El amor y su desintegración en la sociedad occidental contemporánea
Enviado por • 5 de Octubre de 2014 • Tutorial • 652 Palabras (3 Páginas) • 361 Visitas
III CAPÍTULO: El amor y su desintegración en la sociedad occidental contemporánea.
El amor depende del carácter maduro, por ser una actitud y capacidad. El carácter es influenciado por la sociedad, como resultado la sociedad favorece o no el desarrollo del amor.
La sociedad capitalista requiere:
• Cooperadores mansos y que cumplan lo que se espera de ellos.
• Consumistas exacerbados, que se sientan ¨libres e independientes¨ sin preceptos o conciencia moral.
• Gustos comunes.
La seguridad se basa en mantenerse cerca del rebaño – no difiriendo en el pensamiento – sentimiento – acción.
Nos estamos asemejando al ¨Mundo feliz¨ de Huxley.
El concepto de amor y matrimonio en la actualidad no es nada más que refugio ante la sensación de soledad – una alianza de dos contra el mundo –
El amor no es el resultado de la satisfacción sexual adecuada, como se creía. En el S. XIX e inicios del S. XX. Sigmund Freud postuló que el amor es irracional y que solo la satisfacción sexual nos hace alcanzar salud mental y felicidad. El mensaje es claro, ¨No postergues, consume¨.
S. XX el psicoanalista Sullivan, se refiere al amor como una experiencia de la personalidad enajenada y mercantil ¨egotismo a deux¨ dos que aman sus intereses comunes y se unen frente a un mundo hostil.
El amor solo es posible cuando dos personas se comunican desde su centro de existencia, surge la ¨Experiencia Central¨, allí hay vida y amor, las discusiones externas son síntomas internos.
El amor es un desafío constante, no un lugar de reposo, armonía – conflicto; alegría – tristeza, Eso es secundario si es que se aman consigo mismos, entre ellos y no huyen de si mismo (separatividad).
En la actualidad existe una dependencia infantil de una imagen antropomórfica de Dios – renacimiento religioso – en tiempos del capitalismo, esto se debe a que acuden a un recurso psicológico cuya práctica es el hacer al individuo más apto para la pugna competitiva. El mensaje es ¨Haz de Dios tu socio¨ antes que ser Uno con Él en el amor, la justicia y la verdad. Aceptamos la dirección de Dios mientras: ¨desempeñamos nuestro papel¨.
El Hombre en Busca de Sentido pretende explicar qué ocurría psicológicamente con el típico prisionero de campo de concentración. Está escrito por Viktor Frankl, psiquiatra, prisionero en varios campos de concentración entre 1942 y 1945. No pretende ser un escrito biográfico, sino una reflexión científica sobre la psicología del típico prisionero.
La conclusión principal es que, a pesar del el extremo horror que rodeaba al prisionero, siempre quedaba un reducto de libertad interior en cada persona, y los diferentes prisioneros vivieron aquél sufrimiento de manera diferente: unos se abandonaron a la desesperanza, y otros encontraron un sentido
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