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CAPÍTULO V. EL AMOR Y SU DESINTEGRACIÓN EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL CONTEMPORÁNEA


Enviado por   •  14 de Noviembre de 2013  •  2.286 Palabras (10 Páginas)  •  1.492 Visitas

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CAPÍTULO V. EL AMOR Y SU DESINTEGRACIÓN EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL CONTEMPORÁNEA

¿ Es posible el amor en el occidente contemporáneo ? es lo que se pregunta el autor, y la respuesta es sorprendente considerando la cantidad de novelas, películas, libros, poemas y canciones de una cultura obsesa con el tema del amor. Es muy difícil y raro encontrar amor.

Con sus cansancio aunque en ocasiones fundamentadas críticas al sistema capitalista, Fromm diserta sobre la mercantilización del amor y los errores en que se ha incurrido al considerarlo básicamente sexual, un toma y daca mutuo o un equipo de trabajo.

En ese concepto del amor y el matrimonio, lo más importante es encontrar un refugio de la sensación de soledad que, de otro modo, sería intolerable. En el “amor” se encuentra, al fin, un remedio para la soledad. Se establece una alianza de dos contra el mundo, y se confunde ese egoísmo á deux con amor e intimidad.

El amor no es el resultado de la satisfacción sexual adecuada; por el contrario, la felicidad sexual -y aun el conocimiento de la llamada técnica sexual- es el resultado del amor. Si aparte de la observación diaria fueran necesarias más pruebas en apoyo de esa tesis, podrían encontrarse en el vasto material de los datos psicoanalíticos. El estudio de los problemas sexuales más frecuentes -frigidez en las mujeres y las formas más o menos serias de impotencia psíquica en los hombres-, demuestra que la causa no radica en una falta de conocimiento de la técnica adecuada, sino en las inhibiciones que impiden amar. El temor o el odio al otro sexo están en la raíz de las dificultades que impiden a una persona entregarse por completo, actuar espontáneamente, confiar en el compañero sexual, en lo inmediato y directo de la unión sexual. Si una persona sexualmente inhibida puede dejar de temer u odiar, y tornarse entonces capaz de amar, sus problemas sexuales están resueltos. Si no, ningún conocimiento sobre técnicas sexuales le servirá de ayuda.

Procede luego a analizar las influencias de los padres en la capacidad de amar. De influencia claramente freudiana estos párrafos darán idea del grado de determinismo al que puede llegar Fromm en ocasiones.

La condición básica del amor neurótico radica en el hecho de que uno o los dos “amantes” han permanecido ligados a la figura de un progenitor y transfieren los sentimientos, expectaciones y temores que una vez tuvieron frente al padre o la madre, a la persona amada en la vida adulta; tales personas no han superado el patrón de relación infantil, y aspiran a repetirlo en sus exigencias afectivas en la vida adulta.

De las neurosis masculinas escribe.

Con respecto a nuestro previo análisis de la personalidad centrada en la madre o en el padre, el siguiente ejemplo de ese tipo de relación neurótica amorosa frecuente hoy en día, se refiere a los hombres que, en su desarrollo emocional, han permanecido fijados a una relación infantil con la madre. Tratarse de hombres que, por así decir, nunca fueron destetados; siguen sintiendo como niños; quieren la protección, el amor, el calor, el cuidado y la admiración de la madre; quieren el amor incondicional de la madre, un amor que se da por la única razón de que ellos lo necesitan, porque son sus hijos, porque están desvalidos. Tales individuos suelen ser muy afectuosos y encantadores cuando tratan de lograr que una mujer los ame, y aun después de haberlo logrado. Pero su relación con la mujer (como, en realidad, con toda la gente) es superficial e irresponsable. Su finalidad es ser amados, no amar.

Un caso ilustrativo es el de un hombre cuya madre es fría e indiferente, mientras que el padre (en parte como consecuencia de la frialdad de la madre) concentra todo su afecto e interés en el hijo. Es un “buen padre”, pero, al mismo tiempo, autoritario. Cuando está complacido con la conducta de su hijo, lo elogia, le hace regalos, es afectuoso; cuando el hijo le da un disgusto, se aleja de él o lo reprende. El hijo, que sólo cuenta con el afecto del padre, se comporta frente a éste como un esclavo. Su finalidad principal en la vida es complacerlo, y cuando lo logra, es feliz, seguro y satisfecho. Pero cuando comete un error, fracasa o no logra complacer al padre, se siente disminuido, rechazado, abandonado. En los años posteriores, ese hombre tratará de encontrar una figura paterna con la que pueda mantener una relación similar.

De las femeninas.

Más complicada es la clase de perturbación neurótica que aparece en el amor basado en una situación paterna de distinto tipo, que se produce cuando los padres no se aman, pero son demasiado reprimidos como para tener peleas o manifestar signos exteriores de insatisfacción. Al mismo tiempo, su alejamiento les quita espontaneidad en la relación con los hijos. Lo que una niña experimenta es una atmósfera de “corrección”, pero nunca le permite un contacto íntimo con el padre o la madre y por consiguiente la desconcierta y atemoriza. Nunca está segura de lo que sus padres sienten o piensan; siempre hay un elemento desconocido, misterioso, en la atmósfera. Como resultado, la niña se retrae en un mundo propio, tiene ensoñaciones, permanece alejada; y su actitud será la misma en las relaciones amorosas posteriores.

En resumen un capítulo fundamentalmente psicoanalítico, donde Fromm hace patente su formación freudiana. Como de costumbre, la exposición de casos es la mejor forma de divulgación de psicoanálisis y su lectura es ligera e interesante al comparar con sucesos parecidos conocidos por uno.

Capítulo IV.- LA PRÁCTICA DEL AMOR.

Amar es una experiencia personal que sólo podemos tener por y para nosotros mismos; en realidad, prácticamente no existe nadie que no haya tenido esa experiencia, por lo menos en una forma rudimentaria, cuando niño, adolescente o adulto. La práctica de cualquier arte tiene ciertos requisitos generales, empezando porque se necesita disciplina, y podría decirse que para el hombre moderno nada es más fácil que la disciplina sin embargo solo lo es en el trabajo porque está obligado a cumplir ocho horas de trabajo, otro requisito es la concentración, pero el hombre moderno puede hacer muchas cosas a la vez como leer, fumar y escuchar música al mismo tiempo ya que es raro en nuestra cultura la concentración, otro requisito es la paciencia que para el hombre moderno se convierte en perdida de tiempo sin embargo no sabe que hacer con el tiempo que gana- salvo matarlo, otro requisito es la preocupación suprema por el dominio del arte, esto con respecto al amor requiere practicar la disciplina, la concentración y la paciencia a través de todas las

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