Análisis Crítico “Fedra”

                                                        Análisis Crítico “Fedra”

Ignacio Barros

Luego de ir a ver la obra de “El amor de Fedra”, la cual me pareció muy interesante, pude darme cuenta que fue totalmente reformada la historia, pero que aun así, mantenía aspectos que hacían que tuvieran un mismo sentido.

El amor de Fedra, es en parte contemporáneo, ya que muestran la realidad actual y hay elementos que denotan esto como cámaras de video y la forma de hablar de los personajes, donde se usa un lenguaje más chileno. Por otro lado, muestra un contexto más antiguo, como en la vestimenta de los personajes y en la escenografía. Esta mezcla produce un muy buen resultado y causa una sensación de rareza que acompaña muy bien a lo obra en general. Comparándola con la obra de Racine, es mucho más dura, se concentra más en una crítica social y es más trágica.

Una escena que escogí, fue la escena donde aparece Teseo, buscando a toda costa la venganza y mostrándose como un ser sin piedad y malvado. En esta escena, se puede presenciar como Hipolito es torturado por la “multitud”, que antes lo adoraba para que luego su padre lo asesine sin piedad.

Comparando ambas obras, la obra de Sarah Kane, tanto Hipolito como Teseo son personas violentas, malvadas y reprimidas, el realismo psicológico que utiliza Racine en el clasicismo francés, aquí se expone con mayor fuerza.

En el mito, Hipolito se muestra como un personaje bueno y racional, mostrando respeto por su padre. En la obra, Hipolito desprecia a todos, esta desquiciado, no piensa con racionalidad y odia a su padre. Lo mismo pasa con Teseo, en el mito es más racional y justo, lo que hace que no pueda ser el mismo quien mate a su hijo y finalmente logra perdonarlo. En la obra Teseo solo quiere venganza, afirma que nunca quiso a su hijo y lo asesina sin ningún remordimiento.

Un aspecto que también encontré muy interesante es como en ambas obras afecta la religión, pero de manera distinta, en el mito las interferencias de los dioses, son determinantes para el desarrollo de esta, ya que Afrodita es la que comienza con el conflicto y Atenea es la que lo termina. En la obra la religión aparece pero como la católica, pero esta no logra penetrar en los personajes, la muestran como vulnerable y sin poder.

En conclusión, podría decir que lo que busca la obra de Sara Kane es exagerar los sentimientos de los personajes, llevándolos a expresarse a un nivel muy fuerte y trágico, para de esta forma lograr que el espectador se sienta perturbado. También muestra a todos los personajes como antagónicos dentro de la obra, haciendo que los defectos de estos sean mucho más demostrativos y exagerados.

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