonización mucho tiempo atrás.)
...